El Diario De Los Escritores De La Libertad

La película se desarrolla en una ámbito social en ebullición en donde las peleas entre pandillas se veían reflejados periódicamente en los noticieros de Los Ángeles California y los índices de violencia entre pandillas eran los más altos de la historia.

En este ámbito social una profesora llamada Erin Gruwell en el año 1994 se incorpora a una institución educativa de Long Beach con un excelente currículo y con muchas ganas de enseñar. Le asignan el Aula 203 y la coordinadora Margaret Campbell le dice que es un grupo de casos perdidos. Desde que entro en vigencia el plan de integración voluntaria había caído la calidad educativa de la preparatoria y muchos chicos se habían ido a otras instituciones. Esa aula está formada por un grupo bien heterogéneo y con diversas problemáticas sociales (violencia familiar, chicos con problemas de drogas, chicos que pertenecen a diferentes pandillas, chicos con salidas transitorias de las cárceles, etc.). Si bien el panorama que le plantea la coordinadora no era la mejor, la profesora Erin Gruwell pone manos a la obra.

En su primer día de clases la ingresar la profesora Erin Gruwell observa al alumnado separado a todos por razas o etnias culturales o sociales, no le prestan demasiada atención y surge el primer conflicto en clases. En el aula los adolescentes se dividen grupos, ignoran a la profesora, tienen diferentes demostraciones de violencia tanto verbal como física. La profesora se siente decepcionada, ya que no es lo que ella esperaba encontrar allí, pero a pesar de no contar con el apoyo institucional enfrenta la situación real del aula. Se da cuenta que deberá implementar nuevos métodos para su enseñanza y empieza a ver qué cosas, músicas, canciones, poesías, le gustaban a los alumnos. En una escena entre pandillas fuera de la escuela un chico es asesinado, la escuela dice que su política es no hablar del tema en el aula, sin embargo frente a una caricatura que circulaba de mano en mano y causaba burlas y risas, ella hace que cierren sus libros y les habla de la falta de tolerancia, del odio racial y sus terribles consecuencias, toma el ejemplo del holocausto. Les pregunta cuántos de ellos habían recibido disparos, cuantos tenían amigos muertos, cuantos tenían amigos o familiares presos, así empezaron a observar que tenían cosas en común y a disolver sus diferencias. La profesora Erin Gruwell no baja el nivel de sus clases, les dio diferentes libros para leer, entre ellos “El diario de Ana Frank” ya que consideraba que ellos podían identificarse con su historia. A la profesora le surge la idea de darles un diario donde ellos podrían escribir sus propias historias, poemas, ideas, lo que ellos quisieran, experiencias personales, y les dice que ella no los iba a leer si es que no querían, y si en algún momento decidían que ella los viera lo dejaran en un armario; ellos comenzarían de esta manera a ser los escritores de la libertad. Para poder

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