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Campos Castilla


Enviado por   •  24 de Abril de 2014  •  3.262 Palabras (14 Páginas)  •  194 Visitas

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Antonio Machado nació en Sevilla, el 26 de julio de 1875. Sus padres vivían en el Palacio de las Dueñas, propiedad, desde 1612, de los duques de Alba, que alquilaban las casas que pertenecían al palacio a familias modestas. Siempre recordaría Machado aquella amplia casa con su huerto, el silencioso patio con una fuente, un naranjo y un limonero.

A mediados de 1883, la familia de Machado se traslada a Madrid. Manuel y Antonio ingresan en la Institución Libre de Enseñanza, que era privada y muy liberal. Su actitud humanitaria, liberal, y las actividades que en ella se hacían, como excursiones a los pueblos cercanos a Madrid y la Sierra de Guadarrama despertaron en él un amor al campo y a la naturaleza que reflejaría después en sus poemas.

En 1889 dejó la institución para empezar el bachillerato. Ese mismo año se examina de varias asignaturas del primer año de Bachiller. El resultado no fue nada brillante: aprobó la Geografía, pero le suspendieron Latín y Castellano y Historia de España.

El mismo año en que muere su padre, 1893, Antonio publica sus primeros trabajos en prosa en La Caricatura, revista que se publicó en Madrid en los años 1892 y 1893. Con dieciocho años, conocía ya cuáles eran sus aficiones. Era un gran lector de Bécquer, Shakespeare, el Romancero, etcétera, y casi diariamente iba a la Biblioteca Nacional. Con su hermano Manuel y otros amigos iba al teatro, a ver obras clásicas del Siglo de Oro, a los "tablaos" flamencos, a las corridas de toros y a alguna tertulia literaria, como la del café Fornos, a la que iban Valle-Inclán, Rubén Darío y Benavente. Son éstos, precisamente, los temas sobre los que escribe de forma irónica en sus artículos de La Caricatura. Firmaba con el seudónimo de "Cabellera".

Probablemente por su necesidad de dinero, Antonio y Manuel se marchan a París. Manuel consigue un puesto de traductor en la Editorial Gamier para los libros en castellano destinados a Hispanoamérica. En marzo de 1899 empieza a trabajar y tres meses después Antonio también trabaja para el mismo editor. El trabajo que hacen es aburrido, monótono y mal pagado, pero les consuela el que amplían y perfeccionan sus conocimientos de francés. Además, como les queda tiempo libre, vuelven a escribir versos. Pero pronto siente Antonio la nostalgia de Madrid, de sus amigos, de su familia, y en el mes de octubre vuelve.

En la primavera de 1902, Antonio y Manuel están otra vez en París. En este segundo viaje a Paris tuvo lugar el primer encuentro entre Antonio y Rubén Darío; Antonio le dio a conocer los poemas que escribía para su primer libro, Soledades, y esos poemas, tan verdaderos y melancólicos, impresionaron favorablemente a Rubén, que los elogiaba con su adjetivo favorito: "admirable admirable!" Desde entonces, mostró siempre Darío admiración y simpatía por Antonio Machado, públicamente testimoniadas en varias ocasiones.

En las últimas semanas de enero de 1903 aparece el primer libro de Antonio, Soledades editado por la revista Ibérica. En estos poemas medita sobre el tiempo pasado, recordando su infancia. Medita también sobre la muerte, y palabras tan melancólicas como "hastío", "monotonía", "bostezo", "amargura", "llorar", se repiten constantemente.

En 1906 decide hacer oposiciones a una cátedra de francés, para tener un sueldo y salir de los apuros económicos que tienen él y su familia. En 1907 gana las oposiciones y, Antonio es nombrado catedrático de Lengua Francesa del Instituto General y Técnico de Soria.

Su vida de catedrático es monótona y su nueva profesión no le gusta demasiado. Como tiene mucho tiempo libre, se dedica a escribir a sus familiares y amigos, a leer y a dar largos paseos por Soria y sus alrededores. También empieza a escribir en los periódicos de Soria y prepara al mismo tiempo los versos que aparecerán en Campos de Castilla.

En la pensión donde vive, Antonio conoce a Leonor Izquierdo Cuevas, hija de la dueña de la pensión. En 1909 se casa Antonio con Leonor. Trabajaba en Campos de Castilla y, además, seguía colaborando en los periódicos de Soria, y en La Lectura de Madrid publica poemas de Proverbios y Cantares, nuevo libro que estaba preparando.

En 1910 con una beca de un año de duración para estudiar filología francesa en París, va a la Sorbona, a los cursos de Henry Bergson. Además de ir a las clases y enseñar a Leonor la ciudad, sigue escribiendo. En el mes de julio el matrimonio pensaba ir a Inglaterra a pasar las vacaciones, pero Leonor se pone enferma. Los médicos dijeron que tenía tuberculosis. En septiembre les aconsejan que vuelvan a Soria, pues el clima de París no es bueno para Leonor. A mediados de septiembre llegan a Soria. Leonor tiene una mejoría en los dos meses siguientes, pero en diciembre, con el frío, vuelve a estar grave. Antonio, en su desesperación, quiere contagiarse también de la enfermedad, y pone sus labios donde la enferma acaba de beber, respira su aliento y toca todo lo que ella ha tocado. Antonio no se separa de Leonor nada más que para ir a dar clases en el Instituto y ha dejado de colaborar en todas las revistas y periódicos.

En mayo de 1911 aparece Campos de Castilla, su tercer libro, que alcanza un gran éxito. Es el triunfo definitivo de la poesía de Machado. Aparecen en los periódicos numerosas críticas y recibe cartas con elogios de sus amigos, pero está tan desesperado que ni se alegra ni contesta a sus amigos agradeciéndoles sus cartas. El día 1 de agosto Leonor murió, y el día 3 fue enterrada. Antonio pensó en el suicidio y así se lo dice a Juan Ramón Jiménez en una carta que le escribió desde Baeza: "Cuando perdí a mi mujer pensé pegarme un tiro. El éxito de mi libro me salvó, y no por vanidad, ¡bien lo sabe Dios!, sino porque pensé que, si había en mí una fuerza útil, no tenía derecho a aniquilarla."

Antonio decide marcharse de Soria, que le recuerda la trágica muerte de Leonor. En1912 es trasladado a la cátedra de Lengua Francesa del Instituto de Baeza.

La vida de Machado era igual que en Soria. Seguía teniendo un gran amor a la naturaleza y daba largos paseos por los alrededores de la ciudad. Pasaba horas enteras sentado en un banco contemplando el paisaje que tenía delante. En Baeza, Machado empieza a leer y a estudiar a los filósofos. Estudia griego para conocer mejor a Platón y Aristóteles. Vuelve a leer los apuntes que tomó en las conferencias de Bergson cuando estuvo en el colegio de Francia. Estas fechas escribe sus Apuntes, parábolas, proverbios y cantares.

Su estancia en Baeza estaba llegando a su fin, pero antes de marcharse conoció al joven

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