FLUIDOS EN CANALES
Enviado por lunarejo • 31 de Mayo de 2014 • 1.965 Palabras (8 Páginas) • 248 Visitas
8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
• Los canales compuestos (abiertos) aparecen naturalmente en zonas con baja pendiente,
pero también se sabe que en tales situaciones aparecen canales serpenteados o
meándricos con amplias llanuras de inundación y en tal caso un modelo como el aquí
expuesto no tiene en cuenta los flujos de inundaciones con una adecuada precisión.
• Pensar en canales compuestos como los presentes en nuestros experimentos sería como
trabajar en canales naturales rectificados, y un ejemplo de ello es el tramo del río
Medellín que atraviesa precisamente la ciudad.
• Es un hecho claro que en ríos de montaña o de alta pendiente los cauces rara vez tienen
llanura de inundación y más bien presentan secciones encajadas y hasta secciones
prácticamente triangulares en cuyo caso aplicar métodos como el del canal dividido
(MCD) para corregir el modelo mismo tal y como lo presentan Lambert y Sellin, 1996,
carecería de sentido. Esto significa que el trabajo de los mencionados autores está
limitado al uso de secciones en las cuales se pueda abstraer al menos una llanura de
inundación muy bien definida y por supuesto un canal principal.
• Es una realidad que los modelos actuales deben extenderse a casos más generales,
incluido el transporte de sedimentos, con geometrías completamente irregulares. Sin
embargo, se han llevado a cabo algunos esfuerzos de tipo analítico y en soluciones
numéricas por autores como Shiono y Knight, 1991, Wark et al, 1990, y más
recientemente Lambert y Sellin, 1996, Bousmar y Zeck, 1999, pero aún limitados, pues
se requiere de la calibración de una gran cantidad de coeficientes presentes en los
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modelos además de la necesidad de contar cada vez más con mejores herramientas
computacionales cuando de tratar problemas más complejos se trata.
El MDL considera implícitamente la variación transversal de tres parámetros que son f, Γ y
λ. En cuanto al primero hay que decir que los resultados obtenidos vía este modelo
dependen en gran medida de la precisión con que se modele la rugosidad del canal.
• para Γ que es el parámetro que da cuenta de flujos secundarios entre canal principal y
llanura(s) de inundación se concluye a partir de la generalidad de simulaciones que su
contribución no es determinante para la solución global de (4.7), esto es, su aporte no
es muy significativo, lo que se traduce en que los resultados para Q varían muy poco
ante cambios más o menos significativas de este parámetro, dígase entre 0.5 y 5; sin
embargo su efecto sí se nota cuando se varía en forma significativa. Sin embargo esto
no quiere decir que sea un factor despreciable dentro del modelo mismo, lo que
realmente sucede es que aún no se tiene un conocimiento claro de su comportamiento y
por ello, se entiende, hay que buscar su calibración mediante numerosos ensayos de
laboratorio y trabajo de campo donde se pueda evaluar indirectamente mediante la
expresión
− =− − +
⎛
⎝ ⎜⎜⎞
⎠ ⎟⎟
⎡
⎣
⎢⎢
⎤
⎦
⎥⎥
( ) ∫ −
/
ρUV ρ τ τ
H
gHSo
s
dy d o
y
y
yx
1 1 1
2
1 2
0
(8.1)
que se ha obtenido reordenando la ecuación 4.7 adecuadamente.
Como se observa, (8.1) involucra valores de velocidad en dirección y según τ yx por lo
que se hace necesario medir detalladamente tales cantidades para diversas condiciones
de flujo, claro está, y obtener así sus perfiles transversales. En este sentido debe
contarse con el debido equipo de laboratorio para las mediciones experimentales como
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son por ejemplo micromolinetes electromecánicos de gran sensibilidad, medidores
Doppler, etc. Este campo podría, sin duda, convertirse en la meta de uno o varios
trabajos de tesis de pregrado y de posgrado en la Facultad de Minas.
• En cuanto al coeficiente adimensional de viscosidad de vórtice λ hay que concluir que
está muy lejos de ser la unidad, al menos en lo que respecta al problema en estudio, y ha
probado ser determinante para la buena precisión del modelo. A falta de contar con una
formulación analítica de acople de este parámetro con el modelo mismo de turbulencia,
en la que no deba usarse como parámetro simple de proporcionalidad sin previa
calibración, es necesario por ahora hacer muchos ensayos de laboratorio a fin de
entregar al modelista una gama de valores sugeridos de acuerdo con el tipo de sección y
demás condiciones hidráulicas particulares con que se cuente en determinado momento.
De otro lado, si comparamos los valores utilizados dentro del canal principal con los de
las llanuras de inundación, se puede deducir que este factor varía apreciablemente
dependiendo de las condiciones hidráulicas y geométricas de la sección del canal. Es así
como para bajas pendientes, del orden de 0.1 %, λ es pequeño y su valor oscila entre
0.01 en el canal principal y 5.0 en las llanuras de inundación (lo que constituye valores
aproximados y sugeridos al menos si no se cuenta con información detallada sobre su
comportamiento); mientras que para mayores pendientes sus valores globalmente
crecen.
• λ es máximo en la zona de mayor intercambio turbulento (y aún laminar) y decrece
gradualmente al alejarse de tal región hacia los costados o márgenes exteriores del
canal.
• Es un hecho que en el flujo en canales abiertos compuestos son factores importantes los
intercambios laminares y turbulentos. De acuerdo con los resultados obtenidos a partir
de las simulaciones que se muestran en el capítulo anterior se observa (como es de
esperarse) que los intercambios turbulentos, por flujos secundarios y de momentum
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entre el canal principal y la(s) llanura(s) de inundación se hacen más significativos en
cuanto la pendiente So aumenta y en contraposición el intercambio laminar se hace
menor, o menos significativo respecto del comportamiento hidrodinámico global del
flujo. Para corroborar este hecho basta con echar un vistazo a las distintas gráficas
comparativas entre los valores simulados y observados, específicamente las curvas de
calibración de caudales z Vs Q para todas las series
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