La Responsabilidad de las Big Tech con el Mundo

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La Responsabilidad de las “Big Tech” con el Mundo

El Pacto Global es, un llamamiento a las empresas y organizaciones a que alineen sus estrategias y operaciones con Diez Principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. Con el mandato de la ONU para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)  en el sector empresarial. Todas las empresas deberían tomarlo porque, asesoran en las mejores prácticas y métodos que dan: una buena imagen a todos los integrantes de una empresa: los clientes, aspirantes a trabajador e inversionistas, aumentan la productividad en la empresa y sentar las bases para el éxito a largo plazo.

Hemos sido testigos como cada empresa se está comprometiendo con valores éticos como parte de su responsabilidad corporativa para con la sociedad, adscribiéndose a distintos certificados ¿Por qué debería ser diferente para los gigantes (y aún por crecer) de la tecnología? Si también son actores en el mercado global.

Cuando se habla del sector tecnológico se suele ignorar su impacto al medio ambiente porque se asume que por su propia naturaleza no debería preocuparse por el susodicho. Sin embargo, este tema es de tanta relevancia que cada aporte vale y este tiene muchos que merecen la pena ser escuchados.

Empezando por la base misma del Internet que, a pesar de trabajar incansablemente, no se le agradece lo suficiente; son además altamente exigentes en términos de energía y también generan altas cantidades de calor; De hecho, 40% de la energía se va en la refrigeración. A pesar de que ahora se estime su porcentaje de emisiones en el 3% de las emisiones globales, ese dígito representa un montón, unos 580 MTon, entre emisiones directas e indirectas. La urgencia aparece cuando leemos la sentencia de un estudio del 2016, esta estima que para 2040 ese número puede crecer hasta el 14%; y otro estudio del mismo año justifica con que, para 2025 el tráfico de datos habrá aumentado un 63%; traduciéndose en ¡175 Zetta-Bytes (ZB)!, para más contexto, en 2016 el tráfico se estimaba en 18 ZB; en 2022, 97 ZB; ¡Se trata de un aumento del 539% y aún nos faltan dos años! Sin duda es alarmante, pero las FANG están tomando decisiones acertadas basadas en el buen diseño y la ingeniería. Los servidores de Google han cortado sus gastos significativamente mediante el uso, los de Microsoft prometen ser construidos en materiales basados en algas marinas y FB aprovechan el frio del ártico para no gastar energía enfriando.

Algunos factores detrás del estruendoso incremento de la demanda de data centers son que las empresas están empezando a aprovechar los datos mediante los servicios Cloud, y la alta computación requerida para validar criptomonedas. A pesar de todo, es importante mantener la calma porque esta curva de crecimiento apenas comienza; con la web 3.0., la revolución del trabajo con ChatGPT y otros programas de Inteligencia Artificial ofrece al mundo muchas oportunidades, pero también la necesidad de que las fundaciones de los nuevos imperios sean sólidas, si no los problemas que ya tenemos aumentarán junto con las empresas y si no termina en pesadilla distópica, acaba primero en catástrofe apocalíptica.

Además, debemos considerar otros factores de afectación al medio ambiente como, que la innovación tecnológica ha creado una cultura que consume y desecha a la misma velocidad y está apilando 53.6 millones de toneladas métricas en desecho de electrónicos al año a nivel global.

Lo anterior es en un marco donde la tecnología es otro actor en la economía, pero es una verdad parcial; la tecnología son también herramientas que se pueden usar en cualquier industria. Tomemos a Amazon como ejemplo, se trata de una corporación que, dicho por ellos mismos, tiene como base el comercio electrónico y su plataforma es esencial pero que, no limita sus innovaciones a este sector siendo que, ha revolucionado los negocios internacionales y las logísticas de transporte con su modelo de negocios.

Bajo esta premisa, Amazon tiene una insondablemente grande huella de carbono, usando los términos de Jennifer Rushlow, decana asociada de programas ambientales en la Facultad de Derecho de Vermont. A pesar de los esfuerzos hechos, como electrificar toda su flota de camiones para 2030, el mismo Amazon admite que no es suficiente y necesita la ayuda de todos para poder cumplir las metas climáticas. Se está ignorando de la ecuación dos gigantes en emisiones de CO2, el de la aviación y el de los barcos, los aviones poco han cambiado en los últimos años, el Boeing 767-300 gasta unos 4.800Kg/h, es 100 veces más que las de un auto que deberían ser de fuentes renovables; la innovación es menor para el menos carismático barco, que además contaminan el agua con combustible y, en consecuencia, disrumpen con el ecosistema marino. Además, considerando el crecimiento de la empresa se espera que estás emisiones se disparen a medida que aumentan sus flotas y el comercio electrónico.

Si queremos cumplir las metas de descarbonización es necesario que las empresas promuevan e inviertan en el desarrollo de nuevas tecnologías más amigables con el medio ambiente, que muchas veces también mejora la eficiencia o el costo.

La falta de regulaciones y reguladores, como el certificado del Pacto Mundial, ha permitido que Amazon maquille sus emisiones, que con cada año crecen, y posponga una crisis urgente arriesgando no cumplir sus metas ambientales.

De hecho, Amazon reúne otros dos problemas más que le conciernen al Pacto Global, que son la precarización laboral y la violación de los derechos humanos. Veámoslos en detalle:

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