AMBIENTES Y ESPACIOS QUE PROPICIAN UN ESPIRITU INVESTIGATIVO EN EL PREESCOLAR
Enviado por karolcuta2183 • 16 de Julio de 2013 • 1.448 Palabras (6 Páginas) • 624 Visitas
ENSAYO
AMBIENTES Y ESPACIOS QUE PROPICIAN UN ESPIRITU INVESTIGATIVO EN EL PREESCOLAR
Es muy importante que se resalte el espíritu investigativo que poseen los niños y niñas en edad preescolar a partir del contexto en el que se desenvuelven, teniendo en cuenta que ellos viven y exploran el mundo mediante sus experiencias cotidianas, porque pueden indagar, conocer, y apropiar la investigación sin necesidad de ser científicos calificados, los niños y niñas conocen el mundo oliéndolo, tocándolo, probándolo, moviéndose constantemente, sintiendo, mirando, escuchando, hablando, cantando y bailando. Si en los primeros años un niño o niña se expresa con las manos, con los pies, con su cuerpo, sus sentidos y con todos los lenguajes, lo que se debe hacer es dejarlo pensar, vivir libre y plenamente mediante el juego y la exploración de su entorno.
Pero la pregunta es cómo se puede crear un ambiente y espacio para que los niños emprendan ese espíritu investigativo
Pues bien primero que todo las actividades científicas y tecnológicas en los niños y niñas constituyen alternativas formativas abiertas, flexibles, que recorren nuevos caminos para complementar y enriquecer las experiencias educativas de los pequeños, desarrollando y aprovechando su curiosidad, creatividad, entusiasmo y talento.
Es por esto que debemos tener en cuenta, que una herramienta fundamental en este proceso es la pregunta, pues esta permite adquirir una perspectiva de libertad metodológica de investigación, para luego convertirla en indagación y así lograr un adecuado desarrollo humano y diferentes estilos de aprendizaje preparando a los involucrados a construir un nuevo mundo; las preguntas no siempre tienen una única respuesta y esto implica un proceso constante y permanente de investigación.
Por tal motivo Ordóñez Morales Oscar (2003) nos dice lo siguiente: “los niños pequeños solucionan problemas de modo natural; cuentan para esto con una disposición sorprendente, producto de un amplio abanico de destrezas cognitivas complejas, que les permiten alcanzar tempranamente una comprensión coherente y estable del mundo que lo rodea, continuamente inventan estrategias y las utilizan de acuerdo con el tipo de problemas que enfrentan, también desarrollan conocimientos que adaptan, transforman o reorganizan en función de contextos o situaciones diversas. Sus habilidades se despliegan ante las situaciones abiertas típicas del juego libre, ante situaciones escolares y de aprendizaje, y en dominio de conocimiento.”
Siguiendo la idea del autor es importante rescatar que la investigación en las instituciones educativas desde varias perspectivas debe fijarse en cómo desarrollar y potenciar las capacidades para explorar el mundo académico de los niños y niñas para buscar mayor sentido para su vida, hacer del conocimiento a través de diversas practicas pedagógicas construcción de experiencias significativas, producir conocimientos notables a partir de la acción pedagógica que se vive día a día y comprender las maneras como estos actores observan el mundo y explican por medio de metodologías empleadas como herramientas pedagógicas dentro y fuera del aula acerca del mismo, haciendo necesario reconocer el papel que cumple en el mundo moderno la actividad investigativa, como desplazando la teoría de que esta siempre estuvo en el mundo de los adultos y ahora también aparece en el de los niños para de esta forma marcar sus desarrollos personales, su socialización y sus aprendizajes buscando que esta práctica sea reconocida como una actividad propia del ser humano que permita desarrollar en los niños y niñas desde muy pequeños, cualquiera de las áreas del conocimiento, desarrollando así una etapa de sensibilización e inducción al infante y joven acerca de la importancia de la investigación para su proceso de formación.
La idea de implementar el espíritu investigativo en Los niños y niñas es la producción de conocimiento y de esta forma contribuir a la calidad de educación y también hacer más probable que entre los ellos surjan las vocaciones científicas, ya que si no existen estas prácticas hay menos probabilidad de encontrar estos procesos en la formación inicial.
Los ambientes y espacios escolares deben ser amplios para autores como Weinstein (1978), el ambiente y el espacio de de estudio, debe ser personalizado, es decir, proporcionar información acerca, de la identidad, la singularidad, exclusividad e importancia de la persona que utiliza ese lugar. Por eso es conveniente que en los ambientes escolares,
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