Drones: la prometedora herramienta de la fotogrametría

Drones: la prometedora herramienta de la fotogrametría

Kevin Andrés Tami Torres, Juan Diego Zapata Jaramillo

Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola

Universidad Nacional de Colombia

Bogotá, Colombia

katamit@unal.edu.co

jdzapataj@unal.edu.co

El ser humano, en su continuo afán por descubrir nuevas tecnologías y facilitar así su vida diaria, ha desarrollado diferentes artefactos que si bien son utilizados para ayudar a la sociedad también han sido controlados y usados para afectar de manera directa a la misma. Entre miles de descubrimientos hechos por el hombre podemos encontrar uno bastante conocido a nivel mundial, no solo por su tecnología o su apariencia inconfundible, sino también por su origen y la forma en que este ha sido manejado a través de los años. Este pequeño aparato recibe el nombre de dron o vehículo aéreo no tripulado (VANT). Los drones son vehículos aéreos no tripulados, manejados por sistemas de control remoto desde la tierra que poseen diferentes tamaños, formas y funciones [1] .En sus inicios, este artefacto fue utilizado como una poderosa arma de guerra que permitía recolectar información sobre los enemigos sin tener que realizar operativos que involucraran soldados, pero con el pasar de los años y el continuo avance de la tecnología el Dron se convirtió también en una gran ayuda en labores humanas, tales como el control y análisis de tráfico en una ciudad, la limpieza de residuos tóxicos e incluso en la topografía y cartografía.

Realizado este proceso de contextualización, se asevera que el uso de drones, en el ejercicio de la fotogrametría, se muestra como una propuesta prometedora. Esto, presenta un posible cambio de paradigma, en cuanto a los procesos convencionales de toma de fotografías aéreas. La anterior tesis, será fundamentada y desarrollada, de acuerdo a la literatura publicada, concerniente a lo propuesto. Se realizará un exhaustivo análisis, en lo relacionado con las ventajas y desventajas del uso de estos vehículos aéreos no tripulados. Finalmente, se sintetizará la información, para evaluar el uso de esta herramienta.

En cuanto a los atractivos de los drones, en procesos de cartografía y topografía, Henri Eisenbeiß (2009) es bastante enfático. El autor, menciona que los drones, pueden ser empleados, en zonas que pueden representar un alto peligro, para los ocupantes de vuelos tripulados -esto incluye zonas en conflicto y riesgo por factores climáticos-. De igual forma, son prácticos en emplazamientos de reducida accesibilidad; y cercanos a objetos, sobre los que vehículos tripulados, no pueden maniobrar. Estos últimos, hacen referencia a sitios donde han ocurrido desastres naturales, zonas montañosas y volcánicas. De la misma forma, los costos asociados a un vehículo tripulado (piloto, copiloto, técnicos de fotografía) se ven desvanecidos, por la autonomía del drone, y por el hecho que es posible la transferencia de datos obtenidos, en tiempo real. Por ello, se reducen costos de operación, y se optimiza el tiempo de fotointerpretación (Graça, Mitishita, Gonçalves, 2014).

Asimismo, Eisenbeiß (2009) trae a colación un punto imprescindible para este ensayo, que es la aplicación en proyectos de pequeña escala. La razón de lo anterior, es que en proyectos, cuya magnitud no satisface la necesidad de un vuelo tripulado, se suele optar por medios alternativos, como los drones. Estos junto a procesos de toma de información en tierra, pueden resultar en un modelo tridimensional, mucho más preciso (Barry, Coakley, s.f.).

Por otro lado, los vehículos aéreos no tripulados presentan algunas desventajas muy marcadas relacionadas principalmente por las restricciones que cada país impone ante el uso de estos artefactos tecnológicos. En el caso específico de Colombia la Aeronáutica Civil es la encargada de regular todos los temas relacionados con drones tanto comerciales como recreativos. En el año 2015, la reglamentación estableció que altura máxima permitida que un dron puede alcanzar con fines comerciales es de 150 m  y una distancia máxima de 750 m tomada desde el lugar donde se encuentra el piloto en tierra, además de otras cuantas restricciones que se deben tener en cuenta a la hora de controlar estos artefactos [2]. Si analizamos esto desde la fotogrametría se podría decir que representa una enorme desventaja ya que no se pueden cubrir grandes extensiones de terreno en un solo plan de vuelo, por lo que representaría más tiempo a la hora de tomar todas las fotografías necesarias.

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