ACTITUDES DE LOS DOCENTES DE LA I Y II ETAPA DE EDUCACIÓN BÁSICA DE LA UNIDAD EDUCATIVA “BR. JOSÉ RAFAEL BRICEÑO ALTUVE” DEL MUNICIPIO BARINAS, SECTOR A-27-A, HACIA LOS AMBIENTES DE APRENDIZAJE EN EL AULA DE CLASE

INTRODUCCIÓN

Los alumnos forman parte del ambiente social y natural, del cual adquieren gradualmente un conjunto de saberes que les permiten desenvolverse en forma cada vez más autónoma. Dentro de esos saberes se halla el conocimiento de los contenidos de las diferentes áreas que revisan en el medio educativo, los cuales guardan una estrecha relación con su entorno social, económico, político, cultural, científico y tecnológico que los rodea, con los cuales interactúan y extrae conclusiones.

La Educación Básica, según la Ley Orgánica de Educación (Artículos 16 y 21, 1999)   es el segundo nivel del sistema educativo venezolano, la cual tiene como finalidad contribuir a la formación integral del educando mediante el desarrollo de sus destrezas y de su capacidad científica, técnica, humanística y artística; pero sin la ayuda y orientación de un docente difícilmente  el niño logrará alcanzar  tal propósito. Es por ello que el docente debe fundamentar su acción educativa, en las necesidades e intereses del aprendiz, y en su medio que le rodea.  

En la actualidad, el sistema educativo venezolano,  requiere cada vez más de sus maestros actitudes creadoras y positivas hacia el contexto educativo en donde se desenvuelve diariamente, es decir, el aula de clase que lo conduzcan a realizar actividades y experiencias de aprendizaje estimulantes con los alumnos, evitando así la rutina, el fastidio y a la aburrición. Es por ello, que el docente se ha visto en la necesidad de redescubrir, inventar o encontrar nuevas maneras que le permitan efectuar clases innovadoras donde se guíe al educando a descubrir y alcanzar el conocimiento de manera exitosa para convertirlo en un aprendizaje significativo. Así mismo,  el maestro de ser un orientador, capaz de proporcionar al educando atención personal, también debe ser un promotor de la participación, que maneje, adecue e implante medios, recursos y técnicas que le permitan al alumno lograr con eficacia y efectividad los aprendizajes de los objetivos que se ha planteado en su planificación.  

De acuerdo con la Universidad Nacional Abierta (1998), en su libro texto Currículum I, Volumen 2, el docente debe actuar como un recurso más, que facilite en el educando el descubrimiento y la adquisición de experiencias de aprendizaje, para que el alumno se prepare y resuelva aquellos problemas que son necesarios para su formación, en concordancia con sus intereses, necesidades y al medio que lo rodea.

Las teorías modernas sobre educación, centralizadas en el alumno, sugieren que tanto la institución escolar como el docente deben proporcionarles a los aprendices  todas las condiciones necesarias: humanas, materiales, espaciales, afectivas, motivacionales y temporales que le garanticen a éste un mayor desarrollo en las experiencias de aprendizaje planificadas, de allí  que el maestro deba usar su creatividad, su imaginación y capacidad para crear ambientes de aprendizaje favorables que guarden relación tanto con los objetivos que se pretendan lograr, como con los intereses, las necesidades y el entorno del aprendiz.            

No obstante, crear ambientes propicios de aprendizaje en el aula de clase para realizar una experiencia de  aprendizaje de cualquier área académica implica, además de cambiar el medio físico, los recursos y materiales con los que se trabaja, exige de una buena planificación del proyecto de aula que en ella se desarrolla, y particularmente los modos de interacción de sus protagonistas, de manera que el salón se convierta en un verdadero sistema abierto, flexible, dinámico y que facilite la integración e interacción del docente y los alumnos.  

También, es necesario que las áreas académicas, la biblioteca de aula, los materiales didácticos y demás mobiliarios estén organizados y bien distribuidos en el aula de clase, de tal forma que sean asequibles a los alumnos. Asimismo, el docente debe asegurarse que  tanto los materiales didácticos a utilizar, como el contexto del aula sea el más favorable para la realización de la experiencia de aprendizaje; que generen en los alumnos motivación e interés por el tema en estudio y que le facilite la adquisición y transferencia del conocimiento.  

Del mismo modo, se requiere que el docente posea actitudes positivas y creadoras, tanto hacia los ambientes de aprendizaje en el aula de clase como ante los medios y recursos intruccionales empleados para la planificación y puestas en práctica de situaciones de aprendizaje en el salón clase. Lo que puede convertirse en una herramienta eficaz en la obtención y producción del conocimiento en los alumnos, ya que al utilizarlos como estímulos, éste puede permitir activar en los alumnos  sus sentidos y contribuir a alcanzar un aprendizaje más rápido al facilitar retener su atención y satisfacer los diferentes canales por donde llega la información.

Por lo antes señalado, el propósito de la presente investigación es determinar las actitudes de los docentes de la I y II etapa de educación Básica de la Unidad Educativa “Br. José Rafael Briceño Altuve” del Municipio Barinas, Sector A-27-A, hacia los ambientes de aprendizaje en el aula de clase.

Para alcanzar este propósito se utilizó un estudio de tipo descriptivo enmarcado dentro de un diseño documental, apoyado en una investigación de campo, procediendo en primer lugar a realizar una exhaustiva revisión de investigaciones relacionadas, auque no de manera directa, con las actitudes de los docentes hacia los ambientes de aprendizaje en el aula de clase. En segundo lugar, se realizaron 14 entrevistas estructuradas de respuestas cerradas a un grupo de 14 docentes de la Unidad Educativa “Br. José Rafael Briceño Altuve” del Municipio Barinas, utilizando para ello como instrumento un cuestionario, con dieciséis (16) ítems, y con cuatro alternativas de respuestas fijas cada uno, desde “Totalmente en desacuerdo” a “Totalmente de acuerdo”, bajo el método de la escala de Likert, con puntuaciones del 1 a 4. En tercer lugar, para analizar y comprobar la hipótesis planteada se utilizó el análisis porcentual del promedio o media aritmética de todos los ítems por individuo.  

Al efectuar el estudio se percibió que los docentes sujetos de estudio poseen, en general, actitudes favorables hacia los ambientes de aprendizaje en el aula de clase, y que entre ellas hay poca diferencia significativa. Sin embargo, se notó poca ambientación y organización en el aula de clase, deficiencia en la distribución de las áreas de aprendizaje y escasos materiales o recursos para el aprendizaje.

Deduciéndose que, aún cuando estos maestros  tienen actitudes positivas hacia el objeto actitudinal estudiado, no le están propiciando a sus alumnos un ambiente  de aprendizaje motivador y acogedor, que les permita conseguir respuestas a sus inquietudes, y que les facilite por ende lograr las diferentes experiencias de aprendizajes planificadas.

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