Las máquinas autopoiéticas
Enviado por monica2108 • 19 de Noviembre de 2012 • Tesis • 962 Palabras (4 Páginas) • 358 Visitas
Las máquinas se considera comúnmente como sistemas materiales definidos por la naturaleza de sus componentes y por el objetivo que cumplen en su operar como artefactos de fabricación humana pero, nada dice de cómo están constituidas. Que las máquinas son unidades, es evidente; también lo es que están formadas de componentes caracterizados por ciertas propiedades capaces de satisfacer ciertas relaciones que determinan en la unidad las interacciones y transformaciones de esos mismos componentes. No es tan evidente, sin embargo, el que la naturaleza efectiva de los componentes no tiene importancia, y que las propiedades particulares que ellos poseen, aparte de las que intervienen en las transformaciones e interacciones dentro del sistema, pueden ser cualesquiera. Las propiedades significativas de los componentes se consideran tales referidas a las relaciones, como trama de las interacciones y transformaciones, en que pueden entrar los componentes al funcionar la máquina que ellos integran.
Las relaciones que determinan, en el espacio en que están definidos, la dinámica de interacciones y transformaciones de los componentes y, con ello, los estados posibles de la máquina como unidad constituyen su organización. Aunque estas relaciones no son arbitrarias -ya que sus posibilidades quedan determinadas por las propiedades de los componentes-, la máquina en cuanto sistema bien puede serlo, porque es posible escoger numerosos componentes diferentes que satisfagan el conjunto de relaciones que definen la organización de una determinada máquina. Luego, una máquina -cualquier máquina- es un sistema que puede materializarse mediante muchas estructuras diferentes y cuya organización definitoria no depende de las propiedades de los componentes. A la inversa, para dar cuenta de una máquina específica concreta, es necesario tomar en cuenta las propiedades de los componentes reales que en sus interacciones nos permiten inducir las relaciones definitorias de la organización de la máquina.
El uso que el hombre le dé a la máquina no es un rasgo de la organización de ésta, sino que es del dominio en que ella opera, y entra en nuestra descripción de la máquina dentro de un contexto más amplio que la máquina misma. Este es un concepto importante. Todas las máquinas que el hombre fabrica, las hace con algún objetivo, práctico o no -aunque sólo sea el de entretener-, que él especifica.
Ese objetivo se manifiesta en general, pero no necesariamente, en lo que la máquina produce. No obstante, al referirnos a las máquinas empleamos la noción de objetivo porque pone en juego la imaginación del lector y facilita la tarea explicativa para darle a conocer la organización de una máquina dada. Lo inducimos a inventar la
máquina de que estamos hablando. Esto no debe, sin embargo, hacernos creer que objetivo, finalidad o función son propiedades de la máquina. No porque pertenezca al dominio del observador puede, pues, el objetivo usarse para caracterizar un tipo dado de organización mecánica. Sin embargo, el producto de las operaciones de una máquina puede utilizarse con tal fin, de un modo no trivial, en el dominio descriptivo del observador.
El hecho de que los sistemas vivos son máquinas no puede
...