1. SEMBLANZA PROFESIONAL A PARTIR DE REVALORAR LA PRÁCTICA EDUCATIVA

1. SEMBLANZA PROFESIONAL A PARTIR DE REVALORAR LA PRÁCTICA EDUCATIVA

La labor docente entendida como el arte de enseñar ha existido desde tiempos muy remotos, en México por ejemplo desde la época prehispánica los más viejos eran considerados los más indicados para educar a los jóvenes, ya que su edad les proveía de un cumulo de conocimientos relevantes para la vida de aquellas sociedades.

Con el paso del tiempo se fueron creando instituciones dedicadas a la formación de los nuevos ciudadanos y ahora quienes enseñan en ellas son los maestros, docentes, profesores o como cada uno los conozca.

Ser docente es una carrera de vida, como muchos suelen llamarle, esto por el hecho de ser no solo el maestro de quinto, sexto de primaria o el profesor de secundaria, en un tiempo y espacio, sino porque su influencia va a perdurar aun después de su muerte. Además del tiempo que un docente dedica a su labor, que no son solo horas a la semana, sino meses, años, décadas para ser más exactos.

Aunque me encuentro cursando el último año de mi formación como docente y reconozco que aun hay muchos años de experiencia en los que jamás podre igualar a muchos de los profesores que hoy se encuentran en servicio, me identifico con esta carrera, con esta forma de vida, con esta forma de ser.

Las pocas veces que he tenido la oportunidad de estar frente a un grupo del grado que sea, me ha traído tantas satisfacciones y aprendizajes; cada gesto que los alumnos muestran, su alegría, inteligencia, curiosidad, hospitalidad y cariño, reconforta el alma, y lo hace a uno volver a creer en un mejor futuro y en la importancia de esta carrera de vida.

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