ANALISIS CRITICO DEL FILM ZELIG.

ANAISIS CRÍTICO DEL FILM DE ZELIG

Por Estudiante de la  U de A

         En la cinta cinematográfica de  Zelig, tal vez su director Allen busca difundir una  idea diferente, una visión peculiar, otra noción del “Quiero gustar” de Zelig, tal vez algo más orbital, más llevado a la inacabable carencia del ser humano del siglo XXI de acoplarse en un mundo que progresa y evoluciona aligeradamente sin darle espera a ninguno.  Pero desde la percepción apresurada, en lo primero que se piensa ante la angustiosa vida de transformaciones que lleva Zelig, es en la adolescencia.   Este ciclo básico en el que se está inexcusablemente obligado a crecer con despabilada urgencia, precisamente por ese correr del mundo del que hablábamos antes, y en el que el joven debe comenzar a pensar como hombre, desarrollando un criterio propio,  imperativo, opinando de manera responsable y por cuenta propia.

         Inicialmente, cuando se es distinto por ser igual a los demás, paradójicamente, se le atribuye a aquel ser una cualidad de fenómeno porque realmente hace algo que nadie puede hacer: convertirse, transformarse en el otro. Adaptar su pensamiento y, más sorprendente aún, su apariencia física para parecerse al otro y asumir su aspecto. Así pues esa persona, en este caso Leonard Zelig, es tratado como un prodigio, una criatura maravillosa que debe ser admirada por su disímil pero extravagante condición de ser otro que no es él.

         Examinado minuciosamente desde lo clínico, dado su comportamiento anómalo no logra acordarse qué enfermedad lo aqueja, tal vez un trastorno de personalidad, delirios o posiblemente un tumor cerebral, como lo plantea un psiquiatra en la película. Lo que es lógico pensar según se infiere por lo menos para los especialistas, es que éste hombre tiene una conducta anormal, pero entendido desde lo que se propone en capítulo 13 acerca del concepto de conducta anormal parece que su apreciación esta algo desubica pues se dice en este aparte que: “en la determinación de la anormalidad de un determinado comportamiento se tienen en cuenta elementos valorativos sobre la circunstancia en que este se produce, su frecuencia, intensidad, etc”^[1] pero lo que se observa es que esa sociedad de psiquiatras solo les importa emitir falsos negativos; pues en Zelig se observa que cae en la ubicuidad del ser. Intentar serlo todo para poder ser alguien, pero al ser todo se es nada al final en tantos intentos de Zelig termina por ser nadie. Carece de una personalidad, carece del ser libre individual.

        Este mismo tipo que en un instante concreto es maravillado es súbitamente menospreciado para luego ser exaltado una vez más. La conciencia colectiva está constantemente en el reclamo de sujetos que sean representantes genuinos y sencillos de la voz del pueblo. Pero lo paradójico es que en la mayoría de los casos esa persona es venerada porque la gente se siente identificada con ella, y no precisamente por poseer las mismas virtudes sino por ser portadores de los mismos defectos.

        Por otra parte se podría inferir que para muchos psiquíatras de la época no tienen en cuenta lo expresa Faucoult en su libro “los anormales” pues se observa que se desarrolla el documental una gran alienación pues todo se basa en función de la demencia, la locura, desequilibrio, enajenación entre otros y no tienen en cuenta la buena práctica de la psiquiatría que desalieniza la práctica Psiquiátrica y es asi como Faucoult concluye que: “las conductas del hombre no hay nada que de una u otra manera, no pueda examinarse psiquiátricamente gracias a esa supresión del privilegio de la locura”;   Al parecer Zelig no es tan diferente de los demás solo trata de encajar y actuar como lo pide la sociedad, él no está solo en ese comportamiento las personas en algunos momentos actúan así por esas presiones.

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