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UN ACERCAMIENTO A LOS RASGOS ESENCIALES DE LA SEGUNDA ETAPA DEL ITINERARIO DE INICIACIÓN A LA VIDA CRISTIANA DE NIÑOS Y ADOLESCENTES: “USTEDES SON MIS AMIGOS”


Enviado por   •  28 de Julio de 2021  •  Resumen  •  1.541 Palabras (7 Páginas)  •  253 Visitas

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UN ACERCAMIENTO A LOS RASGOS ESENCIALES DE LA SEGUNDA ETAPA DEL ITINERARIO DE INICIACIÓN A LA VIDA CRISTIANA DE NIÑOS Y ADOLESCENTES: “USTEDES SON MIS AMIGOS”

Etapa II “Encuentro con Jesús en los sacramentos”

La segunda  etapa abarca el período entre los 10 y 11 años. Se llama ENCUENTRO CON JESÚS EN LOS SACRAMENTOS y está orientada a favorecer la vivencia sacramental del perdón (primer año) y del encuentro con Jesús vivo en la Eucaristía (segundo año). En esta etapa se da particular relevancia a la experiencia celebrativa, que es acompañada por el catequista y participada por el grupo. De ahí que Reconciliación y Eucaristía se celebren dentro del tiempo de la catequesis y no al final. El niño realmente comienza a confesarse y comienza a comulgar. Y la celebración compartida con su grupo y su catequista es una auténtica iniciación a la liturgia comunitaria.

ENCUENTRO CON JESÚS EN LOS SACRAMENTOS. Es la etapa del primer encuentro sacramental con la misericordia y el perdón, en la Reconciliación; y con el amor de Jesús, en la Eucaristía. Forma parte de un proceso: sigue a la etapa de descubrir la fe. Por tanto para su desarrollo es necesario que el niño haya hecho experiencia de su fe, y haya renovado el sacramento del Bautismo, y se ha de prever su continuidad en la etapa siguiente para el desarrollo de la vida sacramental que está comenzando.

 Con respecto a ello, es importante destacar que se trata de ir avanzando en el proceso de maduración de la fe hasta llegar a la celebración sacramental con el grupo y prolongar esta experiencia, superando la catequesis presacramental. A partir del segundo año, cuando los niños comienzan a comulgar, es vital que se continúe con la Eucaristía dominical para ellos, de tal manera que, gradualmente, hagan la vivencia de incorporación a la comunidad parroquial.

 El objetivo de la 2ª etapa es favorecer la celebración de los sacramentos como encuentro con Jesús vivo en la comunidad.

Primer nivel (10 años)

A los niños les gustas estar juntos y entretenerse. Es bueno que el catequista aproveche esta cualidad, para ayudarlos a descubrir el valor de las relaciones humanas. La edad comprendida de 10 a once años es una edad de transición entre la niñez y la adolescencia; a partir de aquí la persona busca lograr una consolidación de puntos de vistas y valores personales, en vinculación con el grupo.

Los niños sienten el deseo de participar en grupo, lo que facilita los procesos de maduración, el pensar en equipo  y la búsqueda de bienestar grupal.  Es bueno que el catequista facilite situaciones que estimulen la actividad colectiva y el consenso.

Los chicos se interesan por cosas de la vida concreta; en especial, les llama la atención las historias y las comparaciones. Los juegos son también una necesidad. A través de estos recursos los niños aprenden a reaccionar y comportarse en diversas situaciones.

El catequista ha de ser consciente de que la historia de la salvación es una historia actual, dirigida a nosotros. Hoy, el ser humano sigue rompiendo la amistad con Dios, pero Dios continua tendiendo la mano a la humanidad caída y ofreciéndole su amistad. A través de la catequesis se ayudará en este nivel a la formación moral, cultivando las virtudes, educando su libertad espiritual (sentido de responsabilidad), para que llegue a actuar por valores propios, si bien a esta edad su desarrollo permite una moral apoyada en una normativa externa a sí mismo. No se debe fomentar el sentido de culpa.

En este periodo el catequista ayuda al niño a mirar el amor como hilo conductor de toda la historia de la salvación por lo que se acerca a los personajes de la biblia como Abrahán y Moisés.

En este nivel es oportuno estimular al compromiso cristiano con el entorno social. Mirar que Jesús participa de su pueblo es un referente.

En esta edad los niños muestran mayor capacidad de concentración que en etapas anteriores, lo cual permite iniciarlos en una pedagogía de oración, para cultivar esta actitud cristiana. A ellos les gusta decir oraciones proclamadas, bien sea entre todos o bien en forma coral. En este nivel la entrega del padre nuestro ayuda a esta realidad.

En este año hay que ayudar a despertar la actitud de amor filial al Padre, para ello, es importante el testimonio del catequista y de los adultos que rodean los niños.

Un momento especial en este nivel es la celebración de la reconciliación. Es importante tener claro algunos criterios de discernimiento para saber cuando un niño  está preparado para celebrar la reconciliación sacramental:

  1. Manifiesta que quiere volver a la amistad con Jesús por medio del sacramento
  2. Son capaces de distinguir entre una acción mala deliberada (es consciente de lo que hace) y un hecho involuntario
  3. Son capaces de hablar de sus faltas, utilizando sus propias palabras
  4. Cuando reconocen que el pecado es un asunto personal entre él y Jesús, que pudo hacer daño a los demás.

TEMARIO “Encuentro con Jesús en los sacramentos” Etapa II-1

1. Nos encontramos otra vez

2. Disfrutamos las cosas que hacemos juntos

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