A CONCENTRACIÓN DE LOS MEDIOS: UN PELIGRO LATENTE

A CONCENTRACIÓN DE LOS MEDIOS: UN PELIGRO LATENTE

Resumen

Este ensayo ha sido concebido con la principal motivación de poder entender el peligro que se corre al contar con un solo grupo de poder al mando de los principales diarios de nuestro país. A raíz de la adquisición de las acciones de Epensa, el grupo Comercio se ha convertido en el “titiritero” capaz de mover las fichas de la información a su antojo. Este trabajo contará con tres partes, cuyo inicio intentará explicar lo que significa la concentración de los medios. El segundo punto nos situará especialmente en el grupo Comercio y la compra de las acciones de Epensa, mientras que en el último punto daremos nuestro punto de vista.

Abstract

1.- Concentración de los medios

Un mal real

“Existe en España la peor clase de censura: aquella que consiste en que sólo tienen la posibilidad de hacerse oír en el espacio público quienes están de acuerdo con el propietario de los medios. De esta manera resulta que todos los periodistas que habría que censurar están en el paro. El paro es, en efecto, una forma muy brutal de censura, o dices lo que el propietario de los medios quiere que se diga o no encuentras trabajo en la vida”, señala Carlos Fernández Liria.

Esas palabras sintetizan en cierta forma lo que significa la Concentración de medios, pues nos habla sobre lo arriesgado que significa tener un solo grupo dominante en nuestros medios escrito. Esto implicaría que algunos periodistas que sigan ciertas líneas ideológicas, deban modificarlas para ir de acorde al medio en el cual postularán a trabajar.

¿Se imaginan lo difícil que sería encontrar trabajo? Algunos comunicadores que apenas dejan las aulas de una universidad para poder ejercer su carrera, se encontrarían con un muro muy difícil de saltar. Esto sería para ellos, enfrentarse a una realidad – que según la constitución – no es legal, pues ningún medio tiene el derecho a acaparar este mercado.

La UNESCO señala algunos indicadores de concentración, en la cual nos dice que esto podría evitarse de varias maneras. Por ejemplo, los gobiernos podrían adoptar reglas tendientes a limitar la influencia que puede ejercer un individuo, familia, compañía o grupo en uno o más sectores mediáticos, y a asegurar un número suficiente de opciones mediáticas diversas. De esta forma la población podría elegir cuál de todos los medios en circulación es el que va de acorde a sus ideas.

Víctor Rodríguez Rescia comentó lo siguiente: “Es decir, la censura previa no es solo si la ejerce el Estado, sino sería muy lamentable que se llegue a una cultura donde el mismo periodista diga mejor no escribo de tal forma porque no va con la línea editorial o no me lo van a publicar”.

Otro de los perjudicados, no serían los medios que actualmente se encuentran en circulación, sino aquellos que recién están probando suerte en este mercado, que a todas luces se vislumbra sombrío.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR CONCENTRACIÓN?

Se entiende por concentración al proceso, o el resultado de un proceso que, en un determinado conjunto tiende a aumentar las dimensiones relativas o absolutas de las unidades presentes en él. Independientemente de la forma elegida de crecimiento, la consecuencia es el aumento del tamaño de la empresa.

Las alianzas financieras y el desarrollo tecnológico han contribuido a que hoy en día haya muchos medios en tan pocas manos. Las cabezas de grupo van en busca de más y más dinero, por ese motivo suelen unirse con otras empresas igual de mediáticas. Tener tantos medios en un grupo reducido, constituye una de las principales limitaciones al pluralismo en las sociedades contemporáneas.

Para el economista y político español Ramón Tamames “la concentración es el proceso por el cual se produce la acumulación en pocas manos o centros de decisión de toda una serie de propiedades y de capacidades de poderío económico. Las fuertes concentraciones generan desequilibrios importantes en términos sociales, culturales y políticos.”

La concentración a lo largo de la historia

Si revisamos archivos y documentos, nos daremos cuenta que desde hace muchos años se nos advertía sobre el problema latente que nos acechaba.

La forma en la cual se limitaba el alcance de la información era un indicador a tomar en cuenta. Es decir, se centralizaba la producción, y distribución de la cultura en los lugares urbanizados. Muchos de estos se vieron de una u otra forma marginados, ya que quedaban excluidos del alcance de algunas estaciones de radio y televisión. Los medios nada más se concentraban en la metrópolis.

En los años 60 y 70, se empezaron a iniciar vínculos entre los poderes políticos, económicos y los propietarios de los medios, los cuales nos avisaban como algunos sectores hegemónicos se iban juntando con los accionistas de los medios de comunicación.

Inquieta comprender cuales son las causas que llevan a la concentración en el sector de los medios de comunicación. Muchas de estas causas son comunes a cualquier sector económico. El deseo de responder a la globalización del mercado, así como las nuevas técnicas de retransmisión transfronterizas, el éxito internacional de determinados programas y la liberalización de los mercados de comunicación, los cuales hacen que dichos mercados tiendan progresivamente a ser globales.

El problema que aqueja a América Latina

Latinoamérica es quizás una de las regiones que más ha sucumbido al monopolio de algunos grupos de poder, e incluso de sus propios gobiernos, quienes en muchos casos han decidido interferir en la labor de los distintos medios de comunicación.

Por ejemplo, en el año 2009, Argentina se puso a la delantera con la sanción de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, la cual tenía como propósito principal desconcentrar el mercado de la radiodifusión y facilitar la entrada al mismo de nuevos inversores, medios comunitarios y asociaciones sin fines de lucro —entonces imposibilitadas de hacerlo— y también contemplar nuevas tecnologías como la digitalización. Esta ley impulsada por Cristina Fernández de Kirchner fue muy criticada debido a que la mayor parte de la sociedad Argentina la veía como un medio para debilitar al principal opositor de su gobierno, el Grupo Clarín.

En Brasil, la mayoría de los medios de comunicación son propiedad de las mismas personas que apoyaron el golpe de 1964 contra el presidente João Goulart y la dictadura hasta 1985. Bolivia por su parte, vive el conflicto latente entre los periódicos y canales de televisión, contra el gobierno,

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