La Mayor consciencia y seguridad al uso de tecnologías

Mayor consciencia y seguridad al uso de tecnologías

“A pesar de las ventajas que nos brindan los avances tecnológicos a la hora de comunicarse, nunca sabremos si la persona quien está del otro lado es quien realmente creemos. Porque en la comunicación 2.0 también hay un lado oscuro.”(MISKINICH, 2016)

Elegimos esta frase para dar comienzo al siguiente ensayo, en el cual hablaremos sobre los riesgos de los adolescentes en las redes sociales. Es una problemática que se desarrolla frecuentemente en la actualidad, por el fenómeno de la desinhibición: “El anonimato posibilitado por internet puede mover a las personas a llevar sus conductas más allá de lo que pudieran estar dispuestos a hacer en otras condiciones. Cuando no es posible identificarlos, con frecuencia la gente dirá y hará cosas que no harían si se conociera su identidad.”(A.A.V.V, 2010).

Algunos de estos riesgos son: cyberbullying, grooming, sexting, exposición de nuestra información, entre otros.

Para poder representar mejor este tema al final de este ensayo adjuntamos una imagen. En esta podemos observar a un hombre sentado en una silla frente a una computadora, tiene una mano escribiendo en un teclado de dicha computadora, y la otra mano está sosteniendo diferentes palillos, los cuales tienen pegados cuatro caras diferentes. Dos de ellas son de ellas son de mujer, y otras dos de hombre.

Con esta imagen logramos obtener diversas interpretaciones, como por ejemplo, la hipocresía, la falsedad que se da en las redes sociales, personas que mienten con su identidad, ya que como dijimos anteriormente esto se genera por el anonimato que te permiten las tecnologías, y en conjunto se producen muchos riesgos.

Los más vulnerables frente a estos riesgos que conllevan las tecnologías, son los adolescentes, ya que pasan mucho tiempo en contacto con las mismas. Muchos de ellos interactúan con personas que no conocen, mandan fotos que no deben, exponen su información, su vida está prácticamente plasmada en las diferentes redes sociales. “La mayoría de los menores de edad tienen más probabilidad de ser elegidos como blanco por una persona que practique el acoso cibernético que por un extraño que hayan conocido por internet y que pretenda concertar un encuentro real fuera de la red.”(A.A.V.V, 2010) Otros adolescentes reciben agresiones e insultos por parte de sus compañeros del colegio.

Uno de los riesgos más frecuente es el ciberbullying o ciberacoso, en el cual la víctima es intimidada, excluida, maltratada; reciben mensajes hirientes, intimidatorios y humillantes, los reciben a diario generando miedo y dolor en ellas, y por otro lado el acosador se divierte. También se descubren secretos, hay rumores falsos, y un hostigamiento continúo. Esto puede empezar en la escuela, o bien involucra gente adulta que aprovecha la facilidad de crear perfiles falsos.

En algunos casos, los adolescentes sufren Bullying en la escuela, cuando salen de ella “termina el hostigamiento”, pero cuando esto se traslada a las redes sociales es mucho más difícil para la víctima, ya que no pueden liberarse de este problema ni en su propio hogar.

“Si bien es cierto que los adolescentes que son ciberacosados pueden apagar sus ordenadores y sus móviles, tan pronto como los vuelvan a encender, los mensajes reaparecen y los comentarios siguen colgándose en las webs” (A.A.V.V, 2010)

Otro riesgo es el grooming, este comprende conductas o comportamientos por parte de personas mayores con el objetivo de seducir a adolescentes a través de una identidad adulterada. El plan es causar empatía, fingir simpatía, ejecutar buenos modos, brindar contención emocional, a través de ciertos mecanismos de seducción, propone el intercambio de material comprometedor y privado de contenido sexual o erótico que luego será utilizado a modo de chantaje y extorsión y, por ultimo pactar un encuentro y materializar un abuso sexual. El propósito final es llevar esa relación virtual a un encuentro real para concretar un acto de acoso moral, una violación, un asesinato.

Este riesgo es un delito muy grave por la finalidad que conlleva, en Argentina en 2013 se incorporó un proyecto de ley contra el grooming “Será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.”

“El grooming es moneda corriente en la actualidad y cobra a diario víctimas que guardan un promedio de edad que comprende de 10 a 17 años. Los padres y las instituciones educativas deben tomar conciencia de esta modalidad delictiva que tiene particular cuna en las redes sociales, las que decididamente no constituyen una moda pasajera: han venido para quedarse.”(TOMEO, 2012)

Los adolescentes exponen su información personal sin darse cuenta, al registrarse en alguna red social, piensan que solo lo van a ver sus amigos o conocidos y no son conscientes del peligro que tiene el hecho de exponer la información de uno, ya que la puede ver otra persona, que no tienen buenas intenciones. Además exponen su vida cotidiana, la cual ya no es privada una vez plasmada en las redes, lo hacen a través de diferentes redes sociales o aplicaciones, como Facebook, Twitter, Instagram, entre otras. En ellas suben fotos de lo que están haciendo en el momento, publican lo que piensan, sus gustos, entre otras.

“Otro tema son los datos personales. No hay que publicar la dirección ni el teléfono. Con tres datos, nombre, teléfono y dirección ya podría alguien iniciar una indagación para realizar un asalto.”(OJEDA, 2009)

A partir de esta exposición de información, se dan los riesgos que mencionamos anteriormente.

El último riesgo que vamos a tratar es el sexting consiste en el envío y distribución de fotografías o videos eróticos a través del celular. Los adolescentes envían estas fotos para llamar la atención y tener más “popularidad”, también puede ser porque buscan atraer a la persona que les gusta; pero muchos de ellos no miden las consecuencias de tomarse y enviar fotografías de este tipo.

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