Ensayo sobre Iza Motors

Ensayo sobre Iza Motors

Esta charla con el Gerente y dueño de Iza Motors me impactó porque Antonio Camayo no asistió a la universidad y sin embargo tiene los conceptos claros de lo que significa hacer una empresa, ponerla en marcha, mantenerla y en qué momento dar un giro al negocio. Esto lo ha logrado gracias a los conocimientos en el sector comercial que solo la experiencia le ha podido dar a lo largo de toda su vida. Esta experiencia que adquirió empezando desde abajo en la Parada, pasando por cada uno de los roles que una empresa tiene, desde un operario o kileador, cargador de costales, supervisor, exportador, importador, responsable de marketing y finanzas, hasta gerente de su propia empresa.

Una de las cualidades que rescato de Antonio es su fe y amor por la familia, aquella fe que le permite cuestionarse a sí mismo y saber si las acciones que está tomando son las correctas, más aún cuando tiene que aplicar una corrección que es necesaria. Además involucra a su familia en todo el quehacer del negocio para entender qué implica y cuesta cada uno de los logros de su empresa.

Las principales lecciones que puedo tomar de Antonio son las siguientes:

• Buscar la menor tasa de interés con los bancos, para ello debo evidenciar que mi empresa es rentable y esto se logra con los impuestos que pago a SUNAT (información oficial y válida para los bancos). Finalmente los bancos no me cobrarán alto interés pero harán el volumen conmigo.

• No da crédito, porque el poder adquisitivo siempre está allí, “con el efectivo que yo dejo de percibir le compran a otro con efectivo”.

• “De la chacra a la olla”, por ello sus productos son directo de fábrica y a un precio menor. Algunos productos son jaladores y con otros hago que mi ingreso aumente.

• Todas las empresas tienen riesgo pero en Iza Motors el servicio presencial que brindo marca la diferencia y lo hago con el fin de que el cliente se vaya feliz.

• Debo delegar en las personas adecuadas y para ello hago participar a los empleados de las decisiones de la empresa.

Lo que no escuché de Antonio es en qué momento se dedica su familia y me preocupó una frase que dijo a sus trabajadores “a ver dime qué decisión tomo que tú no puedes tomar”; esto es súper válido pero percibí un tono de desdén en cómo lo dijo, me quedé con esa percepción, sólo percepción.

Luego llegando a casa para preparar este documento me hice la siguiente pregunta: ¿Es necesario hacer una maestría para ser un empresario exitoso o me convenía con la plata que invertí en la maestría poner un negocio propio? A respuesta en este momento es que no tengo la experiencia de Antonio por ello debo buscar un lugar que lo consolide y por ello estoy aquí. De lo que sí estoy seguro es que Al final de los dos años tendré una respuesta más exacta.

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