ADAPTACION DEPORTIVA

ADAPTACION DEPORTIVA

Según Platonov (2001), en los últimos años el desarrollo del deporte de elite ha sido extremadamente acelerado. Su popularidad es patente en todos los países del mundo. La destreza de los mejores deportistas del mundo nos hace preguntamos si el progreso de las marcas no se detendrá ya que la competencia es cada vez mayor en las competiciones más importantes.

Las perspectivas para el futuro desarrollo del deporte dependerán todavía más que ahora de la teoría y de la práctica de la preparación deportiva, de la elaboración de sistemas efectivos de preparación en los distintos deportes con los últimos avances técnicos y científicos.

El deporte moderno usa de manera amplia los avances de numerosas disciplinas científicas: pedagogía, psicología, fisiología, bioquímica, morfología, biomecánica, medicina. El deporte utiliza también las posibilidades de campos del saber relativamente jóvenes como la teoría de la información, el acercamiento sistemático, la teoría de la actividad y la teoría de los sistemas funcionales.

Los métodos matemáticos modernos, al igual que la informática, penetran rápidamente en la esfera de la actividad deportiva y permiten solucionar una serie de cuestiones muy nuevas para elaborar una estrategia racional de preparación deportiva, objetivar el proceso para perfeccionar la maestría técnica y táctica, desarrollar las cualidades locomotrices, trabajar las variantes óptimas de competición, etc.

La teoría de la adaptación que se ha desarrollado rápidamente en los últimos años ejerce una influencia decisiva en el perfeccionamiento de la teoría y la metodología del deporte de élite y en la metodología de preparación de los deportistas. Se trata de un conjunto de conocimientos fidedignos sobre la adaptación del organismo humano a las condiciones del medio ambiente, especialmente a las así llamadas situaciones extremas. Su influencia en el deporte actual es especialmente importante porque el deporte en sí es una esfera única de la actividad humana y los distintos sistemas funcionales del organismo tienen un régimen de reacciones posibles, lo cual crea buenas premisas para estudiar los fenómenos de la adaptación del organismo a condiciones extremas.

Según Aguilar (2010), en su trabajo sobre Actividad Física y Salud, el proceso de adaptación fisiológica tiene como premisa fundamental la relación del medio interno con las modificaciones del medio ambiente que son producto de la práctica sistemática de actividades físicas.

La adaptación fisiológica es el conjunto de reacciones fisiológicas que asientan los fundamentos de la adaptación del organismo al cambio de las condiciones circundantes y tienden a conservar la estabilidad relativa de su medio interno, o sea, la homeostasis. Entendiéndose entonces, como el proceso mediante el cual el hombre se adecua a las condiciones naturales de vida, de trabajo, de actividad deportiva, que lo llevan a una mejora morfofuncional del organismo y a un aumento de su potencialidad vital y de su capacidad no específica de resistir los estímulos externos del ambiente.

Se pueden distinguir dos tipos de adaptaciones:

La adaptación genotípica: que se basa en la evolución y comprende un proceso de conformación a las condiciones del medio de la población (conjunto de individuos de un tipo) mediante transformaciones hereditarias y de selección natural.

La adaptación fenotípica: Es un proceso que se desarrolla en el individuo durante su vida como respuesta a la acción de los distintos factores del medio exterior.

Cuando se cumplen cargas físicas intensas o simplemente la realización de actividades físicas de forma sistemática, se manifiestan los signos del síndrome de adaptación general, entendiéndose como tal un conjunto de alteraciones no específicas en el organismo. Las cargas de trabajo que cumple el sujeto, provocan el desarrollo de la resistencia no específica a los factores desfavorables. Las sobrecargas constituyen, en sí mismas situaciones desfavorables.

Durante la realización de las actividades físicas se producen numerosos cambios en diferentes órganos y sistemas, evidenciándose en algunos más que en otros, pero en mayor o menor medida todos tienen participación en las mismas garantizando el funcionamiento del organismo y de esta forma propiciar la realización de la actividad.

La participación de los diferentes sistemas energéticos proporciona la energía para la realización de las diferentes acciones en correspondencia con las características de la actividad que esté realizando el sujeto, y de esta forma garantizar el trabajo de los diferentes sistemas entre los que cabe mencionar el músculo-esquelético, cardiovascular y respiratorio entre otros.

Las manifestaciones de adaptación a la actividad física son múltiples, durante la realización de actividades físicas, los practicantes deben amoldarse a las cargas físicas de distintas tendencias, de coordinación, intensidad, y duración complejas y utilizar un gran arsenal de ejercicios encaminados a educar las cualidades físicas, perfeccionando en el caso del entrenamiento deportivo la maestría técnica y táctica deportiva y las funciones psíquicas.

Además de todas esas adaptaciones fisiológicas las personas deben amoldarse a diferentes condiciones como las competiciones en el caso de los deportistas a las particularidades de los jurados y el comportamiento de los espectadores; a los cuales los sujetos también tendrán que adaptarse.

Un elemento de gran importancia en el desarrollo del proceso de adaptación es el trabajo físico que se realiza, siendo las condiciones ambientales el punto de partida desde el cual se generan las medidas que garanticen el cumplimiento efectivo a la planificación de las actividades.

Esto quiere decir que aun cuando la preparación de las actividades se elabore con mucha antelación y se cumplan al pie de la letra, las condiciones ambientales en que tengan que ser desarrolladas, son las que dictarán las modificaciones de carácter práctico que el especialista debe incorporar para lograr que el trabajo físico que desarrolle el sujeto provoque un resultado positivo y no se corran riesgos que pongan en peligro la salud y su vida.

A diferencia de otras esferas de la actividad humana que se caracterizan por la adaptación necesaria a condiciones extremas, el deportista se adapta a condiciones cada vez más complejas. Cada etapa del largo perfeccionamiento deportivo, durante un año o durante un macrociclo de entrenamiento, cada una de las competiciones en las que participa el deportista, plantean la necesidad de saltar a etapas superiores en las reacciones de adaptación, del organismo humano.

En tal sentido, es necesario

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