Gabriela Y La Cultura Japonesa

Gabriela y la mentalidad ¿Japonesa?

El proceso administrativo, toma de decisiones, ética y responsabilidad social

Introducción al caso:

Dicho caso expresa la inconformidad detrás de una decisión con tintes culturales sobre la ya creciente evolución laboral femenina, dando como resultado la búsqueda de la verdad, entre, ser fiel a una organización o ser fiel a tus principios.

Desarrollo al caso:

En este caso, contamos con una mujer exitosa, que ha logrado alcanzar sus metas en base a una preparación exhaustiva de sí misma y con la confianza de la mujer actual, esta se ve envuelta en un dilema, después de descubrir que la recompensa a sus esfuerzos (Un viaje pagado a Japón de donde es la compañía para la cual trabaja y de la cual ella es la única mujer que ha alcanzado una gerencia) será negada por aspectos culturales de Japón y que su mentor y la compañía que ha creado un ambiente de cordialidad entre empleados le pide de manera atenta y sumisa acatar las decisiones de la dirección.

Ahora, el caso es, se tomó la decisión correcta, veamos el proceso administrativo para la toma de la decisión: La situación actual contra la ideal distan mucho en el aspecto cultural, Japón se caracteriza por sus métodos excluyentes para las mujeres en altos mandos y Gabriela en México siendo la única gerente mujer de entre la compañía Autojal-Senzei.

Los criterios de decisión son dos inicialmente, permitir a Gabriela que vaya y crear conflictos culturales, o pedirle a Gabriela se quede y pagar injustificadamente la labor de una persona que dedico empeño, mas sin embargo yo agregaría uno más, tener comunicación con el corporativo para exponerles el tema.

Tenemos, por cuestiones culturales, que el criterio principal para evaluar esta decisión es la de no dejar ir a Gabriela al viaje, y de esa manera, analizamos este criterio. La compañía radica en México desde 1989 y contaba con 65 empresas de distribución, es una empresa sólida en México, pero el riesgo de tocar fibras culturales de otro país, podría detonar en un conflicto de intereses, dejando a la compañía sin privilegios y/o denotando en una amonestación por faltas a los principios de ese país.

La segunda alternativa, es dejar ir a Gabriela. Entiendo yo, como mujer, que debemos exigir nuestros derechos y recompensar, así como nuestras obligaciones, y sobre todo, ser fieles a nuestros principios y valores, denotando en ella, una verdadera responsabilidad consigo misma.

Aun así, y cuando yo soy mujer (Y pensando que probablemente actuaria de la misma manera que Gabriela) la decisión de no dejarla ir, de acuerdo al análisis, fue la correcta. Económicamente no influye mucho en la toma de decisiones, ya que su viaje no será cancelado, solo sustituido por otra persona.

Aun así, en una empresa donde se vive un ambiente de responsabilidad social y buen ambiente laboral

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