Área espiritual

CENTRO DE FORMACIÓN EZEQUIEL ZAMORA-TOCORON

VISITAS DE ENERO 2023

AREA ESPIRITUAL

Asistí por la PEP de San Juan de los Morros-Guárico Viernes 13 de Enero 2023: Pastor Coordinador PEP San Juan Nelly González.- Distribuí de merienda entre los privados de libertad 90 pedazos de tortas de Vainilla, 30 Cotillones contentivos de artículos de aseo personal: Papel Toilet, Jabón de Baño, Crema Dental, Cepillo dental, Afeitadora masculino, desodorante masculino y gelatina para el pelo y 300 jugos.- ¡Dios es bueno siempre!

Seguimos llevando las enseñanzas basados en la ESCUELA DE ESPIRITU, Proyecto Tabernáculo de Jesucristo de la iglesia Don Divino Internacional, de la Escuela de Formación Ministerial.- Hoy la enseñanza recibe el nombre de “Humildad” Esta actividad estuvo unida a la de Paquetes de Esperanza.

LA CARRETA VACÍA

Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: Estoy escuchando el ruido de una carreta. Eso es dijo mi padre. Es una carreta vacía. Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos? Entonces mi padre respondió: Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por el ruido.

Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace. Me convertí en adulto, y ahora, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: "Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace". La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Nadie está más vacío que aquel que está lleno de sí mismo.

Si bien es cierto que estos dos últimos años la humanidad completa no la ha tenido fácil, con ese virus infernal pandémico, trayendo luto a millones de familias, sumándole también una crisis moral sin precedente y una economía inflacionaria aterradora, en un mundo que pareciera que estuviera agonizando, también es cierto que los que nos hemos aferrado a Jesucristo, y su Palabra con todas sus promesas, pudimos sentir sus fuerzas, consuelo y su refrigerio en medio de todo.

Ahora más que nunca insistiremos en profundizar nuestra comunión con el Señor, para poder, no solo resistir todos estos embates de la vida, sino también para ver y disfrutar la vida del Reino de Dios. Indudablemente no podemos pasar toda la vida sobreviviendo, sino también viviendo disfrutando todo lo que tenemos por delante, viendo la gloria de Dios en muchos asuntos de la vida.

¿Cuándo sabemos que hemos alcanzado un nivel de intimidad poderoso con el Señor en oración y en revelación de la Palabra de Dios? Cuando podemos afirmar como lo hizo el apóstol Pablo en Fil 4:11 “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Esta gran verdad se puede lograr solamente teniendo una vida rendida de corazón al Señor. ¿Es fácil?, ¿Es difícil? Quien verdaderamente quiere, puede.

Como igualmente el dar gracias al Señor en medio de todo no es un método, es un estilo de vida, producto de una entrega sin reservas al Señor, y como dicen “No es la felicidad lo que nos hace agradecidos; es la gratitud lo que nos hace felices”

Todos conocemos personas que tienen todo lo necesario como para ser felices, y sin embargo no lo son, simplemente porque no están agradecidas por lo que tienen: Por otro lado, todos conocemos también personas de escasos recursos económicos y sin embargo irradian alegría, simplemente porque aún en medio de su momentánea escasez son agradecidos.

Debemos de entender que la humildad no te hace inferior a las demás personas y el mayor ejemplo es el de Cristo mismo.

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