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El Diseñador Gráfico A Nivel Profesional


Enviado por   •  30 de Mayo de 2012  •  5.189 Palabras (21 Páginas)  •  614 Visitas

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El Diseñador Gráfico a nivel profesional

Introducción

El Perú tiene una idea errónea del diseño, no saben que complejo puede ser, desconocen el estudio y esfuerzo que requiere realizar esta práctica como profesión, la carrera de Diseño Gráfico es vista por la mayoría muy por debajo de lo que realmente representa, es tal vez por la ignorancia que muchas veces es tan superficialmente observada y comprendida nuestra profesión, y con esto no sólo se refiere a las personas que están ajenas al diseño, sino también a los que les interesa estudiar diseño sin conocer exactamente de lo que se trata o la expansión que puede tener, además de los alcances profesionales que podemos lograr con una buena preparación.

Cabe recalcar que el diseñador gráfico a nivel profesional, no puede ser comparado con un operador gráfico, el operador gráfico solo ejecuta ordenes; el diseñador por todo lo contrario se base de conocimiento de distintas áreas, propone e investiga.

El Diseñador no solo es una persona que se encarga de hacer dibujos bonitos, Diseñador Gráfico es un profesional preparado para solucionar problemas gráficos tanto a alto nivel, como de comunicación masiva.

Es el hombre capaz de crear una imagen sencilla por medio de la cual transmitir una idea compleja.

Los encargos más frecuentes son carátulas y empaques, logos y papelería, afiches y folletería, ilustraciones y anuncios.

El diseñador deberá estar allí donde sea necesario comunicar algo con facilidad, donde una imagen sencilla pueda graficar aquello que es indescriptible, o donde sea necesario llegar a alguien que no pueda leer nuestros mensajes, debemos lograr que una imagen sea lo suficientemente clara que llegue hasta los sectores donde la gente no lee español.

Además del Quechua o el Aymara, hay por lo menos setenta lenguas en nuestro país y desgraciadamente la alfabetización no está dada en un 100%.

¿Cómo reconocer a un buen profesional?

Aquí no basta la inspiración o las habilidades innatas.

A un profesional confiable se le conoce desde la primera conversación,

cuando sabe preguntar...

de lo primero o de lo que más hay que hablar es de lo funcional,

luego de lo técnico y quizás entonces de lo estético...”

En los siguientes años mencioné estas cosas esporádicamente;

en un principio tenía la impresión de estar hablando un poco solo,

luego otros colegas se pronunciaron y llegamos a tener conversatorios, conferencias

y seminarios.

De hecho para los jóvenes de hoy todo aquello es historia,

las cosas han cambiado en muchos aspectos.

Algunos maestros del diseño de los sesenta aspiraban a ser considerados

como a cualquier otro artista.

Tal aspiración encontraba la mayor traba en que nuestra profesión era para muchos

casi un desconocido.

Hoy a la vuelta de cuatro décadas

el diseño ha alcanzado un nivel de divulgación masiva en todas partes del mundo.

Ya no es una profesión nueva,

pero el precio de su popularidad resulta casi paradójico :

Antes el problema era que los diseñadores eran muy pocos,

ahora son muchos.

Hoy a nadie sorprende encontrar en una tienda o quiosco cualquiera

o en cada esquina de barrio,

un letrero anunciando :

“Se hace tipeados, copias, diseño gráfico”.

... ¿Habráse visto cosa igual?

Los años cincuenta

A mitad del siglo XX, a fines de los cincuenta, los espacios recreativos para jóvenes

estaban -en lo visual- casi circunscritos al cine en blanco y negro,

se pasaban seriales por capítulos que los chicos llamaban coboyadas...

Roy Rogers, El Zorro;

la generación anterior había delirado con Flash Gordón y El Emperador Ming

que aún pasaban de cuando en cuando;

las películas mejicanas... Negrete, Cantinflas, Sara García;

las películas argentinas...Sandrini, y hasta Gardel. La televisión aún no pensaba en llegar.

Pero fundamentalmente el universo visual de un niño

estaba constituido por las revistas de historietas...

Superman, La Zorra y el Cuervo, La pequeña Lulú, Super Ratón,

Misterix, El Peneca, anuarios o ediciones gruesas de Pif Paf

con el capitán Marvel y su eterno enemigo el doctor Sivana, Anita y su perrito Zero,

el prehistórico Trucutú, Mamá Cachimba

y algunos números de Leoplán que aún se encontraban.

A media página en El Comercio y a toda página en La Crónica de la mañana, había tiras cómicas... El fantasma, Mandrake, Dic Tracy, Periquita, Avivato, Fulmine, Falseti, Purapinta,

El otro yo del doctor Merengue, que también venían en revistas pícaras

como Rico tipo y después Pobre diablo.

A fines de los sesenta aparecieron Cuentos de brujas,

las extravagantes revistas con sabor chicano Hermelinda, Aniceto, que eran más para adultos,

y también proliferaron las fotonovelas.

Y así como entre las revistas extranjeras de los quioscos de pronto encontrábamos

la revista peruana Avanzada, entre todas esas tiras de periódico extranjeras

se confundían algunas otras peruanas, como Pachochín de Crose.

La sorpresiva aparición del diario de la tarde Ultima Hora que se escribía insólitamente

en una especie de replana limeña de nueva generación también trajo novedades;

era decididamente un diario popular y en pequeño formato,

introdujo tiras con personajes pueblerinos, que responden a la estratificación social de los 50,

producto de la migración que inició la reconfiguración de la Lima citadina,

como Sampietri el vivito criollo del barrio por Fairlie, Jarano de Crose, Serrucho y Boquellanta,

de Málaga, ambos marginales y el cuadro humorístico de Salazar-Chabuca- una evocación

a las chicas de Divito pero en versión guachafita limeña.

Para los hinchas del deporte había caricaturas a la aguada de los astros del futbol

a toda página y hasta a dos páginas en La Crónica de la tarde.

Un capítulo de novela más bien para mayores -que yo devoraba ávidamente- se podía leer cada

tarde en el Comercio, que también traía diariamente un cuadro de humor ilustrado por La Torre.

En el Dominical de El Comercio llenaba toda la contracarátula El Supercholo,

en el característico estilo de Victor Honigman. Los dibujos de Honigman eran muy vistos

en los avisos en forma de cuadros a casi media página que anunciaban la lucha libre,

allí los cachascanistas eran resueltos

...

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