Internet-Monografia

“WWW, un mundo sin fronteras”

Introducción:

El ciberespacio es un mundo virtual en el que los defectos, miserias y malos hábitos del ser humano se reproducen con la misma fidelidad que las virtudes. El efecto de aldea global ayuda a la difusión inmediata de los mensajes y permite el acceso a cualquier información introducida en la red. A las reconocidas ventajas que ello supone se unen las distorsiones y los malos usos que pueden tener lugar en el sistema y que confirman una vez más que el mal no está en el medio utilizado sino en la persona que lo utiliza. La Web colaborativa o social, más conocida como Web 2.0, es una nueva tecnología que admite instaurar contenidos e interactuar con otros en cualquier parte del mundo en el tiempo que se desee. Sin embargo, no todo es entretenido como suele demostrarse, y es en este preciso instante donde se dispara la siguiente problemática: ¿Es seguro propagar todo aquello que hacemos, tenemos y nos deleita en las redes sociales?

Tras haber analizado los textos de Daniel H. Cabrera Las promesas de las nuevas tecnologías y de Paula Sibilia La espectacularización del Yo, esta monografía demostrará como ha cambiado el ciberespacio en la última década y que consecuencias le ha traído a todos sus usuarios.

Desarrollo:

Las redes sociales en la sociedad contemporánea

En los orígenes de Internet, aquellos que se adherían lo hacían para mandar correos electrónicos y para buscar algún tipo de información. En el presente las personas buscan sociabilizar con otros más habitualmente que en tiempos pasados. Por este motivo, se tornó una necesidad hallar alguna forma en que esto pudiera acontecer en menor lapso y mayor cantidad. Fue allí cuando nacieron las redes sociales, cuyo fin es, fue y será una forma de “linkear” tanto a internautas como a contenidos en una misma área. Es por esto que Internet se ha vuelto uno de los más grandes hábitos de la población y del mundo entero. Si hablamos de cifras sería difícil saber el número exacto de habitantes sobre la tierra compartiendo en estos momentos algún archivo, foto, mensaje, publicaciones etc., en las redes sociales que existen en la actualidad.

Aunque las infinitas posibilidades que ofrece el internet como infraestructura económica y cultural para facilitar muchas de las actividades humanas y contribuir a una mejor satisfacción de nuestras necesidades y desarrollo personal, el uso de este recurso conlleva consigo un gran peligro para cualquiera, especialmente a los niños. Aunque hoy en día existen numerosos programas para poder controlar el tráfico malintencionado en internet y no afectar a personas.

Hay algo del cual no se puede escapar y eso son las Redes Sociales; Facebook, twitter, Flickr, hi5, My Space, son las mas conocidas pero existen mas de 200 redes en internet y el numero va en aumento. Se trata de una nueva forma de relacionarse con el mundo, compartiendo fotos, videos y conociendo a gente que en su vida nunca antes han visto.

Hasta ahora el proceso de las redes sociales se han desenvuelto en un modo muy atractivo para el usuario pero detrás de este plataforma tecnológica existen personas, empresas que se dedican a recabar datos de los usuarios con fines de extorción, chantajes, acosos, estos son algunos de los riesgos que pueden correr los usuarios con solo un click.

Las redes sociales se iniciaron a mediados de la década del 90 con la creación de “Web classmates”, “Friendster”, “MySpace”, entre otras. Sin embargo, el éxito asegurado llegó en 2004 con la creación de Facebook por el joven estadounidense Mark Zuckerberg.

En apenas 7 años se expandió por todo el mundo y cuenta actualmente con alrededor de 600 millones de usuarios en su totalidad y más de 70 traducciones para que todos puedan suscribirse. Pretende ser una herramienta que admite compartir experiencias y encontrar personas, pero en los últimos años se ha mal interpretado su función y esto ha generado peligrosas consecuencias a sus miembros.

Por un lado, el simple hecho de poder añadir datos personales en un perfil público ya sea desde números telefónicos, lugares de residencia, escuelas o universidades que asisten, hasta gustos musicales, culinarios, deportivos u otros, incita a que cualquiera tenga acceso espontáneo a esa información y la pueda manipular a su manera. Por otro lado, y no por eso menos importante, existe un mayor riesgo con la publicación de fotografías personales y videos, especialmente en menores de edad, los cuales son más ingenuos, vulnerables y propensos a admitir solicitudes de usuarios que no sean conocidos particularmente por ellos.

La red de Zuckerberg no es la única que ha conseguido la gloria y al mismo tiempo el riesgo, sino que en 2006 Jack Dorsey lanzó al mercado a Twitter, una red basada en el microbbloging, la cual permite mandar mensajes de texto con un máximo de 140 caracteres, llamados “tweets”. Se estima que ha alcanzado 200 millones de usuarios hasta el 2011, generando 65 millones de tweets por día y más de 800 mil peticiones de búsquedas diarias, por esta razón se lo ha catalogado como “SMS de Internet”.

Twitter se ha convertido en una gran atracción especialmente para celebridades, políticos y otras personalidades, ya que es una forma de contactarse con sus fanáticos en menos de lo que canta un gallo. Hay casos particulares como el del presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, quien oficializó su candidatura a través de un tweet, o la presidenta de la República Argentina Cristina Fernández de Kirchner quien ha contratado a un representante que escribe en su perfil su rutina de todos los días. Sin embargo, el mayor número de miembros está compuesto por personas sin ningún tipo de exposición social.

La red propone escribir sobre “¿Qué estás pensando?” lo cual se ha desvirtuado e interpretado como un ¿Qué estás haciendo? Y ¿Dónde estás? La gente suele publicar en qué lugares se encuentra, quien los acompaña, entre otras cosas y es allí cuando salen a la luz sus defectos.

Con una sola tecla es posible conocer todo el historial de publicaciones de una persona, empresa u organización. Es por esto que es necesario que quienes acceden a esta herramienta se concienticen acerca de cuales son sus consecuencias si se utiliza erróneamente su contenido.

Según Sara Irene Herrerías Guerra, especializada en delitos de violencia y trata de personas, el 80% de los menores que desaparecieron en el último año fueron seducidos por las plataformas de Internet y se anima a estimar que en el mundo entero existen alrededor de 800 mil víctimas, un número que alarma a las autoridades de cada país.

Un caso reciente fue el de una joven

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