Medios publicitarios. La comunicación inalámbrica

La comunicación inalámbrica, está encabezado por la telefonía celular. Cifras recientes de redes sociales y telefonía móvil: 78% de los usuarios de redes en México, se conectan a través de dispositivos móviles, según la Asociación Mexicana de Internet. El tiempo de navegación de los mexicanos en internet ha incrementado gradualmente. En 2015 se conectaron durante 6 horas y 11 minutos, al día en promedio. [pic 1]

La tendencia del uso de móviles es cada vez más grande. Uso de tecnologías de la información en los hogares mexicanos, encuesta realizada por el INEGI, revelo que hay 62.4 millones de mexicanos de los cuales 70.7% se conecta a través de la telefonía móvil.[pic 2]

El uso de internet es más frecuente en la población de 18 a 34 años (76.5%) y de los menores de 6 a 17 años (70.2%) rangos de edades de Millenial.

Solo 46.7% de la población mexicana de entre 35 a 59 años, utiliza internet y menos de 14% de los adultos mayores de 60 años. Aunado a esto se sabe que el consumidor mexicano, de redes sociales se interesa más por los sitios que comparten videos y cuyo contenido, preferentemente, es el entretenimiento, más que la información noticiosa tradicional. Y más de 70% accede a través de un celular.

YouTube, por ejemplo, ocupa el primer lugar entre los sitios más visitados en México.

El filo de las redes

Las redes sociales seducen, pero detrás de su promesa de información infinita y comunicación global se esconde un canto de sirenas. El control gubernamental, la banalización, el mar de datos intrascendentes y la cancha abierta para la estupidez son algunas características que abundan en estas vías de información virtual.

Lo que inquieta a un sector es que, al mismo tiempo que crece el acceso a vasta información de todo tipo, emergen perversiones: el discurso del odio y la incitación a violencia desde el anonimato.

Es memorable la descalificación del italiano Umberto Eco a las redes sociales, “El fenómeno de Twitter por una parte es positivo… Pero por otra parte le da derecho de palabra a legiones de imbéciles”. Tan implacable declaración del italiano “el hombre que lo sabía todo” le llamo la Republica y sentencio: “Las redes sociales le dan derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio nobel, es la invasión de los idiotas”.

Enrique Krauze también manifestó su desprecio por la “fauna” y “plaga moral” que desde las redes sociales incitan al odio y la violencia.[pic 3][pic 4]

Krauze aclaro que lo peligroso no es la violencia verbal, ni el desahogo liberador del insulto, si no “el discurso del odio”, planeó inclusive poner controles a las redes sociales.

¿Cómo hacer frente al discurso del odio, veneno moral de nuestro tiempo? Ante todo, es preciso analizarlo con claridad, entender su naturaleza, medir sus defectos. A partir de ahí establecer un dialogo con las grandes corporaciones que proveen estos servicios, para que ellas mismas discurran soluciones inteligentes e impidan que sus creaciones se conviertan en el Frankenstein del siglo XXI.

En México, Krauze matizo su posición sobre el control de las redes sociales, en el artículo que publicó en el diario Reforma el 3 de agosto de 2014:

“Por mi parte creo que está en la mejor tradición liberal –John Stuart Mill- evitar la censura y defender la libertad”.

Ilusión emancipadora

“La cultura de las redes sociales implica una híper conectividad pero también una extrema soledad, la soledad de un individuo ante una pantalla, mucho más conectado que antes pero más solo que nunca”, evaluó el antropólogo Roger Bartra.

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