Comunicación Y Tecnologia Educativa

El año 2000, en Santiago de Chile, se efectúa el Segundo Congreso Latinoamericano de Psicoterapia, concretándose la creación de la FLP. Se nombra como su primer Presidente a Lucio Balarezo, de Ecuador, comprometiéndose al mismo tiempo para realizar en la ciudad de Quito, en el año 2001, el Tercer Congreso Latinoamericano de Psicoterapia, evento que permitió ampliar el número de países integrantes de la FLP y estimular un creciente número de participantes al evento. A los siete países citados arriba se han sumado actualmente Panamá, Perú y Bolivia.

La Federación Latinoamericana de Psicoterapia posteriormente ha realizado el IV Congreso en la ciudad de Caracas, el V en Porto Alegre, VI en Panamá, VII en Montevideo y este año el VIII en Sao Paulo, afianzando la integración entre corrientes y países como estuvo previsto en los objetivos del organismo.

Desafío 7: Romper el “Empate” Terapéutico

La mayor potencia de la intervención “debería” redundar en una ruptura del empate terapéutico. Pero eso, por el momento, constituye un supuesto y no una constatación.

Las investigaciones realizadas en torno a nuestra psicoterapia integrativa arrojan resultados alentadores, en ningún caso definitivos. Nuestros índices comparativos en el ámbito de la atención clínica, resultan alentadores. Nuestros consultorios tienen alta demanda, la cifra de abandonos es baja, los índices de término de terapia “con resolución de problemas” son altos, etc. Evaluaciones “externas” a nosotros, – es decir independientes al enfoque – al evaluar la calidad de la alianza terapéutica que alcanzan nuestros psicoterapeutas integrativos, han arrojado resultados positivos (Santibáñez, 2000). Un estudio sistemático – también independiente – de nuestra psicoterapia integrativa en trastornos de personalidad, ha arrojado resultados positivos también (Calderón, 2001).

En suma, los resultados tienden a ser positivos. Sin embargo, lo típico en la historia de la psicoterapia ha sido el “cantar victoria antes de tiempo” y el asegurar éxitos antes de tener suficiente evidencia. Por lo tanto, lo criterioso aquí es señalar que, aunque estamos bien encaminados, por ahora carecemos de suficiente evidencia.

Desafío 8: Aportar Especialidad a la Profesión de Psicoterapeuta

Si el éxito de la psicoterapia dependiera exclusivamente de la capacidad del terapeuta para llevarse bien con el paciente, el estudiar y el supervisar aportarían poco o nada.

A contrario sensu, el estudiar, supervisar, etc. serían de máxima importancia, si lo que se estudia y el cómo se supervisa tuviera un contenido bien fundamentado. La pregunta entonces no se refiere a si estudiar o nó, a si supervisar o nó; la pregunta de fondo nos conduce a qué estudiar y cómo supervisar.

Estudiar aportes validados de cada paradigma, tiene sabor a especialidad. Estudiar aportes validados del sistema SELF tiene sabor a especialidad. Dejarse guiar por un Supraparadigma Integrativo completo y fundamentado,

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