Impacto En Las Tic

Impacto de las TIC en la educación

Partiendo de que “el aprendizaje es un proceso que debe realizarse toda la vida. (…), que permita a los ciudadanos afrontar las exigencias de la cambiante sociedad actual”, como manifiesta Márquez (2000) en el documento en línea sobre Impacto de las TIC en educación: funciones y limitaciones, p. 4; ciertamente los centros educativos actuales deben redimensionar en cuanto a la forma de impartir los conocimientos, teniendo en cuenta las nuevas innovaciones tecnológicas que se puedan utilizar en beneficio del estudiante. La mayoría de los colegios nacionales, carecen de espacios donde estos beneficios lleguen a todo la comunidad educativa, y los más vulnerables son las zonas populares, aunque el gobierno ha hecho intentos para abarcar esta área tan demandada hoy en día, en realidad hace falta mucho más que intentos.

La realidad es diferente. En la parte alta de la parroquia la vega, existen varios colegios, públicos y semiprivados (nacionales, de fe y alegría y avec), en los colegios públicos (Elba Hernández de Yanes, el araguaney, los mangos) las herramientas tecnológicas son muy pocas empleadas, ya sea por la alta inseguridad de los centros, el escaso recurso de espacio, y el recurso económico que ello implica, la ausencia de laboratorios y de participación activa o pasiva del docente en cuanto a enseñar los beneficios del buen uso de las TIC, el internet, las redes sociales, etc., dentro del entorno educativo. Por otra parte jóvenes desinteresados en conocer las bondades de las mismas, siempre y cuando aprendan lo necesario (cómo chatear, enviar y recibir correos, copiar y pegar).

No obstante en los centros educativos semi-privados hacen un gran intento por involucrar las tecnologías en las aulas de clase, gracias muchas veces al aporte de los padres y representantes. Aunque en colegios como fe y alegría Andy Aparicio, Luis María Olaso y el Canaima, poseen laboratorios para el uso académico, muchas veces el sistema es obsoleto, aunque se intente realizar un mega esfuerzo en cuanto a la realización de las llamadas ferias tecnológicas, exigidas por fe y alegría en cada lapso, en pro que el estudiante aprenda el aprovechamiento máximo de los recursos que dispone, son escasos los proyectos que se llegan materializar, aunque se hacen intentos, en realidad, hace falta más que intentos.

Nuestras escuelas, así como nuestras universidades, tienen déficit en cuanto a las herramientas tecnológicas, ya sea por circunstancias económicas o de espacios físicos, y aquellas que las tienen, en su mayoría son universidades privadas. Eso sin contar con la resistencia al cambio de muchos de nuestros docentes en aulas, que se niegan a involucrar las TIC en el desarrollo de una clase, o simplemente lo dan como una teoría más, y no van a lo experiencial.

Son muchos los factores y elementos que a mi forma de ver entorpecen el buen desarrollo

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