ANÁLISIS DEL PLAN DE DESARROLLO DE COLOMBIA “PROSPERIDAD PARA TODOS”

ANALISIS DEL PLAN DE DESARROLLO DE COLOMBIA “PROSPERIDAD PARA TODOS” DESARROLLO PARA TODO 2014 – 2018: PROYECCIONES MACROECONOMICAS DEL CRECIMIENTO, EL EMPLEO Y LA INFLACIÓN PARA EL PERIODO EN REFERENCIA.

ESTUDIANTES:

• Brenda Duran Mosquera
• Yamilet Torres Riascos
• Helen Tatiana Montaño Caicedo

PROFESOR:

• Urbano Angulo Mosquera

ANÁLISIS:

El Congreso de la República en el proyecto de Ley del Plan Nacional de Desarrollo fijará la ruta y metas del país para los próximos cuatro años. Este plan denominado “Todos por un nuevo país” busca avanzar en tres objetivos que se ha fijado como pilares fundamentales: la paz, la equidad y la educación.

El plan establece cinco estrategias transversales para avanzar en la construcción de estos pilares: a) Competitividad e infraestructura estratégica; b) movilidad social; c) transformación del campo; d) seguridad, justicia y democracia para la construcción de la paz y e) buen gobierno. Adicionalmente, estableció como una estrategia transversal o envolvente denominado “crecimiento verde”, que jugará un papel de causa y efecto en la consecución de los pilares trazados con base en la sostenibilidad ambiental.

En el modelo del nuevo plan, el crecimiento económico deja de ser un pilar fundamental para ser una estrategia transversal dentro de las bases del Plan 2014-2018. Ahora el crecimiento de la economía no es un fin en sí mismo, como lo era en el Plan de Desarrollo anterior, sino un medio que contribuye de manera global para alcanzar los principales objetivos propuestos.

La proyección de crecimiento económico del PND establece una tasa promedio de 4,5%, menor al establecido en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) vigente. Ello debido al nuevo entorno macroeconómico.

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En el Plan se espera que el crecimiento esté acompañado de los sectores económicos. De acuerdo a la proyección, el sector agropecuario crecería (4%), superior a su promedio histórico (2,6%); de igual manera, se espera un mayor dinamismo de la industria; mientras que el sector minero energético continuaría creciendo (3,4%), con un menor dinamismo al de los últimos cuatro años (7,4%) y, adicionalmente, la construcción presentaría las mayores tasas de crecimiento como efecto del avance de la vivienda privada y por el desarrollo de infraestructura; así los sectores con mayor crecimiento serán obras civiles (9,9%) y vivienda (7,5%).

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Con el cumplimiento de las metas de crecimiento económico  se esperan diversos efectos transversales para el país, en lo económico y lo social como por ejemplo un efecto positivo en la generación de puestos de trabajo de calidad, reduciendo la tasa de desempleo durante el próximo cuatrienio, llegando a 8% para el 2018, contribuyendo a fortalecer los ingresos de los hogares y la reducción de la pobreza.

Así mismo, el crecimiento económico unido a las políticas públicas propuestas en las bases del plan, se propone avanzar en la redistribución del ingreso y mejorar la equidad en el país. La meta es bajar el índice de inequidad (coeficiente de Gini) de 53,9 a 52,2 (reducción de 1.7) durante este cuatrienio, lo cual podría no percibirse como un gran esfuerzo ya que entre 2009 y 2014 se habría reducido en 3.1.

De otro lado, el Gobierno espera que al cumplir las metas de crecimiento económico aumente el ahorro nacional de 23,6% del PIB en 2015 a 25,7% del PIB en 2018 y una reducción del déficit del sector público consolidado de 2,1% del PIB en 2014 a 1,2% del PIB en 2018.

Las metas de crecimiento económico deben estar soportadas en proyecciones del comportamiento que tendrán las principales variables sectoriales y económicas. Sin embargo, no es posible evaluar completamente la consistencia macroeconómica del plan pues se revelan parcialmente los supuestos tenidos en cuenta para la proyección del escenario económico; por ejemplo, no se conocen los precios del petróleo, los del café o del carbón, tampoco se presentan los volúmenes de producción de hidrocarburos ni la tasa de cambio con respecto al dólar.

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Por otra parte, podría pensarse que la herramienta que permitiría el análisis es el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) de 2014, pues en este se planean los ingresos y gastos de los próximos 10 años, pero el Marco contenía un supuesto de precio del petróleo cercano a los US$100 por barril; y por ello es conveniente conocer el nuevo escenario de precios, el supuesto de tasa de cambio y en general las variables que determinaron los ingresos que financiarían el Plan.

Es posible que en la revisión del Marco Fiscal de 2015 se hagan los respectivos ajustes. Sin embargo, podría ser tarde para que el Plan de Inversión del PND 2014- 2018 recoja los cambios establecidos en el nuevo marco y resulte aprobado con base en una información desactualizada y una financiación insuficiente, a no ser que el Gobierno defina una priorización de metas y programas que permita hacer un ajuste fácil de las mismas.

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