Ciencia Y Tecnologia En Venezuela

Introducción

La ciencia y la tecnología, como asuntos políticos (Lander, 1994) expresan

relaciones de poder. Siendo así, las relaciones Ciencia-Estado no pueden

suponerse desprovistas de intencionalidades y tensiones derivadas de los

particulares intereses tanto de la comunidad científica como del Estado que se

reflejan en las orientaciones de las políticas diseñadas y, en algunos casos, de las

cooptaciones del saber científico y de su uso, en la concepción exclusivamente

mercantilista al considerarlas como instrumento a utilizar con fines inconfesables

en no pocas ocasiones. Las fricciones entre ambos actores (Comunidad Científica

y Estado) en Venezuela parecieran localizarse en las profundas diferencias entre

los principios de organización crecientemente democráticos de las políticas

publicas y “…los modos de gobierno, de índole más ‘senatorial’ y ‘patrimonialista’

de la comunidad científica”

En este trabajo se parte de los siguientes supuestos

a) Las políticas

científicas deben ser funcionales al modelo político-social y por ende al Estado,

por lo que un cambio de modelo, de Estado, y de su dimensión operativa como lo

es el gobierno, pudiera generar tensiones entre sus nuevas políticas y algunos

segmentos de la comunidad científica, como parece observarse en Venezuela

actualmente.

b) El proceso de institucionalización de la ciencia en nuestro país ha

estado alineado, hasta hoy, a la concepción mertoniana donde la ciencia es

conocimiento certificado y la investigación, por ende, está referida más a la

legitimación académica -vía bibliometría- que a la articulación efectiva con la

realidad social y productiva, situación esta que genera distanciamiento entre

investigación y compromiso social.

c) Tanto el concepto de Estado Social de

Derecho y de Justicia como el de Carácter Público de la Ciencia y la Tecnología

(Artículos 2º y 110º respectivamente de la Constitución de la República Bolivariana

de Venezuela, 2000) evidencian, doctrinariamente, la reorientación de las políticas

en Ciencia y Tecnología. d) Si el nuevo modelo de Estado contenido en la

Constitución -como matriz de un proceso político que se experimenta- impacta

todas las esferas de la vida en el país, entonces la dinámica y actores de la

Ciencia y Tecnología no pueden estar al margen del mismo. e) La transición de un

modelo de democracia representativa a otro, donde la participación es el rasgo

distintivo, es un proceso naturalmente conflictivo; por tanto, en la esfera científicotecnológica

se presenta el mismo tono de conflictividad y crisis que en las demás

esferas. No obstante, la consolidación del nuevo modelo, la concepción

mertoniana de la ciencia aún prevalece como guía.

Desde esta perspectiva, las políticas científicas puestas en marcha por los

distintos modelos políticos estarían adecuadas a los propósitos genuinos o

derivados de tales modelos que, aunque pudiesen en algún momento reflejar una

fuerte imbricación entre Ciencia y Estado, entre Comunidad Científica y Estado, se

ha podido observar

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