ABDICACIÓN DEL REY JUANCARLOS DE ESPAÑA

El cambio de en la jefatura del Estado y la transmisión de la corona en España, representa un hito tanto social, económica y políticamente, ya sea desde el interior de la realeza y la composición política española como en la misma sociedad en España y el mundo, ya que este suceso no es algo que se perciba cotidianamente en cada país.

Comencemos por definir etimológicamente lo que la connotación abdicación representa,la palabra abdicación tiene su raíz del latín abdicatio, renegar, renunciar; de ab de, y dicare, declarar, proclamar como no perteneciente a uno. Entonces esto representaría el acto según el cual una persona renuncia y cede por sí misma su cargo antes de que expire el tiempo para el cual se tomó el mismo. En el derecho romano, el término se aplicaba especialmente para desposeer a un miembro de una familia, como al desheredar a un hijo, pero en tiempos más recientes, esta palabra se usa raramente excepto en el sentido de renunciar al poder supremo de un estado. Un término similar para un electo o un funcionario es renunciar (al cargo).

En la antigua Roma esta situación de abdicaciónmemorablemente se dio primeramente por parte del el dictador Lucio Cornelio Cila, uno de los más notables políticos y militares romanos de la era todorrepublicana, posteriormente en el siglo IV se presentó el caso del emperador romano Diocleciano, este mismo debido a su debilidad y enfermedad se transformó en el primer emperador romano en dejar voluntariamente su cargo.

Contemporáneamente y en el mismo tenor, podremos hablar de los antecedentes de abdicación en la corona británica por parte del Rey Eduardo VIII del Reino Unido en 1936, así fueron los principios de la abdicación, históricamente cuando un monarca abdicaba se veía como un desapego total de compromiso, responsabilidad y total abandono del deber real. Hoy día, lo acontecido en la corona española manifiesta un grado no de irresponsabilidad, si no de realidad frente a los acontecimientos que se ven consecutivos a la administración real, es decir sabiendo el Rey Juan Carlos de lo avanzado de su edad y probablemente el anacronismo real al cual se podría enfrentar, quiso ceder la responsabilidad a su heredero, el entonces Príncipe Felipe, en cierta forma fue grandioso la sucesión al príncipe debido a que cómo lo dijo en un comunicado de prensa al diario británico ¨The Telegraph’. No quería que su hijo se marchitara esperando como Carlos de Inglaterra, así esta sucesión de responsabilidad se convierte en lo que se podría nombrar una “agiornamiento real” así con nuevas ideas el ahora Rey Felipe podrá dar y ofrecer una mejor administración al Estado español.

Sin embargo esta abdicación también ha de representar la aprobación de una ley orgánica tal como lo señala el artículo 57.5 de la Constitución Política de la Monarquía Española, se ha de mencionar que la respuesta de las cortes españolas al respecto

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