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La Laguna


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2013  •  589 Palabras (3 Páginas)  •  258 Visitas

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El volumen de agua que eliminas diariamente por tus riñones depende del estado de hidratación de tu organismo. Por lo tanto, la participación de los riñones en la estabilidad de los líquidos corporales debe estar fuertemente regulada en el organismo.

Esta regulación es llevada a cabo por varias hormonas, entre las cuales se encuentran (Fig. 3):

Hormona antidiurética (ADH): es producida por el hipotálamo y liberada por el lóbulo posterior de la hipófisis. Actúa aumentando la permeabilidad al agua de los conductos colectores, reduciendo su excreción.

Aldosterona: hormona secretada por la corteza suprarrenal. Actúa incrementando la reabsorción de sodio en los túbulos distales y colectores.

Angiotensina II: resulta de la modificación de una proteína sanguínea producida en el hígado (angiotensinógeno), que requiere renina. Tiene un efecto vasoconstrictor y estimula la liberación de aldosterona.

Péptido natriurético auricular: es una hormona segregada por la aurícula en respuesta a un aumento del volumen sanguíneo. Su efecto es incrementar la excreción renal de agua y sal, pues inhibe la reabsorción de sodio por los conductos colectores.

SEGÚN UN BLOG:

La importancia de la homeostasis para el buen funcionamiento de nuestro organismo

La homeostasis es el estado de equilibrio dinámico o el conjunto de mecanismos por los que todos los seres vivos tienden a alcanzar una estabilidad en las propiedades de su medio interno y por tanto de la composición bioquímica de los líquidos, células y tejidos, para mantener la vida, siendo la base de la fisiología. Veamos cómo sucede esto...

Nuestro cuerpo no es un sistema aislado del medio que lo rodea, y al mismo tiempo, sólo sobrevive bajo ciertas condiciones de temperatura, presión, humedad, etc. Pero el medio en que vivimos no siempre presenta estas condiciones. Es por esto que nuestro cuerpo debe estar preparado para dar respuesta a los distintos cambios que el medio le presenta. Este equilibrio se logra a través del proceso de homeostasis. Por ejemplo, nuestra temperatura debe ser del orden de los 37ºC; por esta razón, cuando hace mucho calor comenzamos a transpirar.

La transpiración es una forma de deshacerse de la energía, o disipar el calor que hemos absorbido desde el medio, de modo que nuestra temperatura permanezca constante. Asimismo, cuando hace mucho frío no transpiramos, sino que tendemos a apretarnos y encogernos, para así disminuir el área de contacto con el aire que nos rodea y de esta forma disipar la menor cantidad de calor posible, conservando nuestra temperatura constante. Así como con la temperatura, nuestro cuerpo también debe equilibrar la presión externa con la interna del cuerpo. Si esto no sucediese, corremos el riesgo de morir constreñidos o reventados.

Pero esto no sucede espontáneamente; regular la presión de nuestro cuerpo demora cierto tiempo.

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