Implementación De Aplicaciones De Negocio: Claves Para Lograr Un Proceso Eficiente Que Agregue Valor Y Facilite La Gestión De Su Empresa

Las aplicaciones de negocio se diferencian de las aplicaciones de escritorio, debido a que generalmente son multiusuarios e incorporan (o automatizan) reglas que son propias del trabajo de una organización, más que las de un usuario individual. Existen aplicaciones de negocio de uso general (horizontales), entre las que se destacan los ERP (Enterprise Resource Planning), CRM (Customer Relationship Management) y diversas herramientas de Business Intelligence, cuyo propósito puede ser de utilidad para cualquier tipo de empresa; y las aplicaciones verticales, o de nicho, que están orientadas a resolver problemáticas puntuales de industrias específicas, tales como el sector financiero, servicios, minería, constructoras, entre otras. Las aplicaciones de negocio también se pueden catalogar según el tamaño de la empresa para las cuales fueron diseñadas: corporaciones, empresas grandes, medianas y pequeñas. SONDA orienta la implementación de aplicaciones de negocio a corporaciones y empresas grandes, así como también a empresas de tamaño mediano que estén en proceso de expansión y requieran de las Tecnologías de la Información para abordar este proceso de crecimiento.

La decisión de implementar una aplicación de negocios al interior de una organización puede ser motivada por diversos factores, siendo el factor “aumento de productividad” el más común entre ellos. A modo de ejemplo, en la medida que una compañía crece y alcanza un mayor grado de madurez, necesita imperiosamente comenzar a automatizar sus procesos de negocios, debido a que éstos se tornan más complejos y demandantes en términos de personal y de recursos. De no hacerlo, los costos y los tiempos necesarios para procesar información aumentan exponencialmente. Por otro lado, también existen factores “competitivos” que hacen necesaria la incorporación de tecnologías de la información, y que permiten a la compañía diferenciarse de la competencia ofreciendo, por ejemplo, un servicio más rápido o de mejor calidad a sus clientes.

La selección de la aplicación de negocios más adecuada para una organización es una decisión estratégica, no solo por el impacto a todo nivel en la compañía, sino también porque es una decisión a largo plazo. Al elegir una aplicación de negocios, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: funcionalidad - ¿están cubiertos todos los procesos de negocios de la compañía en la solución adquirida? -; escalabilidad - ¿la solución permite incorporar nuevos usuarios, razones sociales, bodegas, u otras funcionalidades adicionales en la medida que crezca la compañía? - ; y transaccionalidad - ¿la herramienta soporta el volumen de transacciones comerciales, volumen de productos y/o volumen de socios de negocios que administra la compañía actualmente? Todos estos aspectos son clave, sin embargo, hay otro que tiene vital importancia a la hora de elegir: la confiabilidad del

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