Tecnología Drena y Sella

• La tecnología “TDS” es única en el mundo y es 100% mexicana

• El premio distingue la Innovación Sustentable y el compromiso con el Medio Ambiente

• La tecnología “TDS” logra ahorrar más 160,000 litros de agua al año por mingitorio seco

Helvex, empresa orgullosamente mexicana y líder en la fabricación y desarrollo de productos hidrosanitarios, confirma nuevamente su liderato en el sector, ganando el Premio a la Innovación Sustentable (ECO CIHAC 2011) que fue entregado en el marco de Expo CIHAC 2011.

Eco CIHAC promueve el desarrollo sustentable a través de la participación de los integrantes de la Industria de la Construcción que se encuentren interesados en desarrollar nuevas tecnologías que beneficien a la sociedad, a través de la creación de productos que contribuyan a la conservación del Medio Ambiente y a la Eficiencia Energética.

En esta ocasión el premio reconoció los beneficios y resultados de la Tecnología TDS (Drena y Sella), la cual fue desarrolla por talento 100% mexicano y que está basada en el Principio de Arquímedes. El dispositivo está compuesto por una esfera que al momento de recibir el impacto del líquido, se suspende y ayuda a drenar el desecho para después regresar a su lugar original, donde sella y evita que se regresen los malos olores.

Contrariamente a la creencia popular, el WC consume más agua que la regadera con la que nos bañamos. A mí siempre me ha parecido un sinsentido el hecho que para evacuar los CIENTO CINCUENTA mililitros de pipí que hacemos los varones cada vez que orinamos, se usen SEIS MIL mililitros (6 litros) de agua potable. En la granja en la que vivo, se jala la palanca del WC cada tres pipís (además que esta agua no se va al drenaje, sino que se capta en un biodigestor y se utiliza, fermentada, como abono).

Esta situación se reconoció desde hace décadas en la mayoría de los países avanzados y se pretendió resolver, primero con fluxómetros (válvulas que dosifican la descarga de los mingitorios) y recientemente con mingitorios “secos”, que no usan agua. Estos mingitorios secos emplean una de dos tecnologías: cartuchos con un gel que absorbe los malos olores, y un diafragma que se abre y se cierra al recibir el pipí. Estos dos sistemas presentan, ambos, dos fallas básicas: requieren de un mantenimiento costoso, y fallan después de pocos meses en uso.

Los de gel porque el personal de limpieza tiene el hábito de sobre-dosificar los jabones y limpiadores en base cloro, y al verterlos en el mingitorio seco con gel, éste se va al drenaje, se pierde, se generan olores y gastos excesivos por tener que reponer el gel. Los de diafragma, porque el diafragma pierde sus características de sello reversible al acumular sales y azúcares provenientes del pipí.

Esta semana se presentó por parte de una compañía que conozco hace dos décadas y que es un orgullo por nuestro México tan convulsionado últimamente, un sistema que por su sencillez, es elegante y eficiente. Aplicando el principio de Arquímedes de que “todo cuerpo dentro de un fluido, gas o líquido, recibe de abajo hacia arriba un empuje igual al peso del fluido desplazado”. Este principio que nos explica porqué flotan los barcos o vuelan los globos aerostáticos, lo aplicó Helvex para resolver espléndidamente el problema del funcionamiento constante, limpio y confiable de los mingitorios secos.

A lo mejor te preguntas, querida, querido lector: “Y toda esta explicación de los mingitorios, qué tiene que ver con la ecología y conmigo?”, pues que cada uno de estos mingitorios ahorra ¡Ciento Sesenta Mil litros de agua al año! Si se venden cien mil de estos mingitorios, México dispondría de ¡CIENTO SESENTA MILLONES DE METROS CÚBICOS adicionales de agua cada año!

Para brindarte una perspectiva completa de lo que esto significa, me permito transcribirte

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