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Ensayo trayecto docente en las educación básica


Enviado por   •  3 de Julio de 2017  •  Ensayo  •  2.809 Palabras (12 Páginas)  •  177 Visitas

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Índice

EL TRAYECTO DOCENTE EN LA EDUCACIÓN BÁSICA.        2

1.        El docente que se requiere.        3

1.1        Vocación docente, verdadera.        3

1.2        formación docente necesaria.        4

1.3        Desempeño laboral del docente.        6

2.        Educación: Cantidad vs Calidad.        7

3.        Conclusión.        9

Bibliografía.        10

        

EL TRAYECTO DOCENTE EN LA EDUCACIÓN BÁSICA.

        Cualquiera puede enseñar, aunque los docentes se sientan aminorados ante dicha afirmación, esta es  muy cierta, ejemplo de ello es cuando los niños se enseñan mutuamente, cuando los jóvenes enseñan a sus padres a utilizar las nuevas tecnologías y cuando los abuelos aprenden de sus nietos, maneras más prácticas de hacer las cosas, es así como nos vemos obligados a aceptar esta afirmación.

Ahora bien, hemos comprobado que todos podemos enseñar y aprender, en algunas ocasiones de manera espontánea e indirecta, otras más con un cierto grado de esfuerzo, pero ¿Dónde es que cosechamos el conocimiento? muy frecuentemente se piensa que se aprende en todos lados, y puede que esta afirmación sea verdadera, pero también es cierto que no todo se puede aprender en la casa o en la calle.  

Un padre puede enseñar a su hijo el oficio que él ejerce, su manera de resolver los problemas, pero jamás podrá enseñarle la labor de un profesional, en la que requiere de un conocimiento específico, de una especialidad de área, de las ciencias complejas, y de competencias específicas, es cuando nos damos cuenta que aunque todos podamos enseñar, no cualquiera es capaz de enseñar cualquier cosa.

En respuesta a esto es como aparecen las instituciones escolares especializadas. Donde se pretende sumar a los conocimientos empíricos del individuo, conocimientos formales y específicos, con los cuales sea capaz de responder a las demandas de su presente al igual que de su futuro.

El aprendizaje nos demanda conciencia temporal a los alumnos y docentes por igual, los primeros necesitan tener visión de lo que se les demandara en un futuro y los segundos deberán de igual manera visualizar como preparar a su alumnos para responder a esas mismas demandas y, cuestionarse ¿qué es lo que puedo enseñar y que debe aprenderse?

Aunque el docente y sus alumnos no son los únicos actores de la educación, las demás partes (políticos, empresarios, obreros y la sociedad en general) que de igual manera juegan un papel muy importante en este ámbito del desarrollo común, demandan de ellos, como protagonistas una actuación ideal que cumpla con las exigencias que la época requiere cubrir.

  1. El docente que se requiere.

“En su preparación, su formación profesional y su vida de trabajo, los docentes de hoy deben comprender y captar a la sociedad de conocimiento en la que sus alumnos vivirán y trabajarán.”[1]

 El trabajo del docente no es, como se suele pensar, una tarea fácil, además de los conocimientos teóricos que este puede adquirir antes, durante y después de su formación profesional, necesita desarrollar competencias, capacidades y estrategias para ser el docente que se demanda en este tiempo, un docente que pueda responder ante diversos contextos y diversas situaciones aun con las limitaciones que lo social, lo económico, lo familiar o la cultura, puedan poner a su labor, sin dejarlas en ningún momento de lado, al contrario tratando de solucionarlas.

  1. Vocación docente, verdadera.

Toda profesión exige que quien pretenda desempeñarla tenga ciertas características o aptitudes que le permitan, desarrollar con la mayor eficacia las actividades que forman parte de ella, y poseer la habilidad para solucionar los problemas que pudieran presentársele. En tanto, la vocación se transforma en el pilar fundamental de toda labor y más aún si hablamos de la educación.

“…existen dos tipos de vocaciones: una natural (la auténtica y deseable) y otra artificial, resultado de un esfuerzo analítico y de una disciplina particular…”[2]

Muchas veces se elige la carrera docente más que por el deseo de ser formadores, por los beneficios que esta labor trae consigo, quizá porque el padre o madre son maestros o muy probablemente porque era la última opción, en cierta medida si este fue el caso, el sujeto puede llegar a desempeñar un buen papel como docente, pero se puede ver una gran diferencia con los docentes naturales aquellos que eligen la carrera como parte de su autorrealización y desarrollo personal, aquellos cuya meta es entregar la mejor calidad de enseñanza a sus alumnos, quienes ponen todas sus energías en mejorar día a día, y transmitir con amor los conocimientos y valores humanos para así lograr aprendizajes significativos y pertinentes para sus alumnos, teniendo la convicción de que puede obtener conocimientos, es decir, que su labor es recíproca.

La vocación entonces para el docente natural es una motivación, una vía vital para enfrentar los desafíos enormes de la educación, liberar de temores a la sociedad en esta época de cambios drásticos en lo social, económico, Valoral y cultural, y el camino más apropiado para lograr que los frutos anhelados puedan cosecharse en un futuro es decir conseguir seres autónomos, democráticos, exitosos, y con alto grado de competencias.

Precisamente es esto lo que la sociedad, quiere y demanda, seres responsables y conocedores de el alcance de su labor, personas comprometidas que garanticen poner todo su esfuerzo en sacar adelante la educación de los niños, y con ellos sacar adelante a todo un país.

  1. formación docente necesaria.

La formación de los profesores es un tema eje en el desarrollo del ámbito educativo, prueba de ello son las cambiantes reformas educativas y los planes de estudio que se presentan en el nivel. Cambios que pretenden dar mejores resultados para los alumnos, pero que muy pocas veces se apegan a la realidad del campo de labor del docente.

"La formación que recibe el profesorado ha de ser uno de esos canales innovadores […] los cambios en la formación son lentos y que se realizan a medio y largo plazo, ya que para favorecer el cambio y la innovación es necesaria la intervención de muchos elementos sociales y culturales del contexto.".[3]

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