DSM-IV
Enviado por RaquelMc • 8 de Mayo de 2012 • Tesis • 2.635 Palabras (11 Páginas) • 701 Visitas
1. Introducción.
Hablaremos sobre una serie de trastornos del desarrollo que afectan a ciertas habilidades para interactuar socialmente y para la comunicación, en el DSM-IV son recogidos bajo el término Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) a pesar de ello en la actualidad se comienza a acuñar el termino Trastornos del Espectro Autista (TEA). Dentro de este conjunto podemos encontrar los siguientes subgrupos: trastorno Autista, trastorno de Asperger, trastorno desintegrativo infantil, trastorno generalizado del desarrollo no especificado y trastorno de Rett.
En este trabajo trataremos de indicar cuales son los límites de la sintomatología que presentan, así como repasar algunas de las teorías psicológicas que poseen mayor relevancia a la hora de dar una interpretación de las funciones humanas que se alternan dando pie a estos trastornos. Para finalizar trataremos de indicar cuales son las propuestas de intervención que se imponen poco a poco en los contextos educativos para intentar atender las necesidades educativas especiales que plantean estos niños.
2. Planteamiento del tema. (Desarrollo histórico)
En el DSM-IV aparecen definidos los TGD como un conjunto de alteraciones que se manifiestan durante los primeros años de desarrollo caracterizadas por la perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo: habilidades para la comunicación o la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados; alteraciones cualitativas claramente impropias al nivel de desarrollo o edad mental del niño. Pero la primera vez que se realizó una descripción clínica de los síntomas fue descrita por el psiquiatra Leo Kanner en 1943. Observo estos síntomas en once niños que habían internados en su clínica de los cuales tres no habían desarrollado el lenguaje. Tenían una habilidad espontanea limitada y sus movimientos, sonidos y lenguaje, cuando disponían de este, resultaban repetitivos y monótonos, además de un deseo obsesivo por mantener el ambiente invariable. La modificación del entorno podía causar reacciones emocionales desmesuradas en forma de rabietas. Estos disponían de un buen potencial cognitivo pues eran capaces de recordar eventos pasados con bastante facilidad y con un gran número detalles, usar palabras complejas o retener patrones complejos, además de gozar con una apariencia física normal. Para Kanner estos niños mostraban dificultad innata para formar los lazos normales del contacto afectivo con las personas. El reconocimiento de estos síntomas compartidos hace que empiece a considerarse un nuevo síndrome en las patologías del desarrollo infantil, conocido como “autismo infantil temprano”.
En las décadas posteriores continuaron con las investigaciones sobre este trastorno, entre las cuales cabe destacar la realizada por Wing y Gould (1979) que tras analizar 914 niños menores de 15 años con alguna discapacidad seleccionaron 132 adoptando como criterio mas importante que mostraran alguna de las deficiencias características del autismo, así como que estuvieran clasificados como niños con problemas severos relacionados con sus logros escolares. El objetivo que tenían era establecer como se distribuían y la frecuencia de los tres tipos de deficiencias inherentes al autismo en población infantil con dificultades adaptativas. El estudio logró categorizar la calidad de la interacción social, dada a cada niño según una valoración realizada en cuatro grupos posibles, que veremos a continuación:
• Indiferencia social: deficiencias sociales severas, mostrándose distantes e indiferentes en todas las situaciones. Sin interés real por relacionarse, mostrando mas indiferencia hacia niños que hacia adultos.
• Interacción pasiva: no establecían espontáneamente el contacto social pero permitían las aproximaciones de los demás. Sus pares los aceptaban y podían permanecer en juegos con ellos desarrollando el rol asignado.
• Interacción activa pero extraña: desarrollaban aproximaciones sociales de forma espontánea, mayormente con adultos, su conducta era inapropiada pues sus actividades se dirigían a satisfacer sus preocupaciones idiosincrásicas de forma repetitiva.
• Integración apropiada: vida social acorde con su edad mental, disfrutando del contacto social, mostraban contacto ocular, expresiones faciales y gestos mostrando interés, eran capaces de anticipar la aproximaciones sociales.
Lo más relevante de esta investigación fue constatar la existencia de un amplio número de niños, que sin cumplir todos los síntomas completos, tenias serias dificultades en interacción social recíproca que repercutían en su adaptación al entorno. Las dos aportaciones principales fueron:
• La demostración de que el síndrome no era una entidad discreta con límites claros, sino más bien una manifestación particular de un amplio conjunto de condiciones relacionadas.
• La exigencia de la caracterización de factores que unifiquen las manifestaciones dentro de este amplio conjunto.
Las autoras consideraron el autismo como un espectro de condiciones, todas caracterizadas por una serie de deficiencias en el funcionamiento social, imaginativo y simbólico, acompañada por comportamientos repetitivos, todas las alteraciones se recogen bajo el término Trastornos del Espectro Autista.
3. Desarrollo.
La primera vez que apareció recogida este trastorno en el DSM fue en su 3º revisión y era nombrada bajo el término “Autismo Infantil”. En la siguiente revisión pasaron a llamarse “Trastornos Generalizados del Desarrollo” y en la actualidad para la 5º revisión se esta barajando la probabilidad de usar el termino “trastornos de Espectro Autista” motivo por el cual será este que utilizaremos principalmente para referirnos a esta serie de trastornos.
3.1. Clasificación de los Trastornos de Espectro Autista.
A continuación analizaremos los principales subgrupos reconocidos bajo esta condición.
3.1.1. Trastorno Autista: este en algunas ocasiones también es llamado autismo infantil temprano o autismo de Kanner debido principalmente a razones históricas. Para ser detectado con este tipo se deben cumplir dos condiciones. La primera de estas condiciones es constatar la presencia de seis manifestaciones mínimas de las tres áreas siguientes.
• Alteraciones cualitativas de la interacción social, que pueden reflejarse en diferentes conductas no verbales como el contacto ocular o la expresión facial, estas nos ayudan a la interacción y la comunicación con los demás. Incapacidad para desarrollar relaciones con niños de forma concordante con su nivel de desarrollo. Falta en la brusquedad espontanea de disfrutes e intereses y ausencia de reciprocidad social o emocional con los demás.
• Alteraciones
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