Agricultura
Enviado por oriana3 • 13 de Noviembre de 2012 • 478 Palabras (2 Páginas) • 272 Visitas
Cantero o contenedores; es el área delimitada por barreras o paredes de distintos materiales, ya sea madera, concreto u otra que encierre el sustrato, impidiendo su desplazamiento y facilitando su manejo y conservación.
Son pequeñas parcelas convenientemente situadas y preparados donde se siembran las semillas de distintos cultivos que después habrán de trasplantarse al terreno definitivo.
Dimensiones de canteros
Longitud o largo: No exceder de los 40 metros.
Ancho: 1,2 metros de cantero efectivo
Distancia entre canteros (pasillo): 0,5 metros
Técnicas para la construcción de un cantero.
1. Determine el área.
2. Demarque canteros no mayores a 1.20 metros de ancho hasta 40 metros de largo, según lo permita el terreno.
3. Coloque y fije las Guarderas.
4. Elimine las malezas (en caso de existir). Una vez limpios, se realizan labores de picado y remoción de los primeros centímetros de suelo (10 a 30cm).
5. Deposite el sustrato dentro del cantero someterlo a un proceso de desinfección (generalmente se emplea la solarización) y proceder con la siembra
Importancia
Permite dar mayor anclaje a la planta y por consiguiente mayor disponibilidad de nutrientes al cultivo.
La importancia radica en una mejor distribución del espacio y el desarrollo del cultivo, en el cual es más fácil su manipulación, acceso y control de malezas, plagas y enfermedades.
Materiales para la elaboración de los canteros
20 centímetros de altura, 1.20 mts de ancho de largo por 2 mts de largo:
* 22 Bloques
* 2 carretillas de arena
* 1 saco de cemento
* 2 Cabillas 7ml
Preparar de la tierra para la siembra
Labrar: tendremos que labrar los terrenos pobres a una profundidad de 60 cm para renovar y oxigenar la tierra. Si labramos a más profundidad sólo conseguiremos colocar la tierra infértil en la superficie. Por lo tanto, sólo trabajaremos la capa superficial fértil.
Los terrones: una tierra descuidada tendrá gran cantidad de terrones (bloques de tierra). Deberemos trabajar la superficie rompiendo los terrones con una azada, un motocultor o una horca para favorecer la penetración del aire y del agua.
El abono: todo el abono que hayamos elaborado a base de los residuos vegetales lo extenderemos en otoño sobre la tierra antes de ser labrada.
La desinfección: la tierra está repleta de vida y en ella encontramos gusanos y larvas. En el momento de labrar hemos de ir recogiendo todos los gusanos que veamos. Pero para eliminar incluso las larvas añadiremos un insecticida a la tierra mientras estemos removiendo la tierra.
Rastrillar: en primavera pasaremos el rastrillo y si creemos conveniente podemos añadir antes humus o abono. Para evitar levantar polvo, el día antes de las siembras regaremos ligeramente la tierra.
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