ANÁLISIS ECONÓMICO DE ARGENTINA
Enviado por Ana Karen Fernández Heredia de Gamboa • 18 de Diciembre de 2017 • Apuntes • 4.355 Palabras (18 Páginas) • 350 Visitas
ANÁLISIS ECONÓMICO DE ARGENTINA
INTEGRANTES:
XIMENA FLORES
MARIANA ARAOZ
KAREN FERNANDEZ
AGOSTO 2017
SANTA CRUZ - BOLIVIA
Introducción
El territorio de la República Argentina comprende una superficie total de 3.761.274 km2, de los cuales 969.464 km2 corresponden al territorio continental antártico (incluidas las Islas Orcadas del Sur) e Islas del Atlántico Sur. Está integrada por la Capital Federal -establecida en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- y 23 provincias. La Constitución Nacional adoptó para su gobierno la forma representativa, republicana y federal, con división del gobierno central en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.
De acuerdo al Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del 2010 la población asciende a 40,1 millones de personas con una densidad demográfica de 10,7 habitantes por km2.
Aspectos macroeconómicos
La crisis del 2001-2002 fue una de las peores recesiones en la historia económica de Argentina, con efectos fuertemente negativos en los ámbitos social, político y económico. Se perdieron cerca de un millón de empleos lo que repercutió en una tasa de desempleo de hasta el 21% y una profundización de la pobreza hasta el 50% de la población. En el año 2003, un tipo de cambio subvaluado, altos y crecientes precios internacionales de sus principales exportaciones y una reducción significativa en los pagos del servicio de su deuda precedieron una mejora en su crecimiento. Sin embargo, a mediados de los 2000, la economía fue mostrando señales de restricciones internas, sobrecalentamiento y una creciente inflación. Al mismo tiempo, la debilidad de la oferta, un intervencionismo mayor del gobierno y distorsiones en los precios relativos más importantes, fueron debilitando la economía.
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Como se muestra en el gráfico anterior, la economía fue impactada por la crisis de Estados Unidos del 2008 registrando un decrecimiento de -6% el 2009. Si bien el 2010 y 2011, hubo una mejora sustancial con un alto crecimiento las tasas de inflación mostraron que dicha economía no era sostenible, lo cual se reflejó en la recesión del 2012 llegando a un decrecimiento estimado de -1,8% y una inflación de 39,4% para el 2016.
En este contexto, todos los sectores económicos se vieron afectados, fundamentalmente la construcción, la agricultura, y la industria manufacturera, siendo esta última la de mayor impacto sobre el PIB, como se muestra en el siguiente gráfico.
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Como resultado de este contexto, de acuerdo a datos de los organismos internacionales, el desempleo durante esta década estuvo en promedio por encima del 7%, bordeando incluso un 10% en los últimos años. Incluso, estos datos podrían ser peores en la medida de que las estadísticas oficiales fueron bastante cuestionadas hasta el 2015 cuando se inició un proceso reingeniería en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) de la Argentina.
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Política Fiscal
Ingreso Público – Gasto Público
La política fiscal presenta un desempeño negativo. En efecto, en 2016 el resultado primario sin rentas financieras –es decir, excluyendo la transferencia de utilidades del Banco Central y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad- del Sector Público Nacional no Financiero (SPNNF) arrojó un déficit de $ 364.770 millones, lo que representa un 4,5% del PBI. Medida a valores corrientes, esta cifra supera en un 49,3% el déficit registrado durante 2015, el cual representó un 4,2% del PBI. Por su parte, el resultado financiero del SPNNF en 2017 alcanzó un déficit $ 481.605 millones, lo que equivale a un 6% del PBI y es un 117,6% más elevado -en valores nominales- que el déficit financiero verificado en 2015, el cual representó a su vez el 3,8% del PBI.
La divergencia entre la evolución del resultado primario y el resultado financiero indica un incremento en el peso que los pagos de intereses tienen sobre el presupuesto público nacional, lo que se relaciona con el mencionado proceso de endeudamiento externo impulsado a partir del cambio de gobierno. Así, los pagos de intereses de la Administración Nacional durante 2016 fueron -a valores corrientes- un 176,1% más elevados que los de 2015.
A ello debe agregarse que el incremento de los ingresos totales creció por debajo de la inflación, es decir, se contrajo en términos reales. En tal sentido, los ingresos tributarios en 2016 son un 38,2% más altos que en 2015, en tanto que los aportes y contribuciones a la seguridad social crecieron un 32,7% con respecto al año anterior. En el primer caso, puede inferirse el efecto adverso que sobre la recaudación tributaria tuvo la eliminación y/o reducción de las retenciones a las exportaciones para la mayoría de los productos primarios, mientras que en el segundo caso se ve reflejado el estancamiento en la generación de empleo registrado, así como la determinación de paritarias salariales que en la mayoría de los casos fijaron aumentos salariales por debajo de la inflación.
En suma, la pérdida de ingresos por parte de la administración nacional –resultado de la reducción y/o eliminación de determinados impuestos y del menor nivel de actividad- y el incremento del pago de intereses de la deuda pública –consecuencia del acelerado proceso de endeudamiento iniciado por la actual gestión- confluyeron en la profundización del déficit del SPNNF.
El resultado negativo en las cuentas fiscales tiene como contrapartida un aumento en la emisión de dinero por parte del Banco Central de la Republica de Argentina (BCRA). Cabe aclarar al respecto que no es exacto afirmar que el déficit fiscal se financia con endeudamiento externo. En efecto, las erogaciones del sector público se realizan mayoritariamente en moneda local, con lo cual el Estado tiene básicamente dos fuentes de financiamiento para solventar un déficit: la emisión de deuda nominada en pesos y la monetización del déficit, es decir, la creación de dinero por parte del BCRA para cubrir la diferencia entre ingresos y gastos. En este esquema la función del endeudamiento externo –entendiendo por tal la deuda nominada en moneda extranjera- es asegurar una provisión de divisas tal que permita administrar las presiones devaluatorias que genera la emisión de moneda local. Dicho en otros términos, una parte del déficit fiscal se cubre en última instancia con emisión de dinero. El dinero emitido de esa forma se dirige parcialmente a la compra de dólares, con lo cual el precio de la divisa norteamericana tiende a aumentar. Para evitar que ello suceda el Estado se endeuda en dólares en los mercados internacionales. Luego, los dólares que el Estado obtiene de esa manera son entregados al BCRA a cambio de los pesos necesarios para cubrir el déficit fiscal.
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