Mark Van Proyen "Video Y Arte Digital"

Mark Van Proyen

“Video y Arte Digital”

Profesor: Claudio Guerrero

Ayudante: Belén

Nombre: Héctor Godoy.

En el actual texto de Mark Van Proyen. “Video y arte digital” se focaliza el interés por la pregunta por ¿cuál debe ser la postura política que debe tomar la obra de arte y el artista en un mudo híper capitalista?

Frente a la dicotomía que la contestación supone; Van Proyen decide interrogar al pasado, para realizar una retrospectiva a los años 60. Tiempo en que la televisión y la cámara de video habían sido recientemente lanzadas al mercado de un mundo que aun respondía a las lógicas de la aldea global.

Situado en éste horizonte de expectativas el autor da cuenta del fascinante “funcionamiento” de las intangibles redes que soportan la televisión y traspasan el límite entre lo público y lo privado, impactando directamente en el modelo económico de consumo global, en la proliferación de políticas neoliberales a favor de “la disfunción de la cultura de la celebridad, que a hipnotizado la política durante las últimas 5 décadas”₁ para posibilitar el modelo relacional entre “amo/esclavo”₂ y la ves establecer la imposición de falsos valores que terminan por trasformar la sicología de las masas.

Bajo el sismo de ésta fenomenología, artistas como Wolf Vostell y Nam June Paik toman cartas en el asunto, logrando introducir la tecnología del medio video en el campo del arte, valiéndose de una analogía entre éste y el mecanismo implícito y explicito de la televisión, dicho al modo de Proyen “subvirtiendo dialécticamente los presupuestos y los procedimientos de la televisión”₃

Serán estos antecedente críticos los que aparentemente esperanza al autor a la hora de reflexionar sobre el lugar que debe ocupar el artista y su obra en la contemporaneidad, en un texto a que a mi parecer debela tras su estructura compositiva, interrogantes que apuntan

a: 1.= ¿Cómo se produce el traspaso entre la tecnología televisiva y la digital? 2.= ¿Qué ocurre cuando la intangibilidad de las redes televisivas son desplazadas por las pixeladas redes de la tecnologías digital? 3.= ¿Cuáles son las posibilidades y los riesgos que ésta situación conlleva para la sociedad actual?

Establecida esta serie de interrogantes, Proyen indica que aun cuando la ciencia se desarrolla a un lado de la política, la economía y la sociedad, existe una relación aparentemente secreta entre ésta y las multinacionales, como queda de manifiesto en las dinámicas que posibilitan el traspaso desde las tecnologías desde su prototipo conceptual hasta su masiva distribución social.

En tanto a que, las tecnologías diseñadas, pasan a las manos de entidades empresariales, que las ponen al servicio de los empleados para beneficiarse monetariamente, siendo el proceso de difusión, el periodo que marca la obsolescencia de dichas tecnologías y la creación de aquellas que vendrán a remplazarlas. Continuando así, con aparente ciclo infinito que moviliza al “híper capital”.

En este sentido, me permito establecer que la difusión de las nuevas tecnológica reproduce a la perfección el modelo de “amo y esclavo”, pues no solo ensalzan sus precedentes directos (medios informáticos televisivos), si no a su vez, manifiestan una impronta reproductibilidad que se ve apoya en los valores que las mismas tecnologías imponen en las masas, logrando extirpar con mayor eficiencia la conciencia del tiempo que hace posible la invisibilidad de su factura serial y el disciplinamiento de la población frente a sus usos.

Tras develar el ciclo que posibilita la disfunción y proliferación de las nuevas tecnologías, Proyen logra perfilar su discurso hacia la contestación de la pregunta por el lugar que debe ocupar el artista y su obra en la contemporaneidad, valiéndose del discurso de Olía Liliana sobre el net art, para estipular aquello que le parece pertinente para el arte digital.

“El valor del net art, puede aumentar con los desarrollos teóricos, se trata de una idea plenamente asumida en el caso del net art, del ciber arte y del video arte o el arte contemporáneo, pero no en el de internet, con su estética, su estructura o su cultura. Las obras de los net artistas, no se analizan comparándolas entre sí. Se nos ve siempre desde una perspectiva externa que intenta situar las obras de arte autóctonas en línea en un marco de una serie de expresiones artísticas con una larga historia y teorías autónomas ₄”

Discurso que a su vez representa para Proyen “una nostalgia neo modernista por la autoridad indefendible que se deriva de la especificidad de los medios, el olvido “de que el net art ésta buscando su potencial para mostrar una impresionante resistencia a cualquier especificación categorial, algo que lo dota de una capacidad sin precedentes a la hora de esbozar el camino para abrirse a las actualidades emergentes” ₅ y la contradicción que se presenta al asumir los logros del cine y la fotografía en el campo autónomo del arte para dejar tras de sí los logros del net art.

En relación al primeara critica que Proyen realiza al discurso de Olía, me replanteo, si es realmente indefendible la apropiación de la especificidad de los medios, pues tras el ready made de Duchamp a quedado explicitado y fundamentado el paso de un objeto extra estético a un espacio estético, trastocándose el limite intangible que existe entre la institución artística y “los distintos modos de discurso que conforman la razón moderna ₆”, por éste motivo, pienso que el arte tiene la capacidad de apropiarse de la especificidad de los medios mediante la re significación de los mismos.

Tomando en cuenta las reflexiones sobre la trama cíclica que posibilita la disfunción de las nuevas tecnologías, se abre rápidamente la contigüidad entre

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