ANÁLISIS DE LA LECTURA APRENDER A DESAPRENDER

ANÁLISIS DE LA LECTURA APRENDER A DESAPRENDER

        Antonio Pérez Esclarín nos muestra la tragedia  de algunos educadores como es  pensar que educar es recorrer rutinariamente caminos trazados por otros y no inventar caminos nuevos. Siguiendo  viejas practicas, siguiendo recetas.

        El autor señala que los educadores  deben asumir  una pedagogía para la transformación como constructores de caminos y no como caminadores de sendas abiertas por otros, así mismo, se deben ser  protagonistas de los cambios necesarios,  investigadores, impulsor de dialogo de saberes donde se eduque  en y para la participación, en y para el trabajo, en y para la creatividad, en y para la libertad.

        Uno  de los errores  que comúnmente cometemos, como señala el autor, es confundir el camino con el mapa donde se  gastan  energías en elaborar maravillosas planificaciones,  con su misión y su visión perfectamente redactadas, con objetivos y estrategias definidas, pero el proyecto queda ahí, en el papel, no pone a caminar la escuela en un movimiento innovador, consciente y reflexivo, no enseña a desaprender, no genera participación, investigación, entusiasmo, cooperación.

        Por esta razón , nuestra práctica educativa debe ser innovadora, adecuarse al momento y las circunstancias que vivimos, así como  a  las necesidades e intereses de los educandos,  sin ignorar el contexto tanto nacional como mundial, donde cada día vemos violencia, inseguridad e impunidad, miedo; renuncia de los padres a asumirse como los primeros y principales educadores de sus hijos, el consumismo, la mediocridad, insensibilidad,  la vida light, la falta de compromiso de vida, y la sobreinformación que asfixia el pensamiento, entre otras cosas.

Frente a esta situación,  la educación debe orientarse a formar personas capaces de pensar con su cabeza, de pensarse para constituirse en sujetos autónomos de su propia vida, de pensar la educación para transformarla, de pensar el mundo humano para todos e involucrarse en su transformación.

Para lograr este objetivo,l autor señala algunos cambios necesarios y urgentes en esa perspectiva del desaprender:

1.-El docente debe educar para la vida.  El docente de pasar de ser un educador que solo enseña conocimientos a  un educador  que enseña a vivir, debe humanizar, ayudar a cada persona a descubrir su misión en la vida   a conocerse, aceptarse, quererse, y emprender el camino de su propia realización, para alcanzar la plenitud  como persona.

.2.- El aprendizaje debe ser significativo, debe partir de los saberes e inquietudes de los alumnos. Debemos  enseñar a los alumnos  a ser mejores, a convivir con los otros diferentes, a resolver problemas, a aprender para la vida.

.3.- En la practica educativa debe haber integración de la escuela, familia y la comunidad. Las instituciones educativas deben ser el centro del quehacer comunitario donde   se procure la  integración de la familia,  la escuela y comunidad para un trabajo compartido, donde la discusión abierta sobre temas de interés sea una realidad, donde se  rompan  con  el individualismo de los alumnos, docentes y de los padres y representantes. pero el hecho de trabajar juntos no es sólo una forma de establecer relaciones y de resolución  de problemas sino que es también fuente de aprendizaje: ayuda a reconocer problemas, a  afrontar el cambio, a contemplar los problemas como cuestiones a resolver valorando las voces diferentes e incluso las disidentes.

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