Ciencia, Tecnica Y Tecnologia
laratamundial7 de Febrero de 2015
3.787 Palabras (16 Páginas)283 Visitas
CIENCIA, TÉCNICA, TECNOLOGÍA.
Ciencia, técnica y tecnología son términos que en el mundo moderno están cargados de significado y, más que de significado, de aspiraciones no satisfechas que frecuentemente conducen a confusiones que, si en la mayoría de las ocasiones no tienen consecuencias, bien pueden extraviar el camino cuando se trata de definir el rumbo de una institución educativa. Ciencia y tecnología, ciencia y técnica, técnica y tecnología han sido utilizadas frecuentemente en parejas que sugieren una sinonimia imposible y ocultan las fecundas relaciones que existen entre ellas. Conviene, en consecuencia, comenzar con una definición de términos que aclare hasta donde sea posible la confusión.
La técnica ha sido considerada tradicionalmente como una actividad fundamentalmente operacional, como la manera establecida de hacer las cosas, colectiva o individualmente y, en ese sentido, no puede considerarse como una actividad específicamente humana. De hecho los animales desarrollan y utilizan, como especies y como individuos, técnicas propias para la supervivencia. Piénsese, por ejemplo, en la sofisticada técnica de caza de los felinos o de las aves marinas, en las técnicas de construcción de los insectos gregarios y de algunos pájaros. Sin embargo, y en la medida en que ella es la actividad humana ordenada, sistemática, especializada, de producción de bienes y servicios, debe ser definida como el conjunto de procedimientos y detalles esenciales para el desempeño de un arte, oficio o profesión y, en otros términos para la producción de bienes o servicios. Una actividad humana cualquiera llevada a cabo mediante un conjunto de procedimientos establecidos que aseguren su eficacia y eficiencia obedece a una técnica y estrictamente debe llamarse una actividad técnica, sin que importe su nivel de complejidad.
Las profesiones y oficios son ante todo aplicación sistemática de técnicas aprendidas o desarrolladas por quien las aplica. Aún en los campos considerados creativos, en la literatura y las artes plásticas o representativas, el componente técnico desempeña un papel fundamental y necesario de la actividad. Las mismas tareas consideradas científicas están apoyadas en un andamiaje técnico y en un conjunto de rutinas mentales y de procedimiento al punto que es perfectamente válido afirmar la existencia de técnicas de la investigación científica. Toda persona, aún el científico, el artista o el profesional de cualquier rama deben dominar algunas técnicas que les permiten desarrollar con éxito su actividad. La bailarina, el futbolista, el agricultor, el panadero, el ingeniero, el publicista o el escritor son, en su actividad, técnicos de su oficio o profesión y dominan técnicas particulares. En este sentido es muy ilustrativo un texto de Whitehead (1929).
El método educativo del currículum literario es el estudio del lenguaje, esto es, el estudio de nuestro método más habitual de presentar nuestros estados mentales a otras personas. La técnica que debe ser adquirida es la técnica de la expresión verbal; la ciencia es el estudio de la estructura del lenguaje y el análisis de las relaciones del lenguaje con los estados de mente que se comunican.
La tecnología puede definirse como el conocimiento sistemático de los fundamentos de una actividad técnica, lo que implica la capacidad de aplicación práctica de dicho conocimiento, mediante el diseño de herramientas y la utilización de conceptos y de procedimientos que permitan entender y controlar el medio material y social. Estrictamente el concepto de tecnología debe asociarse a los procesos de innovación que resultan de la actividad técnica, más que a los procedimientos mismos de ejecución que constituyen el campo de la técnica. También se usa el término tecnología para designar el conjunto de conocimientos, equipos, instrumentos, prácticas y procedimientos de producción de bienes y servicios en una condición histórica dada. De hecho, es frecuente considerar la tecnología simplemente como el conocimiento de los fundamentos de la técnica en un campo dado de la actividad humana, o mejor aún, como ciencia aplicada, sin que haya consenso al respecto. De hecho la mayoría de los investigadores de la sociología y de la historia de la tecnología concuerdan en que las innovaciones tecnológicas han tenido lugar en un amplio escenario histórico y social y que la importancia que puede asignársele a la ciencia básica es muy variable; una parte sustancial del desarrollo tecnológico ha sido el resultado de proyectos específicos y de la actividad de los departamentos de investigación y desarrollo de la industria y no el producto de desarrollos científicos propiamente dichos.
El término ciencia es utilizado corrientemente para designar el conocimiento sistemático en algún campo de la actividad humana. Aceptada tal definición en ese nivel de generalidad puede entenderse que haya quienes hablan de la ciencia del derecho o de ciencias religiosas, pero normalmente el significado de este término queda restringido al conocimiento ordenado de la experiencia sensible validable, al conocimiento formulado, acumulado y sistematizado, referido al descubrimiento de verdades generales o a la operación de leyes generales del mundo físico. Estrictamente la generación de conocimiento en este sentido puede ser aceptada como la actividad propia de la ciencia pura o ciencia básica, en contraste con la ciencia aplicada a la investigación y desarrollo de usos prácticos. Las demás actividades asociadas a la generación de conocimiento sobre el mundo físico constituyen desarrollos orientados a la práctica o usos sistemáticos del conocimiento que se encuentran más bien en el campo de la técnica y de la tecnología y que eventualmente pueden dar lugar a desarrollos que pueden llamarse científicos. Hacer ciencia estrictamente es una búsqueda sistemática en la frontera del conocimiento establecido.
Ciencia y tecnología, son términos modernos y han cambiado significativamente en el tiempo. Sin embargo hay más similitudes que diferencias entre ellos. Ambos implican un proceso creativo de generación y aplicación de conocimiento, ambas emplean metodologías experimentales con validación empírica de los resultados. Ciencia y tecnología han estado íntimamente ligadas. Los aportes de científicos y tecnólogos han sido y continúan siendo importantes en el otro campo de su actividad, en una forma que podría metaforizarse como fertilización cruzada, así en épocas recientes se haya desarrollado una neta diferenciación valorativa entre científicos y tecnólogos. En ocasiones es difícil diferenciar los aportes científicos y tecnológicos de una misma persona, y con frecuencia el desarrollo tecnológico ha precedido y aun jalonado el desarrollo científico. De hecho es posible que exista, y ha existido, desarrollo tecnológico sin la correspondiente fundamentación científica. La invención de la máquina de vapor precedió en muchas décadas al establecimiento de la termodinámica como disciplina teórica, la construcción del Panteón y de otras obras monumentales en hormigón construidas por los romanos son anteriores en casi 20 siglos a las modernas teorías estructurales y al dominio conceptual que se tiene sobre la naturaleza del cemento y del hormigón. Ejemplos como estos abundan en la historia de la ciencia y de la tecnología. Igualmente puede darse y se han dado desarrollos científicos importantes, avances en la comprensión de las leyes naturales que no han desembocado de manera inmediata en desarrollos tecnológicos. En ocasiones un desarrollo tecnológico asociado a un hallazgo científico ha tardado siglos en tener lugar después de la primera formulación del concepto o de la ley que lo fundamentaría teóricamente. Tal es el caso de la tecnología de los satélites artificiales cuya fundamentación básica se encuentra en las leyes del movimiento de Newton, enunciadas tres siglos antes. A diferencia de la relación un poco extraña entre ciencia y tecnología, la técnica y la tecnología constituyen actividades que necesariamente se desarrollan conjuntamente y se retroalimentan.
Más allá de estas definiciones, o de otras equivalentes o alternativas que se puedan tomar como referentes, conviene considerar la ciencia, la tecnología y la técnica como actividades humanas más que como categorías abstractas en el campo del conocimiento. Como actividades humanas hay una clara diferenciación entre ciencia, tecnología y técnica.
Ciencia y tecnología son ambas actividades de producción de conocimiento cuyo límite más que difuso debe considerarse permeable. El planteamiento y desarrollo de conceptos básicos y leyes fundamentales es el objeto propio de la ciencia, en tanto que el diseño de equipos y procedimientos, la caracterización de materiales, las propuestas de innovación y de aplicaciones particulares, constituyen el campo propio de la tecnología que, en las empresas modernas constituye la actividad conocida como investigación y desarrollo. El desarrollo tecnológico y científico ha sido un proceso dialéctico acumulativo en la experiencia humana, que puede ser entendido mejor en un contexto histórico que permita apreciar la evaluación desde la invención de las primeras herramientas hasta la gigantesca y compleja red tecnológica que influencia y, en gran medida, controla a escala global la vida humana contemporánea. En ese proceso han sido frecuentes los casos en los que el desarrollo tecnológico han precedido al desarrollo científico de modo que adquiere validez la afirmación que la tecnología precede histórica y epistemológicamente a la ciencia.
La actividad científica
...