La Lectura En Ecuador

INTRODUCCIÓN:

En Ecuador la lectura tradicional se ha basado únicamente en leer con fluidez, mas no en comprender lo que se lee, restándole importancia a todas las actividades lúdicas que se pueden llevar a cabo para animar a la lectura de un texto.

El problema que se evidencia en la gran mayoría de Centros educativos de la zona rural del cantón Milagro, puesto que muchos docentes se muestran reacios a la nueva actualización curricular, lamentablemente aún existe latente la deficiente comprensión lectora por la no inclusión de actividades lúdicas durante el proceso enseñanza aprendizaje.

Tomando en cuenta que la falta de animación a la comprensión lectora suele deberse a diferentes factores como: la aplicación de estrategias metodológicas anticuadas, la carencia de recursos didácticos innovadores, teniendo como consecuencias: el desinterés hacia la lectura, la falta de comprensión de lo que se lee.

Tales estrategias incluyen actividades como los diversos juegos didácticos, los cuales conseguirán que el educando se anime a la lectura pero a una lectura comprensiva que no solo lo convierta en un hábil lector sino también en un buen entendedor de lo que lee.

Por dicha razón en el presente artículo se presenta una propuesta basada en la aplicación de actividades lúdicas como modelo innovador de aprendizaje para lograr la animación a la comprensión lectora de continuar la problemática sin solución en las aulas, se tendría como resultado personas con deficiente vocalización, con inseguridad al leer en público bajo rendimiento escolar y sin ánimos de participar con iniciativa propia en foros, debates y en exposiciones orales sobre temas que afecta a toda la sociedad.

Por lo que se puede decirse que es importante la realización del presente artículo, ya que pretende lograr la aplicación de actividades lúdicas que promuevan el desarrollo correcto de la comprensión lectora en los estudiantes, la cual implica entender lo que se lee, resumir con claridad, reconocer las ideas principales de la lectura, interpretar lo leído para parafrasear o argumentar con coherencia, de esa manera el estudiante esté preparado para comprender las diferentes situaciones a las cuales se enfrentara en la vida real.

Por ello, los docentes no debemos únicamente enseñar a los estudiantes a leer y escribir, sino más allá de eso, orientarlos a comprender lo leído, así ellos consigan emitir criterios propios al respecto; por lo que se hace necesario percibir las diversas dificultades que cada estudiante presenta en torno a su comprensión lectora.

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