Analisis crítico de energias prociclicas

ENERGÍAS PROCÍCLICAS EN MINERÍA

ANÁLISIS CRÍTICO

Escrito por: EDWING GREGORIO ZURITA SILVA.

En el mundo y, especialmente, en América Latina, el sector energético se enfrenta permanentemente a continuos retos y cambios. En el Perú, las operaciones mineras son grandes consumidores de energía eléctrica y de hidrocarburos principalmente, en todas las etapas del desarrollo minero, desde su la exploración hasta el post cierre.

En el artículo se hace hincapié al desarrollo significativo de la producción minera y de las energías, la cual se dio en los últimos años. Incluso menciona, sobre el crecimiento del cobre junto con la electricidad y del gas natural. Durante esta evolución, la diversificación de la energía renovable en minería tuvo una fuente de energía confiable, que logró reducir, en cierta medida, el costo de operatividad. Debemos tener en cuenta que, a la fecha, el consumo de energía eléctrica y de hidrocarburos es el que mantiene la mayoría de las operaciones mineras peruanas, con un alto nivel de confiabilidad.

Grandes proyectos mineros como Antamina, Cerro Verde, Antapaccay, Cerro Corona, Quellaveco, entre otros, están en constante búsqueda de nuevas alternativas en energías renovables para el funcionamiento continuo de sus operaciones, de forma tal que los ayude a seguir reduciendo sus elevados costos en consumo energético sin afectar su sostenibilidad ambiental. Dentro de estos planes, en algunas unidades mineras y a modo prueba, se viene implementando algunas alternativas interesantes como: los camiones autónomos; las estaciones de energía solares para equipos puntuales de monitoreo y comunicaciones; y, estaciones eólicas, con los cuales se puede bajar el consumo de energía eléctrica y de hidrocarburos. Las energías renovables toman un punto estratégico dentro de su economía: su implementación en cada proceso debe mantener un margen de competitividad frente al mercado, sin bajar su productividad.

En los últimos quince años, nuestro país ha tenido 142% de crecimiento en la producción del cobre; con esto, muy pronto ocuparemos el primer puesto a nivel mundial como productores de cobre. Esto nos conlleva también a un crecimiento energético en poco tiempo, teniendo en cuenta que, cada 10 años, el consumo eléctrico se duplica.

En Perú, durante la cuarentena efectiva, las mineras mantuvieron solo actividades críticas, por lo que la demanda de energía eléctrica cayó hasta en un 33%. Uno de los grandes efectos que contribuyó a esta cifra ha sido el cierre temporal de algunas unidades mineras. La explotación y la producción bajaron significativamente. “La producción minera peruana se ha contraído en un 40% evidenciado en su menor consumo eléctrico”, señaló José Estela, gerente general de Sami Energy Consulting, en un Seminario Web (Webinar).^[1]

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