Integracción social dentro de 10 años

INTEGRACION SOCIAL

¿Cómo te imaginas la interacción social dentro de 10 años, teniendo en cuenta el impacto de la tecnología en las relaciones humanas?

Messenger, hi5, myspace, Facebook, twitter, youtube, tumblr, instagram, vine, whatsapp, Skype, linkedin, badoo, tinder, e-darling, pinterest, spotify, flickr, vimeo, foursquare, coachsurfing…

Hoy día existe tal variedad de redes y aplicaciones diseñadas para facilitar casi todos  los ámbitos de nuestra vida, que ha llegado a ser inconcebible salir de casa sin el teléfono móvil y mucho más el no tener un Smartphone para estar en línea. Si nos centramos en aquellos recursos diseñados para la interacción social, es obvio que todas estas aplicaciones mencionadas al principio, tienen la capacidad de facilitar el conocer, identificar y elegir con quien interaccionamos, haciendo mucho más sencillo conocer a otras personas con los mismos intereses.

A lo largo de los  últimos años, las redes sociales, así como el marketing y las necesidad creadas en torno a las mismas las han convertido en imprescindibles, en un “must have” de nuestras relaciones sociales. Quizá ya no hablamos de facilitar sino bombardear con todo tipo de aplicaciones para interactuar con nuestros amigos, conocer nuevas personas, enamorarnos, hacer networking, o aprovechar la denominada “economía social”. Lo cual, como alternativa es estupendo, pero ¿qué pasa si se convierte en una necesidad?, y yendo todavía más allá, ¿qué pasa si se convierte en la forma de interaccionar por excelencia, dejando a un lado por completo la interacción personal…? El otro día precisamente reflexionaba sobre una foto de un cartel en una cafetería que decía “no hay WIFI, por favor, hablen entre ustedes”. Creo que esta frase refleja perfectamente la respuesta a estas preguntas.

Hoy día resulta casi imposible pasar por una terraza y no encontrar un grupo de personas “enganchadas”, interaccionando socialmente a través con sus Smartphone, sin prestar atención a la conversación en curso o sin que exista una conversación de tú a tú.

Partiendo de esta reflexión, si pienso en cómo será el futuro de las relaciones sociales en 10 años entiendo que la tendencia es a que en algún momento se abandone la interacción interpersonal. La cual considero es básica para la formación personal y que por mucho que evolucione la tecnología no podrá (o no debería) sustituirla. Estamos hablando de  sacrificar cosas que aportan tanto como un abrazo o una caricia en el momento adecuado.

Adicionalmente creo que existe un gran riesgo en estas redes, derivado de la necesidad de algunas personas de compartirlo “todo” en la web  a través de diferentes aplicaciones, lo cual deja un registro, es una memoria escrita, sobre nuestras opiniones y si las mismas van cambiando a lo largo de nuestra vida, estos registros son permanentes y nos pueden traer problemas como podemos ver por ejemplo en el “caso Zapata” que estas últimas semanas ha estado en todos los medios y redes sociales.  

Recalcando, no obstante, la parte positiva expresada anteriormente considero que aplicaciones tales como Facebook, LinkedIn, Coachsurfing o Tinder han ayudado y ayudarán a interaccionar socialmente en sus  diferentes sectores (Social, laboral, economía social o relaciones íntimas), cuyo  alcance de estas redes en increíble, solamente Facebook ya cuenta con más de 1400 millones de usuarios.

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