APROXIMACIÓN TEORICA ONTOEPISTEMICA PARA LA FORMACIÓN DEL DOCENTE EN EDUCACION MEDIA
Enviado por lisseya • 6 de Marzo de 2021 • Ensayo • 5.642 Palabras (23 Páginas) • 207 Visitas
APROXIMACIÓN TEORICA ONTOEPISTEMICA PARA LA FORMACIÓN DEL DOCENTE EN EDUCACION MEDIA.
Autora: MsC. Lissette Yadira Muñoz de Rocha.
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Doctorado en Ciencia de la Educación en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL)
Octubre 2020
RESUMEN
La presente investigación es debido a los cambios ocurridos con las reformas educativas que actualmente están sometidos los Sistemas educativos, demandan un docente en permanente y constante formación, un profesor cuya labor, misión de repuestas a los requerimientos de un contexto social. La formación del profesorado es para el estado venezolano una prioridad, ante las reformas recientemente ejecutadas, de allí que esta investigación tiene, como propósito general: Generar una aproximación ontoepistémica para la formación del docente en la educación media general. Evidenciándose la importancia de la epistemología, que tienen la praxis profesional desde la naturaleza del conocimiento adquirido por los docentes para orientarlos al proceso de crecimiento personal y profesional como resultado de los componentes cognitivos motivacionales y vocacionales, la ontología que determina el conocimiento de los diferentes entes u objetos de su modo de ser. Las teorías que se utilizaron fueron la teoría del conocimiento de Kant (1774-1804), la teoría de la Educación de Paulo Freire (2008), la teoría de la instrucción de Bruner (1994). Bajo la línea de investigación Formación docente Con un enfoque metodológico cualitativo y se asumió el método etnográfico, donde el escenario fue la Unidad Educativa Alejo Zuloaga, ubicado en la ciudad de Valencia del estado Carabobo, la técnica utilizada para la recolección de datos fue la observación participante y la entrevista semi estructurada, fotos, grabaciones, los (05) cinco informantes clave que se tomaron para el estudio fueron; (02) orientador, (02) docentes de aula y (1) director. El análisis de la información se realizó a través de la interpretación, construcción de categorías, para la fiabilidad se empleó la triangulación de datos. Los hallazgos permitieron plantearse la necesidad de una formación Ontoepistémica en los docentes de educación media, resultando una aproximación teórica titulada la Formación Docente del Siglo XXI Desde el Conocimiento y del Ser.
Descriptores: Ontoepistémica, Formación Docente, Educación Media
A lo largo de la historia, todo pueblo que alcanza un mínimo de desarrollo ha dedicado, aun inconscientemente, parte de sus esfuerzos a que los conocimientos y valores que consideraron como válidos se conservaran y transmitieran de generación en generación, creando una impronta de la sociedad en el individuo. Es decir, desde que el ser humano creyó en su esencia social ha creído en la educación. Para Viñao, (2002) Remontarnos al 35.000 a.C. sería irnos al comienzo de todo, a los tiempos donde el homo sapiens empezó a fabricar instrumentos y a usarlos cada vez mejor; al propio origen del tiempo o, mejor dicho, al origen del tiempo entendido tal y como el hombre lo construyó. Según, Bowen, (1992). Sería entonces cuando podríamos identificar lo que algunos han considerado el nacimiento de la cultura. Una simple palabra: cultura que quizás responde a un concepto abismalmente más elaborado. Incluso civilizaciones tan grandes como la mesopotámica y la egipcia no son para muchos merecedoras de poder usar la palabra cultura tal y como la entendemos actualmente y, para comprenderlo y poder acotar nuestro debate, tomaremos como punto de partida la cuna de nuestra sociedad actual: la Grecia antigua.
Desde, los orígenes de la educación de nuestro siglo: donde encontraremos un salto histórico cualitativo y los cimientos de nuestra cultura tal y como la entendemos hoy en día. La realidad de nuestro tiempo: social, política, económica…y, por supuesto, educativa, está socio históricamente condicionada, es decir, lo que hoy consideramos como aceptable para nuestra sociedad, seguramente no lo será tanto tras varias décadas y, es más, no lo es ya para otros países con otras formas de entender la educación: para ello sólo tenemos que pensar en cómo se educa en una madraza y compararlo con nuestro sistema escolar.
Con base en las ideas hasta ahora planteadas, se refiere entonces de repensar la acción educativa del ser docente tomando en consideración la vocación y la convicción. Existe la posibilidad de encontrar dentro del ámbito educativo de todos los niveles: preescolar, primaria, media, diversificada y especialmente el nivel universitario, formadores docentes desmotivados y poco comprometidos con el trabajo que desempeña. Es vital, explorar una y otra vez el horizonte en cuanto a la institucionalidad, praxis educativa acompañada por supuesto de la conceptualización de lo que significa transformación desde nuevas estrategias y nuevos escenarios educativos. Solo así, es posible demandar la sociedad que queremos.
Cabe considerar el proceso formativo del docente, es importante formarse y Transformarnos constantemente avivando de esa manera las prácticas pedagógicas gestadas en esas acciones dialógicas. Desde allí se dibuja el horizonte epistemológico para sentir placer al formarnos, pues es el escenario de las pasiones compartidas; se vive y se comparte el placer de aprender, enseñar y valorar todo tipo de conocimiento como fuente inagotable de saberes de diversa naturaleza u origen. En tal sentido, se trataría de mostrar el complejo entretejido de la vida, como atmósfera que amplía los horizontes de la formación, pues la formación no es solamente el aprendizaje de saberes académicos, en ella también están los conocimientos cotidianos (impregnados de sentimientos, pasiones y emociones), que se construyen con el día a día y se comparten con los demás.
Desde otro punto de vista, cabe mencionar, que, a través de la formación mediante realización de congresos, talleres, conversatorios, o mesas de trabajo donde el docente participe activamente, esto permitirá que los mismos adquirieran un aprendizaje significativo y constructivo; originando en ellos estrategias innovadoras para la realización de actividades programática de las nuevas propuestas curriculares siendo este la base para la conducción de la pedagogía y así obtener una praxis educativa de calidad. Ya que, con la transformación curricular realizada en 2016, los docentes no recibieron formación de la misma, y solo se orientó a seguir lineamientos sin socializar con los docentes. Esto trae como consecuencia el desconocimiento de cómo aplicar los contenidos temáticos en algunas áreas de formación, como la de orientación y convivencia y los grupos de creación, recreación y participación, que además deben ser evaluados de manera cualitativa y no debe haber aplazados en las mismas.
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