GENERACIONALES EN EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DIGITALES

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CARRERA: Licenciatura Pedagogía y Administración Educativa

CURSO: Tecnología e Informática aplicada a la Administración

CÓDIGO: E100.2

CICLO: IX

CATEDRATICO: MSc. Luis Fernando Jiménez Muñoz

Ensayo No. 2

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Dina Dalila Miguel Quinillo 201344659

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GENERACIONALES EN EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DIGITALES

El uso de la tecnología es diferente entre jóvenes y adultos. Mientras que a las nuevas generaciones les resulta fácil adaptarse a las nuevas formas de comunicación e información, a los mayores, les cuesta incorporarlas. Es cierto que la tecnología ha revolucionado al mundo y ha transformado las formas conocidas de información y comunicación, pero no a todos les resulta fácil adaptarse a los cambios. Estudios han demostrado que los jóvenes utilizan más las nuevas tecnologías que los adultos.

Los jóvenes viven en la práctica del presente continuo, el espacio des localizado del mundo virtual, mientras el adulto busca la manera de involucrase en él para cubrir sus necesidades laborales como personales, aunque la realidad de esto es que el adulto no puede explorar solo este mundo virtual.

Por consiguiente, la nueva era de la tecnología y las redes sociales han tenido un auge importante dentro de la sociedad, especialmente dentro del núcleo familiar. Para el joven no existe una barrera o obstáculo para reparar una computadora o como eliminar un troyano, dado que él se ha involucrado en un 100 %  a este avance tecnológico, mientras los adultos invierten todas sus energías en repararlo e incluso ha llegado al extremo de estresarse y no poder conseguir un buen resultado.

Los adultos tienen una fuerte necesidad de control de su entorno más inmediato como una forma de contrarrestar la incertidumbre y la inseguridad en el ámbito laboral y en el espacio público. Respecto a las TICs,, esta necesidad se expresa subjetivamente en un esfuerzo de domesticación en un doble sentido: domesticar a la “máquina salvaje” para que resulte algo sencillo de manejar, y también domesticarla para que sea parte del núcleo familiar. Los jóvenes no se pelean con las TICs, al contrario la domestican, pero en un sentido totalmente distinto a los adultos. Se acoplan naturalmente con ellas porque no solo son instrumentos para comunicarse sino que constituyen un pilar fundamental en la naturaleza de sus vínculos sociales.

Internet se ha “naturalizado” en la vida cotidiana porque se ha instaurado como una necesidad, pero esta necesidad subjetivamente se vive de manera distinta. Mientras los jóvenes incorporaron las TIC con parte de la experiencia vital de ser niños, adolescentes y jóvenes en esta sociedad, los adultos los vivieron en la mayoría de los casos como una dramática imposición que violentaba las reglas de vivir.

En la mayoría de los casos la iniciación de los adultos mayores de 40 años en Internet fue propiciada o apoyada por los hijos, a quienes recurrían permanentemente para solicitar ayuda y “paciencia”. Este fenómeno de inversión de la autoridad, que también es habitual en las escuelas (GROS SALVAT , 2000 ), genera conflictos inéditos en las relaciones filiales y una reorganización simbólica del poder dentro del hogar que no solo afecta el lugar del conocimiento sino también los códigos morales y normativos que regulan la comunicación.

Esto quiere decir, en este pleno siglo XXI los adultos han tenido la necesidad de involucrase en la tecnología a través de la iniciativa de sus propios hijos para ir de la mano en el mundo virtual, aunque carecen de conocimientos a este mundo.

Según datos del portal El Informador, una encuesta del Pew Internet & American Life Project, reveló que uno de cada cuatro menores de edad tiene acceso a Internet, mientras que solo el 15% de los adultos admitió conectarse a la red  y al manejo de una computadora. Los adolescentes, de entre 14 y 17 años son los que más utilizan los teléfonos y computadoras  para hacer uso de internet, el hecho de que los jóvenes estén más familiarizados con los teléfonos y PC inteligentes que los adultos y conozcan más a fondo sus funciones, dificulta otro tema de gran importancia:  el control.

De acuerdo a Danah Boyd, un investigador de Microsoft Research especializado en las tecnologías de comunicación y cómputo  usadas por adolescentes, a veces faltan pautas para que los adultos sepan cómo controlar el uso de esta clase de dispositivos.  Muchos padres no quieren dar teléfonos a sus hijos para tenerlos más controlados, otros, prefieren que los tengan para que estén en contacto con ellos.

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