NACIONALIZACION DE CEMEX – VENEZUELA
Enviado por yessy111 • 1 de Noviembre de 2016 • Documentos de Investigación • 3.510 Palabras (15 Páginas) • 1.622 Visitas
Actividad A5-C8
Instrucciones: Realiza lo siguiente en un documento. Al finalizar envíalo al tutor de acuerdo a sus indicaciones.
- Investiga en al menos dos fuentes confiables sobre el caso de Cemex en Venezuela:
- Elabora en un párrafo un resumen de cada una de las fuentes.
- Agrega la bibliografía pertinente.
- Define qué actividades realizó el gobierno venezolano que afectaron a la empresa y la competencia a la que se enfrentaba previamente.
- Detecta las consecuencias que dichas políticas gubernamentales tuvieron sobre la empresa.
- Escribe tus conclusiones señalando la estrategia que hubieras desarrollas como director de la empresa para hacer frente a la situación.
NACIONALIZACION DE CEMEX – VENEZUELA
Cemex es el mayor fabricante de cemento y hormigón de Venezuela, donde controla el 52 por ciento de la producción de cemento, y las ventas en ese país representaron alrededor del tres por ciento de sus ingresos totales. En Venezuela la compañía posee tres plantas con una capacidad de producción de 4,6 millones de toneladas de cemento al año y en ellas emplea a más de tres mil personas. Cemex se estableció en Venezuela en 1994 con una inversión inicial de 300 millones de dólares (MD), la empresa cuenta con 3 plantas de Cemento, con capacidad de producción de 4.6 millones de toneladas anuales que representan aproximadamente el 4.5% del total, 33 plantas de concreto, 7 canteras de agregados, 13 centros de distribución terrestres y 4 terminales marítimas. Con relación a ventas y EBITDA las primeras al cierre del 2007 representaron el 2.6% del total consolidada, mientras que el segundo representó el 2.7% del total. Esta participación se debe diluir cuando la consolidación de las ventas de Rinker en los últimos doce meses sea total, ya que en el 2007 las cifras de Rinker se incorporaron a partir del tercer trimestre de 2007. Con relación a la participación de mercado, CEMEX en Venezuela tiene el 50%, Lafarge el 23% y en la diferencia también participa Holcim. CEMEX Venezuela cuenta con tres plantas de cemento, ubicadas en el oriental estado de Anzoátegui y en los occidentales estados de Lara y Zulia, así como una molienda de clinker en el estado de Bolívar, en el sur de la nación petrolera. Además de producir concreto, la firma es el único productor de yeso en Venezuela. El grupo suizo Holcim posee en Venezuela una unidad con una capacidad instalada de 2.2 millones de toneladas de cemento al año, mientras que Lafarge cuenta con dos plantas de cemento en el país con una capacidad de producción total de 1.5 millones de toneladas al año. La idea del Estado venezolano es emplear la capacidad productiva de la industria cementera para generar un boom de la construcción y permitir por ese medio un estímulo importante al crecimiento económico. Los efectos económicos para CEMEX no son realmente importantes, sus inversiones en Venezuela representan sólo el 2% de su total mundial, además de esto, recibiría el 60% de los activos y una importante participación en el mercado venezolano. La cementera mexicana lleva más de 14 años obteniendo beneficios muy superiores a lo que originalmente pagó. Realmente de lo que se trata es de que CEMEX intervenga pero bajo control del estado. La reacción de la burguesía mexicana y del propio gobierno ha sido totalmente histérica, reprobando dicha medida y señalando que hará uso de todos los medios a su alcance para proteger los intereses legítimos de empresas mexicanas en el exterior. Los trabajadores de CEMEX Venezuela, no deben permitir la gestión capitalista de una empresa donde parte de su propiedad es de un Estado que se dice bolivariano y socialista. Entre mil 200 y mil 400 millones de dólares (mdd) es lo que tendría que pagar el gobierno venezolano a Cemex si es que pretende quedarse con sus activos, dicha cifra representaría la cuarta parte de lo que el presupuesto federal asignó a diversos proyectos carreteros en México. La estimación fue realizada por analistas del sector cementero con base en las estimaciones de ingresos antes de impuestos para 2008. Cemex en Venezuela posee tres plantas y otros activos que en 2007 le reportaron ventas por 571 mdd; de esta cantidad, 26% de los ingresos fueron por exportaciones a la costa oeste de Estados Unidos y otros mercados del Caribe. Chávez dijo que nacionalizará la industria cementera como una medida para evitar el desabasto de su mercado interno, que demanda el producto y no es atendido debido a la exportación a grandes volúmenes. En su informe anual de actividades de 2006, Cemex advertía a sus inversionistas que en caso de una nacionalización de sus activos por parte del gobierno venezolano existía la posibilidad de que no sean compensados a un valor de mercado de sus activos. En 2007 Cemex hizo inversiones en bienes de capital por alrededor de 40 mdd. Entre 2004 y 2006 dedicó 76 mdd más para modernizar y ampliar la capacidad operativa de sus activos fijos. Estas decisiones se tomaron aun y cuando desde febrero de 2003 las autoridades venezolanas impusieron controles cambiarios e implementaron un control de precios en diversos productos, incluyendo el cemento. La industria venezolana del cemento cuenta con cinco productores, con una capacidad total instalada de 10.1 millones de toneladas. La nacionalización de las tres cementeras (Cemex de México, Holcim de Suiza y Lafarge de Francia), anunciada en abril del presente año, entró en vigencia el día jueves 19 de Junio luego de la publicación en la Gaceta Oficial del decreto que emitió el presidente Hugo Chávez para asumir el control de las empresas, lo cual fue indicado por la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN). El decreto presidencial prevé que las sociedades mercantiles Cemex Venezuela, Holcim Venezuela C.A. y la Fábrica Nacional de Cementos del grupo Lafarge y sus empresas filiales se transformarán en compañías del Estado, con una participación estatal no menor del 60% de su capital social. Fueron declaradas de utilidad pública y de interés social las actividades que desarrollan las mencionadas sociedades mercantiles. El Presidente Chávez había anunciado en abril la nacionalización de las cementeras, pero no fue hasta el 19 de Junio del año en curso cuando se concretó la toma de control de las empresas por parte del Estado. La emisión del decreto se dio después de que el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó esta tercer semana de Junio que la nacionalización de las cementeras estaba ajustada a la constitución. El máximo tribunal señaló en la sentencia que se justifica la gestión directa de la actividad cementera por parte del Estado venezolano porque eso incidirá en el desarrollo de infraestructura física dirigida a satisfacer intereses generales. Las autoridades venezolanas iniciaron desde mediados de abril de este año conversaciones con los representantes de Cemex, Lafarge y Holcim Ltd., para proponerles un modelo de asociación donde el Estado tendría mayoría accionaria. En medio de las negociaciones surgió una discrepancia entre la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), coordinadora del proceso de nacionalización, y Cemex Venezuela luego que la cementera transfirió las acciones que tenía en las subsidiarias que operan en Panamá, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Guadalupe. PDVSA señaló a inicios de esta tercera semana de Junio en un comunicado que Cemex Venezuela tomó una decisión unilateral al vender sus activos externos sin notificar al Estado venezolano. Además PDVSA indicó que los títulos fueron vendidos por 355 millones de dólares, y que esa operación no generará movimientos de efectivo debido a que pasará al renglón de cuenta por cobrar de Cemex Venezuela. Cemex dejó entrever que decidió desincorporar los activos externos para que no se vean afectados por el proceso de nacionalización. La administración de Hugo Chávez planteó que la toma de control de las cementeras sería similar al proceso que realizó el año pasado con los cuatro proyectos petroleros de la faja oriental del río Orinoco, donde el Estado asumió una participación de 60 por ciento. En general todo el curso nos pareció muy interesante y comprensible ya que se veían y aplicaban en la clase temas muy prácticos en el área de las finanzas y la administración de riesgos, los cuales nos serán de gran ayuda al momento de desempeñarnos en el ámbito laboral Finalmente podemos decir que al terminar con el curso de Administración de Riesgos Financieros contamos con las nociones fundamentales de cómo se manejan en la realidad los instrumentos derivados como fuentes de financiamiento así como para la cobertura de riesgos.
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