Cooperacion Y Desarrollo Colombiano

Desde los orígenes de la Economía Solidaria hasta nuestra época, se encuentran grupos solidarios basados en la asociatividad de intereses y acciones de mutualidad, como un mecanismo creado por el hombre, para promover el desarrollo humano, porque estamos inmersos en la civilización y se debe favorecer a poblaciones de los estratos más pobres, que no tienen las mismas oportunidades de otros.

Teniendo en cuenta la afirmación anterior, desarrolle los siguientes temas:

1. ¿Cómo se define la solidaridad como un valor practicado por personas, grupos sociales y comunidades del mundo actual? Destaque tres características de la solidaridad humana y explíquelas con ejemplos.

La solidaridad practicada por las personas y sostenida entre ellas como un valor integrador, es el pilar de la búsqueda del bien común, dentro de cualquier forma asociativa o grupal. Por lo tanto la solidaridad se debiera entender más allá del discurso y no como una cualidad individual, esta, se debiera entender como una necesidad de los pueblos y/o de las sociedades (llámese como se llamen, de la naturaleza que quieran que sea), orientada a la consecución de logros comunes, con el único objetivo del bienestar, y la saciedad de las necesidades de los hombres y mujeres, que compongan esos grupos.

Características de la solidaridad Humana:

La relación de esta con la Justicia: Ser “solidarios”, exige una visión transformadora de las situaciones injustas. No se pretende con la solidaridad ser caritativos

(No confundir Solidaridad con Caridad), se pretende cambiar, transformar, encaminar la situación que requiera solidaridad, en una situación que sea desde cualquier ámbito, equitativa, con cualesquiera que sean los protagonistas de esa situación.

La solidaridad exige a su vez, compromiso hacia los cambios positivos, el ser solidarios, abandera a las personas, en unas, que unidas combaten la injusticia; por ejemplo el cambio social no radica, en otorgar a quien tiene necesidades, los supuestos elementos para satisfacerlos; el verdadero cambio surge, cuando las personas unen sus esfuerzos para trabajar en pro de la eliminación de las necesidades, el cambio surge, cuando las personas unidas trabajan por el bien de todos y por el bien de cada quien; solo así, se acaba, la injusticia social, política, cultural, y de cualquier otra forma.

Es voluntaria y desinteresada:

Quien sea solidario, no responde a requerimientos hechos por terceros, quien sea solidario no lo es, si el deber ser así se lo dicta. La solidaridad como “valor”, es una virtud, hace parte de la ética de una persona, de una familia, de la sociedad. La solidaridad hace parte de la cultura de los pueblos, está en la genética de cada quien y va con la esencia de las personas; aunque esto no es un impedimento, para que aquel que no lo sea, aprenda tal virtud y practique este valor. Un ejemplo tan sencillo de esta característica es quien ayuda a pasar la calle a una persona discapacitada o incapacitada, es una acción que nace.

No excluye: Al tener principios universalistas, la solidaridad se da, se brinda, puesto que nace y se hace en todas las dimensiones humanas. No se intercambia, no se negocia con ella, solo se brinda a quien la requiera, no repara, ni se detiene a estimar, la solidaridad humana es para la humanidad, y la humanidad somos todos.

Ejemplos todos, de esta característica es cualquier muestra de solidaridad, puesto que se encuentra en cualquier estrato social, en cualquier raza, en cualquier religión.

2. Analice las posturas realizadas por SS. Juan Pablo II, SS el papa Francisco y Santo Tomas de Aquino acerca de la solidaridad y presente un cuadro comparativo en el que se observen las diferencias y similitudes.

Santo tomas en su obra Suma Teológica expone: “Puesto que un hombre es parte de la ciudad, es imposible que sea bueno, si no está bien ordenado respecto del bien común: un todo no puede estar bien constituido si sus partes no le están ordenadas. Por lo cual es imposible que el bien común de la ciudad sea bien logrado si los ciudadanos no son virtuosos” (Suma Teológica, I-II, q.92, a.1). Antepone entonces Santo Tomas la pluralidad de los individuos a la individualidad de estos, para conseguir con esto el orden en las ciudades (sociedades).

San Juan Pablo II definió la solidaridad como la “determinación firme y constante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos” (Sollicitudo rei socialis, n.38) (LETELIER, 2012); Además de afirmar, que “el ejercicio de la solidaridad en cada sociedad es válida, sólo cuando sus miembros se reconocen unos a otros como personas”.

El papa Francisco afirma en su mensaje al director general de la FAO; afirma que ante el escandaloso hecho de que aun en la actualidad halla hambre: “afrontar juntos”, los problemas que aquejan a las personas. Además, agrega: “algo tiene que cambiar en nosotros mismos”; estas pluralizaciones hacia la búsqueda de soluciones, son la petición abierta y clara a que “seamos” solidarios ante lo evidentemente necesario, para el bien común. Convertir

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