ACOSO SEXUAL

ACOSO SEXUAL: Como conclusión meramente subjetiva se podría extraer varias aristas del siguiente trabajo, llegando a la conclusión de que la incidencia del acoso sexual en el trabajo no es menor que hace diez años. A aproximadamente un 10% de ha sufrido una conducta o comportamiento sexual no deseado e intempestivo. La mayoría de trabajadores reaccionan al acoso ignorando el comportamiento de la persona acosadora y el motivo casi siempre es el miedo. Las características personales y profesionales no son las únicas que determinan la tasa de incidencia del acoso sexual. Numerosas investigaciones parten del principio de que el desequilibrio de fuerzas debido a una división del trabajo en relación al sexo es inherente al acoso sexual. A medida que la integración de la mujer en el mercado de trabajo es más efectiva a todos los niveles y en régimen de igualdad, el problema de acoso sexual disminuye. Por último, resulta interesante poner de manifiesto que el acoso sexual es uno de los delitos que mayor seguimiento tiene y que podría desembocar en el “maldito” delito que gobierno tras gobierno tratan de disuadir sin existo alguno, es la temible violencia de género, el maltrato al prójimo de sexo opuesto. Es importante hacer hincapié en ello pues se necesita de una regulación penal exhaustiva ya que la vigente, a mi juicio, se queda algo escasa puesto que podemos comprobar que la pena que se establecía antes de la reforma del 2003 no añade en mucho más los años de ingreso en prisión o la dureza de las penas, que tampoco nos tiene que llevar a un castigo desmesurado pues en lo que consiste en muchos casos, por no decir en todos, en la reintegración del penado y su vuelta a la sociedad en plenas condiciones de sus facultades ciudadanas para convivir con el resto en armonía. Pues igual podemos hacer referencia en esta materia del acoso sexual, no hemos de considerar al acosador como un simple enfermo sino como actor de un delito al bien jurídico de la moral de otra persona.

DISCRIMINACION: A mí me gustaría no tener que hacer este trabajo, porque eso significaría que no habría diferencias entre razas o culturas y el ser humano no tendría que luchar por la igualdad, un derecho que ni siquiera tendría que cuestionarse la gente, de tan asumido que lo deberíamos tener. Me parecen ejemplos de personas formidables y muy realizadas aquellas que han luchado por sus derechos en una sociedad discriminatoria, aun sabiendo que tenían todas las de perder siguieron defendiendo sus ideales, solo para que se le aceptasen tal y como eran. Ojalá estas personas nunca se hubiesen sentido humilladas y marginadas, porque si alguien no se merece esto, son ellas. Yo creo que por más reflexiones que practiquemos siempre de una forma u otra vamos a discriminar, es decir esta en nuestro ser, yo odio la discriminación en todas sus formas, pero sin embargo a veces sin darme cuenta discrimino. Por eso es hay que saber hacer algo tan

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