Era De La Informacion

Era de la Información:

Los inventos más importantes y que han cambiado nuestras vidas últimamente han sido internet y los móviles y las tecnologías de la información. Vivimos en un mundo repleto de datos, frases e íconos. La percepción que los seres humanos tenemos de nosotros mismos ha cambiado, en vista de que se ha modificado la apreciación que tenemos de nuestro entorno.

Disponemos de una apabullante y diversa cantidad de datos. Los nuevos instrumentos de información, o al menos sus contenidos, los encontramos por doquier. Nuestros abuelos, fueron contemporáneos del surgimiento de la radio, se asombraron con las primeras transmisiones de acontecimientos internacionales y tenían que esperar varios meses a que les llegara una carta del extranjero. La generación siguiente creció al lado de la televisión, que durante sus primeras décadas era sólo en blanco y negro, se entero de los primeros viajes espaciales, conformó sus preferencias cinematográficas en una sala de cine y ha transitado no sin asombro de la telefonía alámbrica y convencional a la de carácter celular o móvil. Los jóvenes de hoy nacimos cuando la difusión de señales televisivas por satélite ya era una realidad, sabemos que se puede cruzar el Atlántico en un vuelo de unas cuantas horas, no nos asombramos con la Internet porque hemos crecido junto a ella durante la última década: espacios de chat, correo electrónico y programas de navegación. Los medios de comunicación se han convertido en el espacio de interacción social por excelencia, lo cual implica mayores facilidades para el intercambio de preocupaciones e ideas.

Ya no tenemos que esperar varios meses para que una carta nuestra llegue de un país a otro. Ni siquiera debemos padecer las interrupciones de la telefonía convencional. Hoy en día basta con enviar un correo electrónico, SMS o Whatssap y de manera instantánea recibimos también respuestas del destinatario.

En Internet podemos conocer contenidos de toda índole y, junto con ello, contribuir nosotros mismos a incrementar el caudal de datos disponible en las redes. Sin embargo, la gran mayoría de sus usuarios son consumidores pasivos de los contenidos que ya existen en la Internet.

La enorme y creciente cantidad de información a la que podemos tener acceso no sólo es oportunidad de desarrollo social y personal. También se ha convertido en desafío cotidiano y en motivo de agobio para quienes recibimos o podemos encontrar miles de noticias, símbolos, declaraciones, imágenes e incitaciones de casi cualquier índole a través de los medios y especialmente en las redes. Esa multitud de datos no es necesariamente fuente de enriquecimiento cultural, sino a veces de aturdimiento personal y colectivo. Se necesita elegir entre aquello que nos resulta útil, y lo mucho de lo que podemos prescindir

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