“Identidad Virtual y La Nueva Comunicación”

“Identidad Virtual y La Nueva Comunicación”

Las redes sociales lo han cambiado todo: nuestra construcción de la identidad, nuestras relaciones, nuestro modo de entender el amor, la amistad, el trabajo, etc.

La identidad es el conjunto de características propias de una persona que nos permite reconocernos como un individuo diferente a los demás. Desempeña un rol trascendental en nuestras vidas, es lo que somos, conforme creces tu desarrollas tu propia identidad sin saberlo, pero actualmente tenemos la opción de “crearla”

¿Qué es la identidad?

Este es un concepto simple, es algo en lo que la gente sabe, pero no lo piensa mucho, por lo que nunca se da cuenta hasta que se menciona. Existe una versión diferente de ti en la mente de todos los que te conocen. la esencia es que la persona en la que piensas como "tú mismo" existe solo para ti, e incluso tú realmente no sabes quién es. Cada persona que conoces, con la que tuviste relación o hace contacto visual en la calle crea una versión de ti en su cabeza. no eres la misma persona para tu mamá, tu papá, tus hermanos, que la que eres para tus compañeros de trabajo, tus amigos o tus vecinos. Hay miles de versiones diferentes de ti mismo en la mente de otras personas. Y existes en cada versión. y, sin embargo, tu "yo", "yo mismo", realmente no existe en absoluto.

El Yo virtual

Para quien no nos conoce en persona, la percepción que tiene de nosotros viene directamente de nuestro yo digital, lo que proyectamos en las redes. Para quien solo nos conoce por ese medio simplemente somos ese conjunto de imágenes.

Nuestro yo virtual somos nosotros, pero en un contexto hiperreal. Es decir que tomamos lo real e intentamos alcanzar la perfección de esa realidad deseada donde regularmente, proyectamos nuestras carencias y deseos. Sintetizando todo esto, quieres dar la mejor versión de ti en un nivel exagerado.

Me di cuenta este inicio de semestre de un patrón muy curioso, en todos los grupos en los que estuve de ingreso a la universidad, propedéuticos, y actualmente de materias de la facultad, al inicio del momento de socialización, como si fuese una regla estipulada comenzaron a solicitarse el “Instagram”.

Claro es algo normal, “equis es el insta que le rebuscas” es para estar conectados, pero falso, ya estábamos conectados, ya nos encontrábamos en una red social (WhatsApp) donde podríamos estar en contacto entonces ¿por qué? ¿Porque se piden el Instagram? Simplemente porque es la mayor plataforma predilecta para nuestra identidad virtual.

Esta está enfocada a las fotos y hasta te proporciona una infinidad de filtros que puedes usar para alterar tu imagen, los cuales hacen que corras el riesgo de desarrollar una dependencia a ellos.

Puedes habituarte a verte con una imagen poco realista de ti, moldeada a base de retoques y filtros. Y al enfrentarte a un espejo real la confrontación de esa imagen con la de tu yo virtual, tu alter ego digital puede causarte una obsesión por el aspecto físico, como trastornos de la alimentación o una adicción por los retoques estéticos.

Y es que estos filtros están diseñador para deliberadamente explotar tus inseguridades, hacértelas notar y causar en ti una adicción, y no es que sea “conspiranoica” no son suposiciones, lo digo porque lo sé, porque yo hago filtros, y convivo con otra gente que los hace y siempre, siempre la norma para filtros de “belleza” es: hacer tu nariz más pequeña, aclarar tu piel, agrandar los labios, cambiar el color de tus ojos, adelgazar tu cara, sonrojarla, agregar pestañas, pecas, quitar arrugas, manchas, lunares, cicatrices, etc., etc. Es un mini Photoshop comprimido y accesible para cualquiera.

Los filtros nos ayudan a provocar una hipérbole de nosotros mismos, a dar la imagen que deseamos o más bien las que nos hacen creer que deberíamos desear. (pero no los estoy satanizando, obviamente no todos son malos, unos están muy chidos y me gusta usarlos). Pero el problema empieza cuando tu estas sometido a ellos. Cuando creas una disonancia y ahora tu identidad real choca con la identidad virtual: “¿Quién soy yo? ¿La del espejo, o la de mi perfil de Instagram?”.

Como afecta a nuestra salud mental

Está comprobado que existe relación entre el grado de autoestima con el incremento del número de seguidores, así como con el número de publicaciones de selfis y el de selfis collages en el perfil de Instagram.

Nos desanimamos por no alcanzar las expectativas a las que nos fuerza la sociedad globalizada y pseudovirtual.

Hoy en día hay ‘listas’ de objetivos que parece que se deben cumplir para alcanzar el éxito. Comienza a interiorizarse unos conceptos en torno a la familia, al amor, al entretenimiento, etc., que cuando la realidad se impone te cuesta mucho trabajo asumirla.

La auto exigencia que te impone es tan alta que todo ese tiempo que dedicas se lo restas a la construcción de tu yo real. Esperar la evaluación positiva del otro, se somete el criterio propio de evaluación a la evaluación del otro.

El mundo actual requiere la visualización de lo que nos rodea, pero también el mundo que llega a través de la pantalla. Hoy tenemos dos campos de visualización, pero sólo hemos educado la mirada en uno de ellos.

El yo virtual o alter-ego virtual es algo innegable que existe y tiene su vida propia. Se fusiona con nuestro yo y tiene un gran impacto en el mundo real.

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