Antecedentes de la valoración tecnológica

Antecedentes de la valoración tecnológica

En el pasado, los países industrializados basaron sus mercados en bienes de poco valor agregado, donde suplir las necesidades básicas de una sociedad cada vez más industrializada y a portas de una inminente globalización que conllevaría a una expansión de los mercados y a una libre competencia por la permanencia y posicionamiento en el mercado.

Para entender un poco el entorno en el cual se desenvolverían sus organizaciones, los encargados de direccionar se valían de herramientas muy reducidas para comprender el mercado objetivo, herramientas tales como revistas especializadas, visitas a ferias industriales y consulta de niveles medios de información (León, Castellanos, & Vargas, 2006). Pero estas herramientas rápidamente fueron insuficientes para brindar un panorama amplio acerca de lo que el mercado requería, desencadenando en fracasos memorables como la derrota de la reconocida marca Sony y su Betamax, producto estrella a mediados de los 80’s, ante Panasonic y JVC con el VHS (Brik, 2006), donde la poca investigación y conocimiento acerca de los estándares y necesidades el mercado llevaron a la compañía a afrontar una derrota que representaría millones de dólares en pérdidas y una batalla perdida ante sus competidores más directos en el mercado de reproductores audiovisuales.

Todo este contexto generó a las organizaciones la necesidad de gestionar de una manera clara y sistemática la forma en la cual se genera el conocimiento, se almacena y de alguna manera se comparte, dando entrada a un concepto de valoración tecnológica que de alguna manera cambiaría la forma de cómo una organización entiende su entorno y es capaz desde allí tomar decisiones que representen ventajas organizativas.

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