TIC Como La Base Material De La Tercera Revolución Industrial

¿Por qué se considera a las TIC como la base material de la tercera revolución industrial?

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, y por extensión del conocimiento, también conocidas como TIC, son el conjunto de tecnologías desarrolladas para gestionar información y enviarla de un lugar a otro, además de generar conocimiento.

Si elaborásemos una lista con los usos que hacemos de las Tecnologías de la Información y la Comunicación sería prácticamente interminable: Internet de banda ancha, teléfonos móviles de última generación, televisión de alta definición, códigos de barras para gestionar los productos en un supermercado, bandas magnéticas para operar con seguridad con las tarjetas de crédito, cámaras digitales, reproductores de MP3, etc…. En definitiva, las TIC están presentes en cualquier actividad que se nos pase por la mente. No sólo se utilizan en el ámbito de la producción, sino que se han convertido en bienes de consumo masivo, con una demanda claramente impulsora de la producción y haciendo que el mercado se extienda a todo el mundo (proceso de mundialización económica - globalización). De esto se deduce que cualquier actividad no se realiza en un espacio físico, ni donde se da la oferta y la demanda, sino que se genera un nuevo mercado: el mercado es la Red.

La aparición de las TIC ha sido propiciada por la aparición de la tecnología digital que ha permitido a la humanidad progresar muy rápidamente en la ciencia y la técnica desarrollando nuestra arma más poderosa: la información y el conocimiento.

“Una revolución industrial está integrada por un conjunto de cambios técnicos fundamentales para la producción y la distribución, relacionados por un conjunto de cambios sociales y culturales, estableciendo un nuevo tipo de sociedad.” Si partimos de esta afirmación que figura en el temario, se han de dar dos circunstancias claves:

1º- Un cambio en las actividades económicas, un sustrato económico adecuado.

2º- Una necesidad social y una capacidad social para asumirlo y utilizarlo.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación han transformado la gestión de las empresas y nuestra manera de hacer negocios, cualquier tarea o trabajo utiliza actualmente algún tipo de TIC, modificando nuestra manera de trabajar al liberarnos de las cargas más pesadas, optimizando nuestros recursos y haciéndonos más productivos. Gracias a ellas, somos capaces de producir mucho más, de mejor calidad, invirtiendo mucho menos tiempo y a un menor coste.

Las TIC permiten mejorar no sólo las áreas de la empresa: el área de marketing, la gestión financiera, la logística y la distribución, los recursos humanos, la producción y los procesos, …, sino también cualquier actividad de la vida cotidiana de la sociedad actual.

Al utilizarse las TIC en todas las áreas de una empresa se consigue reducir los costes de una forma importante, provocando un aumento de la productividad en las empresas (aumento de la renta de la sociedad en general), a la vez que éstas pueden bajar el precio de los productos y por tanto favoreciendo el consumo. Al favorecer el consumo, la sociedad que tiene un nivel de renta superior, siente la necesidad de hacer uso de las nuevas TIC, provocando el aumento del consumo y éste, a su vez, una necesidad de un aumento de la producción; y estamos ante un círculo. Además, todo ello porque los nuevos costes y precios de todos los productos se han reducido.

Por todo esto, en la actualidad, las TIC son un factor determinante no sólo en la productividad de las empresas, sea la empresa que sea y tenga el tamaño que tenga, sino que también provoca un cambio social y cultural, lo que conlleva un cambio en el modo de consumir a todos los niveles.

A pesar de la afirmación anterior, desgraciadamente se constata que, aunque el uso de la Tecnologías de la Información y la Comunicación es un factor clave en la productividad, su uso no está generalizado entre las medianas empresas y las PYMES.

Con todo ello, podemos decir que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son la base material de un nuevo tipo de sociedad: la sociedad de la información y el conocimiento, siendo el centro del escenario del nuevo desarrollo industrial que se da en un nuevo mercado globalizado.

Y con todo lo anteriormente expuesto, llegamos a la afirmación de que las TIC se consideran la base material de la Tercera Revolución Industrial porque son el nuevo núcleo de un proceso de transformación económica, con la aparición de un nuevo sector productivo que extiende los efectos sinérgicos al resto de las ramas de la empresa, y porque se genera una necesidad social y una capacidad de asimilación por esa misma sociedad, apareciendo en todas las facetas de la actividad humana.

La Tercera Revolución Industrial, basada en las tecnologías digitales, tiene un elemento nuevo y es que la aplicación económica del conocimiento se utiliza más que nunca en la generación del propio conocimiento, de un nuevo conocimiento, que es utilizado como factor productivo, y como producto de consumo.

En la Primera y Segunda Revolución Industrial, el conocimiento se aplicaba en el desarrollo directo de la producción, la tecnología se fundamentaba en la aplicación económica del conocimiento. En la Tercera Revolución Industrial, la diferencia es que

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