Tumina Te Caga

1) Ciertamente a la justicia la conocemos como “dar a cada uno lo que se merece” o “dar a cada uno lo suyo”, pero ¿qué tiene que ver esto con el derecho? Para comenzar a formar esta respuesta es necesario buscar alguna definición de lo que es el derecho “Conjunto de normas que regulan la conducta externa de las personas y para cuyo cumplimiento el Estado puede emplear la fuerza”, generalmente esta es una acepción aceptable pero, ¿existe solo ese derecho como tal? Según el ensayo de Josef Pieper también está el derecho natural que es inherente al hombre, irrevocable, irrenunciable, es el derecho que tiene el hombre por el solo hecho de ser persona o mejor dicho “creatura” de Dios.

La relación que se puede dilucidar entre justicia y derecho tiene que ver la importancia que se tiene uno de otro, ya que como cita del mismo ensayo “la justicia presupone el derecho” y “es manifiesto que el derecho es el objeto de la justicia”. Esto da cuenta de que ninguno puede estar sin el otro pero, esto también tiene una relación con lo divino, ya que si hay algo que pertenezca irrevocablemente al hombre –como el derecho y la justicia- es porque este es creatura y por tal está obligado, incondicionalmente, a dar al otro lo que le corresponde, ya que ha sido creado como persona por una disposición divina y es por esto que se encuentra fuera del alcance de toda discusión humana. Aunque cuando algo recibe el nombre de justo, no es tan solo porque Dios así lo quiera, sino también por ser algo que se debe a un ser creado mediante la relación de criatura a criatura, y es por esto que el derecho con la justicia van entrelazadas, ya que el ordenamiento jurídico justo es determinado por el hombre para el hombre para establecer una convivencia pacífica en sociedad, todo esto acompañada del uso de la razón y lo que entendemos por verdad, puesto que se intenta enderezar la conducta con tal prudencia que solo los hombres virtuosos son capaces de crear estas normas de conducta, ya lo decía Aristóteles hace muchos siglos atrás en su idea del Estado Ideal.

Para concluir cabe mencionar que el hombre es un ser espiritual, un todo que vive para sí y por sí y es por esto que es dueño de sus propios actos y, ayudado por su naturaleza y Dios es que intenta relacionar estos conceptos de derecho y justicia para dar a cada uno lo que merezca respetando toda su libertad, dignidad, virtud y lo más importante, sus derechos.

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