Mantenimiento De Aire Acondicionado

Mantenimiento de aire acondicionado

Para comenzar a hablar del mantenimiento de aire acondicionado, deberemos conocer qué tipo de aire deberíamos colocar en nuestra vivienda, de a cuerdo a nuestras necesidades y tamaño de ambiente, dónde comprar y quiénes son los encargados de la instalación de los mismos.

-El aire acondicionado y sus respectivos cuidados-

Es mantener el filtro en perfectas condiciones de higiene. Se los quita o remueve se los lava con agua y jabón debajo de la canilla, se los deja secar en un lugar seco, tratando de que no sea en el sol porque pueden deformarse.

Si hablamos de mantenimiento de aire acondicionado, hablamos de limpieza. Para limpiar la unidad interior y el control remoto, debemos utilizar un paño seco, pero si esta se encuentra demasiado sucia, podemos utilizar un paño embebido en agua con un poco de jabón y luego secarlo inmediatamente. Por supuesto con el equipo desenchufado y apagado. No debemos utilizar en ningún caso, para el buen mantenimiento de un aire acondicionado productos químicos o desengrasantes abrasivos. Ni hablar de solventes o alcoholes. Estos pueden causar deterioros en el gabinete deformaciones y hasta roturas irreversibles. Si hablamos de mantenimiento de aire acondicionado, también entiéndase que hablamos de cuidados, por eso al limpiar por ejemplo el filtro, estamos cuidando al equipo, ya que un filtro taponado reducirá la eficiencia de enfriamiento del equipo.

-Mantenimiento de un refrigerador-

Nunca intentes quitar la escarcha con cuchillo. Las neveras suelen venir con unas espátulas especiales preparadas para tal fin. De hacerlo corremos el riesgo de perforar el circuito de enfriamiento, la escarcha que se acumula paulatinamente en la nevera aumenta el consumo de energía del aparato. Por ello es conveniente descongelar el congelador tan pronto como el lecho de escarcha alcance los 5 mm de espesor.

También es conveniente limpiar regularmente el polvo de las verjas traseras del frigorífico. Es aconsejable hacerlo, al menos, dos veces al año. Una vez volvamos a colocar la nevera, recuerda no pegarla totalmente a la pared. Es recomendable dejar al menos 5 centímetros de espacio para permitir una buena ventilación y evitar el recalentamiento del compresor. Limpia también regularmente las juntas de las puertas con agua vinagre. Al igual que el interior del refrigerador, que es conveniente lavarlo una o dos veces al mes. Esta operación la haremos con agua tibia y un poco de jabón lavavajillas, enjuagándolo todo bien con agua y un poco de vinagre blanco.

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