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PURGADORES DE HILO

Todos los hilos contienen irregularidades que provocan perturbación en la elaboración o se muestran en el producto terminado, lo cual hace disminuir su calidad. A través de este proceso de devanado, se debe eliminar los defectos como hilos dobles, empalmes, torpedor, etc.

Con el fin de eliminar estos fallos, la bobinadora trabaja con purgadores mecánicos o electrónicos.

La maquina posee un purgador preliminar mecánico de apertura, el cual retiene las impurezas grandes que se encuentran sobre el hilo como borras, cascaras, etc. Este purgador preliminar no debe producir roturas de hilo.

Como purgador principal se emplea purgadores mecánicos de plaquita pivotante. El hilo pasa por una ranura entre la plaquita y la mesa del purgador. El ancho del a ranura es ajustable mediante una llave especial hasta una centésima de mm son escalones. Cuando el hilo tiene una parte gruesa, esta choca contra la plaquita pivotante; la parte gruesa aprieta contra la mesa del purgador a la plaquita, se cierra la ranura y la parte gruesa es retenida. Como la plaqueta tira del otro lado del hilo, este de rompe y el cabo inferior del hilo, con la parte gruesa, se queda en el purgador.

EFECTIVIDAD DEL PURGADOR:

Se pretende con ese chequeo garantizar que el 100% de los purgadores cumplan con su función de impedir el paso de imperfecciones al cono.

Tener este proceso controlado es garantizar que no tendremos problemas en cuanto a irregularidad como son tramos gruesos, que mostrara barrado en las telas, las partes delgadas generan revientes en los procesos siguientes afectando así tanto la calidad como la productividad.

PURGADORES MECANICOS: los purgadores mecánicos cortan el hilo antes de presentarse el cambio de diámetro o en el preciso instante; en cambio los otros dos sistemas cortan el daño después de que pasa y la anudadora por medio de un mecanismo que posee, se encarga de sacar la parte mala.

(se trabajan diámetros gruesos)

PURGADORES ELECTRONICOS: con el fin de mejorar la calidad de los productos textiles, resulto una exigencia especial para la limpieza de los hilos. Todas las partes gruesas diferenciadas por longitud y grueso deben ser reconocidas y eliminadas mediante una rotura de hilo. Esto puede ser cumplido eficientemente solo con una bobinadora automática, en combinación con purgadores electrónicos, ya que en las maquinas convencionales cada rotura de hilo es reparado a mano por la operaria.

Entre los purgadores electrónicos diferenciamos dos sistemas distintos:

• El principio de medición capacitativo

• El principio de medición óptico, con un palpador fotoeléctrico.

En caso del principio de medición capacitivo, se mide la diferencia de capacidad del grosor del hilo variable mediante la constante eléctrica propia de cada material, lo cual hace que este principio

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